La nueva Normalidad o "Anormalidad" en la República Bolivariana de Venezuela

La Normalidad entendida como la "cualidad, condición característica, estado, esencia o condición de normal, como corriente, acostumbrado, frecuente, habitual, ordinario, lógico, natural, común y usual, que se puede repetir con frecuencia, conforma a una norma o que hace parte de la naturaleza de algo". Este vocablo de esta conformado por raices de origen latino, que significa "Cualidad relativa que establece las reglas de acción, modo o tamaño". Sus componentes léxicos son; norma (Escuadra, regla de carpintero) y-alis (sufijo que indica relación), más -dad (cualidad).

Ahora bien, procedamos a inspeccionar, indagar y contextualizar el término "anormal", como planteamiento paralelo contrasentido de la "nueva normalidad", y en este sentido nos encontraremos con un análisis efectuado en el portal Lamenteesmaravillosa.com, en donde nos indica, cito "Que a la hora de definir la patología o lo anormal en psicología se suele recurrir a cuatro (04) criterios distintos. Un aspecto importante es que no hace falta el cumplimiento de todos los criterios para considerar algo anormal (Y esto es preciso tenerlo en cuenta, para determinar si marchamos hacia la nueva normalidad o no, (cursivas nuestras)). Lo correcto es entenderlo como cuatro (04) dimensiones que puntúan de manera cualitativamente distinta. Los cuatro (04) criterios son:

  • El criterio estadístico. Se basa en la idea de que la normalidad es aquello que es más probable. Es un criterio matemático basado en los datos, aquellas conductas más repetidas serán las normales; mientras que las que apenas se producen serán patológicas o anormales. Tiene una gran fuerza al suponer un método objetivo de medir la normalidad pero pierde eficacia cuando existe muchísima variabilidad; y también existe el problema de definir el umbral porcentual que implica el cambio de anormal a normal.

  • El criterio biológico. Aquí tenemos en cuenta los procesos y leyes biológicas naturales para determinar la normalidad. Aquellas conductas o procesos que sigan la normalidad biológica no se considerarán patológicos. El problema de este criterio es que las leyes biológicas son modelos científicos que pueden ser incompletos e erróneos; y un dato nuevo se puede interpretar como una patología, en vez de como una parte asociada al proceso normal.

  • El criterio social. Se basa en que la normalidad es aquello que acepta la sociedad como normal. La sociedad, a través de la intersubjetividad y el conocimiento social, establece las características que debe cumplir la normalidad. A esta concepción le podemos achacar un fuerte sesgo histórico y cultural; dependiendo de la época y cultura, el concepto va a variar.

  • El criterio subjetivo. Según este criterio, las conductas patológicas serían aquellas que ve como tales el sujeto que realiza las conductas. Este criterio se muestra muy deficiente en multitud de ocasiones, ya que muestra una gran subjetividad y se encuentra altamente sesgado; debido a que tendemos a valorar como normales todas nuestras conductas".

Partiendo del referente teórico asociado a estos conceptos, y entrando en el tema en cuestión como lo es el tema de la nueva normalidad, nos encontramos que dentro del estudio de los fenómenos sociales actuales, generados a partir de la pandemia Covid19, los intelectuales han teorizado acerca de un proceso circunstancial de carácter controlado por los Estados, para fomentar el desconfinamiento en medio de la aparición de nuevos casos por coronavirus, y de esto la clase politica se ha servido para alimentar su discurso en pro de consolidar entre otras cosas la sana convivencia, el orden público y el derecho a la vida de sus pueblos. Es por ello, que dentro del marco de lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS), , ha advertido en el marco de la pandemia por Covid19, como la llegada de una segunda oleada por Covid19 sería impredecible en cuanto a la gravedad, repunte y posibles consecuencias a nivel mundial y en medio de distintas opiniones, contradicciones y matrices de opinión de muchos especialistas en materia de salud, en los que ppor otro lado indican que aún no hemos superado la primera oleada y que por el contrario estamos ante la posibilidad de un brote superior de casos infecciosos a nivel mundial dentro de esta fase.

Toda esta situación de incertidumbre en medida alguna ha disminuido la posición de los gobernantes a nivel mundial; en su firme decisión sin que ello haga cambiar las perspectivas de necesidad que han manifestado para impulsar la economía mundial en medio de tales circunstancias, aún a expensas de poner en riesgo la vida de millones de personas. En el caso particular de nuestra RBV, el pasado 26 de Mayo del corriente, el Camarada Presidente NMM, anunció en cadena de Radio y TV nacional, lo siguiente: "Vamos a preparar todo para que el lunes arranque el nuevo plan de flexibilización de la nueva normalidad vigilada y relativa", anunció este martes el Jefe de Estado venezolano Nicolás Maduro durante un contacto con la Comisión Presidencial para el Control y la Prevención de la Covid-19". Asimismo, anunció que "como parte de esta nueva fase especial caracterizada por una nueva normalidad vigilada y relativa, se llevará a cabo con un plan especial del sistema de transporte para el que se cuenta con 1.300 unidades de autobuses totalmente nuevos, mientras 650 se encuentran en reparación".

También Indicó que el Ejecutivo Nacional "ya ha analizado todos los elementos necesarios para ajustar la vida económica del país, así como el aparato industrial con todos sus motores productivos (…) El aparato industrial ya está trabajando, todo se puede hacer si lo hacemos bien y de manera organizada". En ese mismo orden de ideas, la vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, informó este martes que: "la Comisión Presidencial sostuvo una importante reunión con sectores privados de la economía venezolana, donde se evaluó y se discutió cómo sería la nueva normalidad, vigilada y protegida del país ante la pandemia de la Covid-19.Asimismo, indicó que los gremios privados del país pueden ayudar desde sus distintos sectores a que juntos y unidos, sector público y sector privado prevengan y controlen la pandemia de la Covid-19".

Nace con ello las siguientes interrogantes:¿A qué juegan los gobiernos al plantear el retorno a la nueva normalidad en medio de la pandemia por Covid19 especificamente el de la RBV?, ¿Considerara el Estado Venezolano, únicamente la dimensión social de la anormalidad, para pretender invocar una instauración de la nueva normalidad en nuestra sociedad a expensas de un cuadro de posibles brotes por Covid19?, ¿Estará el pueblo venezolano, a pesar del alto compromiso demostrado durante la primera fase del confinamiento decretado en la denominada Cuarentena Colectiva Social y Voluntaria a cumplir con los lineamientos mínimos necesarios para retornar a la denominada nueva normalidad?, ¿Una vez activada la nueva normalidad, se someterá el pueblo a toques de queda o confinamiento selectivo de manera voluntaria en los casos sobre todo en lugares donde posiblemente se detecten nuevos brotes o focos de Covid19?, ¿Esta medida de retorno a la nueva normalidad busca garantizar la salud colectiva o por el contrario representa un salto al vacio, tomando en consideración el riesgo que se toma ante un posible repunte en los brotes de casos de Covid19?, ¿Cuenta la RBV con la infraestructura médica necesaria para soportar un brote masivo que pueda generarse en la población una vez invocado el retorno a la nueva normalidad?.¿Habrá sido impuesto el desconfinamiento a Maduro desde alguno de los paises aliados como Rusia o China?

De allí la necesidad que se tomen en cuenta de manera taxativa, las pautas emanadas de forma general por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para dar paso a la denominada "Nueva Normalidad", a saber entre los cuales destacan: realizar una transición controlada en la que se consiga que todas las personas infectadas estén identificadas; en segundo lugar, se establece la necesidad de realizar test a las personas sospechosas de estar contagiadas y localizar sus contactos con el fin de impedir la propagación del virus; controlar los lugares con mayor riesgo de infección, como por ejemplo los hospitales o las residencias de mayores, para que no se produzcan nuevas oleadas; implantar un sistema de control de personas, incluyendo otras zonas, para evitar contagios importados; medidas preventivas en los centros de trabajo y lugares educativos de cara a una adecuada y segura vuelta a los lugares en los que los (as) ciudadanos(as) pasen más horas cada día y en último lugar, se estima que la población debe disponer de información completa y cumplir las reglas de higiene y distancia social para que pueda completarse ese regreso a la normalidad. Adicionalmente, considerar que las jornadas de vacunación masiva para garantizar la inmunización de la población infantil a cesado por efectos del Covid19 y en el caso venezolano, no escapamos a esta dura realidad, por lo cual, inicialmente se debería retomar dichas acciones, antes de instaurar un retorno a la nueva realidad.

Ante una situación tan grave, nos encontramos como estudios científicos e investigaciones como el modelo matemático del Imperial College de Londres que concluye que el distanciamiento social y el cierre de escuelas son medidas que deberían tomarse periódicamente, tanto como uno de cada tres meses, es decir, cuatro meses al año. Esto, hasta que se logre una vacuna, algo que posiblemente ocurra en 2021 o hasta 2022. Por esta razón, aunque respetuosamente al estar plenamente conscientes de la necesidad de la reactivación de la economía del país, guardamos nuestras reservas en cuanto, a que en la actualidad esten dadas las condiciones para el retorno a la denominada nueva normalidad, por cuanto, consideramos sin desmeritar los esfuerzos del gobierno nacional de promover la protección del pueblo a partir de la cuarentena colectiva y social voluntaria, en este mismo orden creemos que no es el momento preciso para retornar de manera directa a la nueva normalidad.

A nuestra consideración no podemos hablar de normalidad en el discurso político, cuando estamos en medio de un bloqueo económico impuesto por el Imperialismo Norteamericano en ayuda de la derecha venezolana, ni cuando no se han tomado las medidas para impulsar el cambio del sistema de producción sustentando en el modelo capitalista del rentismo petrolero, ni cuando perdimos la oportunidad de impulsar el Sucre como moneda virtual de intercambio económico ni cuando fuimos expulsados del Mercosur por la cúpula empresarial latinoamericana, ni cuando no hemos apostado acertada ni oportunamente a la producción agropecuaria nacional para satisfacer la demanda de alimentos nacional, ya que constituye un mejor negocio para la clase gobernante y para los intermediarios la importación de alimentos por las denominadas comisiones que quedan en muchos escritorios de la administración pública; ni cuando el salario mínimo de un trabajador promedio no alcanza para comprar 5 productos de la cesta básica y cuando nuestro salario es uno de los más bajos del mundo a excepción del salario de los altos funcionarios políticos del aparato central del Estado; ni cuando muchos venezolanos (as) solo comen a lo sumo dos veces al día, ni cuando las instituciones públicas no cuentan con los insumos básicos ni el material de oficina necesario para cumplir con sus funciones, cuando el transporte público es un elemento aleatorio que limita la asistencia de los (as) trabajadores(as) a su puesto de trabajo; cuando vemos a un policía en cualesquiera de sus versiones, un PTJ (aunque les hayan cambiado las siglas al CICPC pero en el fondo sigue actuando como PTJ) o a un Guardia Nacional con menos de un (01) o dos (02) años de graduado manejando descaradamente una camioneta que ni un medico, un Abogado ni un Ingeniero; mucho menos un Educador (Disculpen los profesionales de este importante gremio de la Sociedad Venezolana por el señalamiento acá efectuado, para efectos comparativos) la podrían comprar trabajando y ahorrando durante 20 años de servicio en la administración pública nacional.

Tampoco podemos hablar de normalidad cuando los usuarios de Cantv, tienen meses pagando puntualmente el servicio del cual, no disfrutan hasta por lapsos mayores de un (01) año o cuando las amas de casas tienen más de seis (06) meses cocinando a leña porque tienen esperando ese tiempo a que les llegue la bombona. O cuando circulan en las redes sociales fotografías de personas, agradeciendo porque les llegaron dos (02) pollos en una feria de Campo Soberano. Señores Camaradas de la esfera gubernamental, ¿De qué normalidad estamos hablando?. De allí, que planteemos un conjunto de interrogantes vinculadas a dilucidar si desde el alto gobierno venezolano, se estaría propiciando un retorno a las condiciones de precariedad en las que actualmente nos encontramos, cuando se parte de la propuesta del retorno a la nueva normalidad, o por el contrario, se estaría planteando un reordenamiento de las variables socioeconómicas y geopolíticas, para optimizar la gestión gubernamental hacia un periodo de reconstrucción del aparato burgués con alto componente capitalista rentísitco en el cual vivimos, y en el que bajo la bandera retórica del Socialismo del Siglo XXI, que aún se encuentra en construcción.

Con ello queremos instar al gobierno revolucionario venezolana, a que tome su tiempo para tomar decisiones que comprometan la salud del pueblo, y que considere replantear el sentido de la Revolución Bolivariana de Venezuela y el Socialismo del Siglo XXI, otorgándole el verdadero poder político al pueblo, a sus dirigentes de base, no imponiendo en las regiones a importados que nadie conoce, ni militarizando a la democracia popular a la de sentido protagónico y participativo. Considerando, que las fallas y obstáculos que se han presentado en el transitar a un nuevo modelo político y no se hayan alcanzado los objetivos nacionales presentados en los distintos planes estratégicos de la Patria, no es precisamente por culpa del pueblo venezolano, Acá procedo a hacer un paréntesis, para ampliar esta idea, por cuanto, el pueblo venezolano, ha demostrado estar a la altura de los momentos históricos que les ha correspondido vivir, sobre todo en los últimos veinte años de Revolución, apoyando mayoritariamente a las directrices del partido revolucionario y de la gestión gubernamental, pero insistimos que precisamente la camarilla de infiltrados, acomodados, enchufados y sobretodo Adeco-Copeyanos de camisa Rojas y puros selfies, se han aprovechado del heradio público en detrimento de los intereses del pueblo y producto de ello, han contribuido desde dentro del Estado a generar esta incertidumbre por la mala gestión de los recursos nacionales; llevándonos al estado de necesidad que actualmente vive nuestro humilde pueblo.

Partir a la nueva normalidad, implica entre otras cosas de manera inicial generar una arquitectura de salud óptima que garantice la vida de nuestro pueblo, invertir en Investigación+Desarrollo+Innovación (I+D+I) desde el seno de nuestras universidades públicas alineadas con el proyecto nacional y no con los intereses de sus autoridades, debe retomar el campo como elemento funtamental para la generación de alimentos que satisfagan las demandas nacionales de nuestra población de manera inicial y posteriormente impulsar la exportación de cacao, café, caña y otros productos nacionales, tomando en consideración la transformación del sector penintenciario al servicio del interés del pueblo mediante modelos de autogestión de los centros de reclusión nacional. A la par, crear previo estudio la figura del Servicio Agricola Voluntario. No podemos pensar en retorno a la nueva normalidad si no se plantea, la restauración de los servicios públicos de manera óptima a los niveles de funcionamiento que establecen los estándares internacionales y si no se dota a la administración público de elementos y recursos necesarios para atender al pueblo. Mayor significación, merece en este sentido, elevar las penas de delitos contra la corrupción y poner en marcha una verdadera depuración de los cuerpos policiales y de la Fuerza Armada Nacional, tan comprometidas en este tipo de hechos delictivos de cuello blanco.

Ojala estas humildes reflexiones se hagan escuchar, al igual que muchas de quienes se arriesgan en medio de la censura, a plasmar ideas en pro del desarrollo del país, considerando la dificil situación que se vive en la periferia, en la provincia o en las regiones dependiendo del autor, en este sentido instamos a que los Comandantes de las REDIS y ADIS, los gobernadores y alcaldes hagan presencia en los sectores populares, salgan de sus burbujas, de sus oficinas con acondicionadores de aire y se compenetren como en los tiempos de campañas electorales con el clamor del pueblo. Ejemplos saltan a la vista y a buen entendedor pocas palabras, con esta reflexión. Maduro, estas a tiempo, no te dejes mal asesorar y con atino, toma la decisión correcta en torno al sentido expreso de lo que significa para el pueblo venezolano, retornar a la nueva normalidad. ¡CHÁVEZ VIVE!

Referencias bibliográficas y/o electrónicas:

 



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Germán Jesús Subero Marín

Analista de Sistemas. Vocero de Formación y Propaganda de la Sala de Batalla "Vencedores de Santa Inés" Productor Radial.

 german.subero@gmail.com

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