Hay analistas muy agudos que temen a la crítica pero viven criticando a los que no disponen de un pensamiento único. Uno calcula, que en sus cabezas tienen montones de conucos y la mayoría de estos conucos están muy malos. En "su conuco", la cosa si está muy buena y si alguna cosa mala se ve en esa parcela -"su conuco"-, la situación se explica por los otros conucos, el imperialismo y el bloqueo. Todo las explicaciones salen por esa ruta. Si hay que explicar la situación de miseria que viven los trabajadores y trabajadoras, que en otros tiempos fue (teóricamente) la razón de ser del socialismo, el razonamiento viene por ahí por el bloqueo y jamás existe (ni remotamente), la explicación que fue este gobierno "socialista" quien comprimió los salarios y le ha dejado a los ricos sus esquemas de acumulación intactos.
No existe el momento -tiempo-, agosto 2018 en el cual despojaron a los trabajadores y trabajadoras venezolanos de sus derechos y conquistas laborales con el memorando 2297. No fue este despojo, una aplicación de un procedimiento neoliberal. El "gran" partido de la revolución no tiene eso en mente. Este memorando 2297 no existe y no tiene ninguna repercusión en la vida de los conuqueros.
El gran mal que vivimos y la pobreza que confrontamos bajo la orientación y gestión de un "gran" partido revolucionario que tiene muchos gante, es consecuencia directa de los ex ministros. La condición de "gran" según este criterio, no tiene que en albergar la condición de calidad.
Hubo una vez, pequeños partidos de izquierda casi inservibles y llegó un día muy cercano a 1998 y surgió el gran partido, que transformó todo y hoy la realidad luce muy bien y lo que no está bien, es producto de las políticas imperialistas, el bloqueo y también de los ex ministros que algunos se fueron y otros están por ahí con sus verborreas sin lógicas y sentido, pero son muy responsables de lo que nos está pasando. La robadera, como dice Santiago Arconada, es imputable sólo a los ex ministros.
Por ejemplo, Eduardo Piñate, nunca ha vertido veneno sobre los venezolanos y mucho menos usa la verborrea. SÓLO, los ex ministros hacen esto y son -casi- los únicos responsables del fracaso. No se preguntan: ¿Dónde estuvo y está el gran partido revolucionario? Dejan colar la idea, sin querer queriendo, que hoy los ministros son revolucionarios muy vergatarios y eso incluye a este especie de clon del Che, que es Eduardo Piñate. Alguien, que no fue él (el imperialismo seguramente), le quitó conquistas históricas a los trabajadores venezolanos.
Estos analistas piensan y es lo que desean imponer, que conocimos una cantidad de gente que fue revolucionaria y ya no lo son. Hoy son ex ministros y responsables de esta peste que padecemos. Cuando estaban lo eran y ahora que se fueron no son. Estos analistas nunca te ofrecen un mea culpa. Los malos se fueron y por el mundo andan gozando de sus riquezas. Así planteado, la corrupción es del otro y sucedió justo cuando se fueron y el gran partido -vació de calidad- nada tuvo que ver con esos hechos. Como analistas, no son capaces de observar, que se fueron cuando ya tenían el mapire lleno y hasta que no lo llenaron, andaban por ahí soltando su verborreas "revolucionarias". "Olvidan" estos analistas, que estos "revolucionarios" que se fueron, alcanzaron en su momentos cargos de mucha importancia por la misma razón que otros tienen hoy los suyos, que se vuelven como hereditarios y familiares.
Sugieren en sus "análisis", que los corruptos ya se fueron y que nunca o casi nunca alcanzaron el apoyo de la institución política que los llevó a esos cargos. El partido y la dirección política nunca tuvieron una responsabilidad por esas situaciones porque esos señores llegaron ahí sin ninguna autorización previa. No hubo un "gran" partido que los colocó en esos cargos. Sugieren, que al irse con el mapire lleno, los corruptos son ellos y así, ya la corrupción en Venezuela se agotó. No hay corrupción porque esos bichos se fueron.
Ninguna responsabilidad tiene el "gran" partido de la "revolución". Ya son ex ministros y todo lo que sucede desde que se fueron o abandonaron al PSUV, los culpables de todo, son ellos. El PSUV como partido, según estos analistas, es muy bueno porque tiene mucha gente y que la izquierda de ayer fue muy mala porque tenía muy poca gente o nunca tuvo gente. Por eso, esa izquierda es mala y la izquierda buena es la que tiene mucha gente. Así, más o menos es la lógica de estos analistas. Tal vez, estos "analistas" sean además marxista y tengan a su modo, un particular concepto de las contradicciones y de la totalidad.
El proceso, según esta lógica, está total y completamente limpio. El problema todavía hoy son los ex ministros. Los que están afuera y los que están en el país son los responsables de todo y para colmo, todos los días hay que calarse sus verborreas, como si los ministros y el obrero mayor, no dieran mucha lata con sus verborreas, que pueden igualmente resultar muy vacías.
No hay con toda seguridad hoy en Venezuela, un ex alcalde en funciones de dirección política dentro de la revolución corrupto y con las influencias para optar nuevamente por otros cargos donde "haiga". El único alcalde ladrón que se fue, es Jonnathan Marin en Anzoátegui. No hay un alcalde ladrón en el país y los que se conocieron, ya no están en la revolución. Si estuvieron, llegaron y hasta hoy, no se sabe quién los colocó en esas funciones. Los únicos corruptos que ocasionalmente existieron, se fueron. La "revolución" está hoy como talón de lavandera. Nadie de los que están hoy -que siempre han estado-, se han cogido una locha.
Si alguna vez, hubo la intención de una ley contra la corrupción que la engavetaron, la culpa es precisamente de esos ex ministros, que lamentablemente tienen la culpa de todo lo que ha pasado, pasa y pasará. La Soberana ANC no tenía competencia para esto.
Así, es la sugerencia que intentan darnos. Los ladrones están en los otros conucos y este (PSUV) es el mejor, el más grande y el más revolucionario partido. Tiene mucha gente. AD, también tuvo mucha gente y si aplicamos esta "excelente" lógica, AD nunca fue responsable de la corrupción que acabó con el llamado partido del pueblo. AD, el "gran" partido del pueblo se creyó, que saliendo de CAP, se se sacudía de la corrupción.