El aparato totalitario que gobierna Venezuela ha impuesto a sus "militantes" la consigna de "leales siempre, traidores nunca", que funciona específicamente como un mecanismo disuasivo y represivo para impedir todo tipo de críticas, divergencias y disidencias hacia la acción del gobierno. La fulana consigna ha sido realmente eficaz para garantizar total impunidad a los altos funcionarios del estado, no importa que en sus ejecutorías institucionales violen la constitución una y otra vez, incluso en crímenes horrendos como los casos de la desaparición de Carlos Lanz Rodríguez y la detención de Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba.
Como se sabe, Carlos Lanz Rodríguez desapareció de su vivienda el 8 de agosto de 2020, y hasta la fecha el gobierno de Nicolás Maduro no ha informado sobre las supuestas investigaciones que la fiscalía ha dicho públicamente que desarrolla sobre ese caso. Como afirmamos en el artículo que publicamos en octubre pasado (Nicolás Maduro y la desaparición de revolucionarios ¿Dónde está Carlos Lanz?. 29/10/2020. https://www.aporrea.org/actualidad/a296758.html), resulta incomprensible que siendo Lanz una ficha política importante como seguidor y colaborador del gobierno de Maduro en diversos campos de la inteligencia social y asesoría policial-militar, el gobierno de Maduro no haya mostrado interés alguno por determinar el paradero de Carlos, y en cambio ha guardado un sospechoso silencio que ya pasa de los seis meses.
Es muy extraño que Maduro, quien ha pasado ocho años echándole la culpa al imperio y a sus aliados internos por todo lo que ocurre en Venezuela, no haya aprovechado la desaparición de Carlos Lanz para hacer lo mismo. Es evidente que Carlos, en términos reales, era un objetivo histórico del imperio yanqui y sus aliados criollos por las acciones revolucionarias en las que participó durante la lucha armada en las décadas de 1960 y 1970, y que por tanto esas fuerzas pro-imperialistas son las primeras sospechosas de haberlo secuestrado como una especie de venganza y cobro de factura por su pasado revolucionario. Pero hasta hoy lo que ha existido es un silencio absoluto por parte de la Fiscalía y los cuerpos policiales encargados de la investigación. Silencio que en la práctica actúa como un mecanismo cómplice con quienes ejecutaron ese secuestro, pues el paso del tiempo, sin dar ninguna respuesta, tiende a que se olvide el caso, e impere la resignación entre familiares y amigos.
La agonía que tenemos los ciudadanos que seguimos el caso, y que además compartimos por décadas responsabilidades políticas en la lucha revolucionaria al lado de Carlos Lanz, ha sido con respecto a la estrategia de los familiares y amigos que han creado el "Comité de Búsqueda y Liberación de Carlos Lanz", los cuales hacen malabares para no violentar esa malaya consigna de "leales siempre…", tratando de salvarle todo el tiempo la responsabilidad al gobierno de Maduro. Aún en este horrendo crimen, la desaparición de un ciudadano, que además es ficha política importante del gobierno como asesor en materia de seguridad, inteligencia social y economía comunal, tiende a prevalecer el silencio por parte de los que denuncian su desaparición. La presión del mismo gobierno ha conducido a que la denuncia del Comité se restrinja al twitter (Tercer comunicado del Comité de búsqueda y liberación de Carlos Lanz. 13/02/2021. https://www.aporrea.org/ddhh/n362836.html). Jorge Rodríguez los citó a una reunión hace unas semanas, para garantizar que la labor del Comité no se convierta en un asunto de protesta de calle. Es evidente que esa denuncia vía twitter no conducirá nada distinto a lo logrado en estos seis meses de desaparición de Carlos. La falta de contundencia en la denuncia por la desaparición de Carlos Lanz es la principal razón de que hasta ahora el Estado venezolano no tenga ninguna respuesta con relación a su paradero.
Igual ha ocurrido con el caso de la detención de Alfredo Chirinos y Aryenis Torrealba, que son sin duda unos secuestrados políticos del gobierno de Nicolás Maduro, a los cuales se les quiere hacer pagar su intención de investigar, combatir y denunciar la corrupción interna dentro de PDVSA. Los familiares y amigos de estos dos camaradas detenidos (ahora en casa por cárcel) se ha cuidado de no entrar en choque directo contra el gobierno de Maduro, a pesar de que los pocos altos funcionarios que han dado la cara en este caso han hablado durísimo contra los detenidos, acusándolos de traidores a la patria, sin presentar pruebas de dicha acusación, como lo han denunciado todo el tiempo los familiares de Alfredo y Aryenis (leer nuestro reciente artículo: Se derrumban las mentiras del gobierno en el caso de Alfredo y Aryenis. 10/02/2021. https://www.aporrea.org/ddhh/a299773.html).
Alfredo y Aryenis fueron detenidos, aislados, torturados física y psicológicamente, mantenidos varios meses sin ser presentados en tribunales, y después de casi un año de detención han sido condenados a cinco (5) años de cárcel. Toda una sucesión de violaciones a los derechos consagrados en la Constitución, y supresión durante meses del debido proceso que el estado debería cumplir en términos judiciales.
En los hechos es una violación atroz de los derechos democráticos de dos ciudadanos, de la cual es responsable directo el Estado venezolano, por medio de sus representantes que en este caso son el ministerio del interior, quien los detuvo y acusó de traidores a la patria antes de ser juzgados(https://twitter.com/Mision_Verdad/status/1236397672191401985?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1236397672191401985%7Ctwgr%5E%7Ctwcon%5Es1_&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.elnacional.com%2Fvenezuela%2Fhay-espias-de-la-cia-en-pdvsa-las-mentiras-del-regimen-de-maduro-el-caso-de-alfredo-chirinos-y-aryenis-torrealba%2F) , la fiscalía general, la cual activó las falsas acusaciones, y el propio presidente de la República quien también convalidó la condena previa sin haberse realizado juicio alguno.
No obstante, estando estos hechos tan claros, el falaz principio de "leales siempre, traidores nunca", ha actuado hasta ahora como disuasivo para que los familiares y amigos de ambos detenidos no hayan denunciado con fuerza, dentro y fuera de Venezuela, este crimen político del cual el principal responsable es, sin ninguna duda, Nicolás Maduro. Esta falta de contundencia en la denuncia llevó al desenlace absurdo de la condena a cinco años para Aryenis y Alfredo.
Afortunadamente parece que algún tipo de lucha interna dentro del mismo Psuv-militares llevó a la posterior decisión judicial de darles casa por cárcel, prácticamente el mismo día en que el Fiscal se declaraba molesto con esa condena de cinco años, pero no por lo larga, sino por ser tan corta, y anunciaba que apelará ante el tribunal apenas sea publicada dicha sentencia, porque allí "falta juzgar casos demostrados de corrupción" (https://www.aporrea.org/ddhh/n362729.html Fiscal General apelará decisión de tribunal sobre condena a ex-gerentes de Pdvsa; insiste en que hubo "corrupción". Aporrea. Martes, 09/02/2021).
Tenemos entonces a una militancia de base chavista-madurista enredada completamente en esa consigna chantajista de "leales … traidores..". Algo difícil de entender, pero viene ocurriendo en Venezuela, y no sólo con estos dos casos, que son más bien los más relevantes. En aras de "no coincidir con la campaña imperialista contra el gobierno de Maduro", la militancia es empujada a aceptar pasiva y sumisamente cualquier crimen que el Estado cometa contra ciudadanos inocentes (como Alfredo y Aryenis) o sea cómplice por omisión (como el caso de Lanz).
Creo que es necesario un debate público a fondo sobre esto de la "solidaridad incondicional" hacia el gobierno. No puede haber ningún tipo de solidaridad cuando el gobierno viola abiertamente sus deberes constitucionales que lo obligan a investigar un muy relevante caso de secuestro político (caso Lanz), y cuando es el mismo gobierno el que violenta las leyes que debería defender y garantizar, y somete a todo tipo de vejaciones a ciudadanos inocentes que intentaban demostrar las verdaderas raíces de la corrupción extendida dentro de PDVSA.
La consigna "leales siempre, traidores nunca" es en realidad una trampa que está llevando a que activistas revolucionarios de toda la vida terminen convalidando violaciones graves a los derechos humanos consagrados en la Constitución Bolivariana, algo impensable en la época de la llamada Cuarta República. El derecho a la vida, el derecho a no ser torturado ni incomunicado, el derecho al debido proceso judicial, fueron por décadas principios sagrados con los cuales los revolucionarios jamás transigimos ante el estado burgués adeco-copeyano. No se puede justificar desde ningún punto de vista que ahora los revolucionarios tengan que aceptar pasivamente que se torture a ciudadanos (ni siendo inocentes o culpables) o se desaparezca a líderes revolucionarios, como si eso no fuera relevante.
La "razón de Estado" jamás puede prevalecer por encima de los derechos humanos fundamentales. Nunca la agresión imperial podrá justificar que un gobierno recurra a los mismos métodos criminales que utilizó la burguesía para enfrentar al movimiento revolucionario en las décadas pasadas.
Por esta razón seguimos exigiendo LIBERTAD PLENA E INMEDIATA PARA ALFREDO Y ARYENIS, y emplazamos al gobierno a que establezca de una vez lo sucedido con la DESAPARICIÓN DE CARLOS LANZ, que explique porqué fue detenido el general Cesar Mejías Camacaro, enlace entre Lanz y las FANB, y que se sancione a los responsables de la inacción gubernamental en estos seis meses que lleva desaparecido Lanz.
Maracaibo, Tierra del Sol Amada. 14 de febrero de 2021