¡Qué vaina! Nicolás, te volviste a burlar de nosotros. ¿Cómo se te ocurre a ti pactar con la burguesía precisamente en vísperas del Día Internacional de la Lucha de la Clase Trabajadora, hoy, 1º de Mayo? ¿Se te olvidó que fuiste sindicalista?
Después del show que montaste por televisión acusando a sectores de la burguesía de practicar durante la pandemia una "especulación brutal", y de tener "una visión criminal y asesina", finalmente aprobaste a puerta cerrada con los empresarios una lista de precios para oficializar el robo al bolsillo de los trabajadores, y la malnutrición de las familias de los trabajadores que ni siquiera tienen bolsillo, como los que ganan salario mínimo, y también la malnutrición de los pensionados.
Te preguntó: ¿Esa es tu participación como obrero del volante en la lucha contra nuestro enemigo de clase? ¿Tú no te has dado cuenta que hay venezolanos y venezolanas que tienen más de tres años comiendo basura en la calle, incluso durante la cuarentena, y algunos sin tapaboca?
Y lo más arrecho, Presidente, te atreviste a declarar ante el mundo que tu gobierno es el único que aumenta los ingresos de los trabajadores durante la pandemia. Si claro, en lugar de acordar con nosotros el precio de la fuerza de trabajo, ya nos enteramos por Twitter que subiste el salario mínimo de ½ kg. a 1 kg. de queso duro blanco mensual. Pero, ¿qué importa esa vaina, verdad? Eso lo sabemos nada más nosotros aquí en Venezuela, sobretodo cuando nos enfrentamos a la especulación brutal de los comerciantes protegidos por policías y guardias nacionales.
Si Nicolás, prácticamente acabas de legalizar el robo a la clase trabajadora, tu clase. Dejaste los mismos precios que están en la calle cuando denunciaste la especulación brutal de sectores económicos y su visión criminal y asesina. Incluso algunos de los alimentos los aumentaste de precio, como el caso de las caraotas, componente básico de nuestro plato típico: el pabellón.
Esta semana, frente a la sede de Funda Comunal, en Chacaíto, una minitienda ofrecía el kilogramo de caraotas a 250 mil bolívares. Por supuesto, inalcanzable, un lujo, la gente preguntaba y pasaba de largo con las manos en la cabeza. Y coño, ahora con el pacto con la burguesía, lo subiste a 300 mil bolívares el kilogramo. Se te fue la mano, de pana. Pero eso si, esta vez en lugar de colocar el precio del paquete de 1 kilogramo en la lista de la vergüenza, reflejaste el precio de un paquete de 500 gr, es decir, 148 mil bolívares, para que parezca que le torciste el brazo a la burguesía. Tú sabes, cuestión de marketing.
http://mincomercionacional.gob.ve/?page_id=43
Y ni hablar de la leche en polvo, Presidente. Esta semana, la empresa del pueblo, Lácteos los Andes, inauguró un bodegón en la carrera 19 con calle 31 de Barquisimeto. Para el día de la inauguración aún no habían colocado los precios de sus productos en la estantería, aunque seguramente ya tenían la nueva lista de los precios acordados antes de su publicación oficial en el portal del Ministerio para el Comercio Nacional.
En vista de que todo el mundo ya conocía el precio criminal y asesino de la leche en polvo en la calle, muchos barquisimetanos confiados en el conductor de victorias y protector del pueblo, se quedaron en su casa esperando la lista oficial de los precios acordados, para luego visitar el nuevo bodegón y adquirir un paquete de leche en polvo a precio solidario para nutrir a sus niños.
https://twitter.com/EslandesOficial/status/1254863785350672384
Sin embargo, pasó lo que temíamos quienes ya perdimos las esperanzas de que vuelvas a retomar el legado de Chávez. El precio del kilogramo de leche en polvo que aprobaste es nada más y nada menos que de 885 mil bolívares, un poco por encima del Salario Mínimo más Cesta Ticket, que es de 800 mil bolívares mensuales. ¿Te das cuenta Nicolás, por qué te hablo de malnutrición?
Tu amigo y maestro de la Liga socialista, el Comandante guerrillero y economista Julio Escalona te lo dijo sin tapujos: "La gente siente que el grupo neoliberal se compactó (…) Las políticas neoliberales están golpeando la vida cotidiana". Y no se peló. Lástima.
