La moneda de un país más que un símbolo de la patria es una expresión de la fortaleza financiera, el equilibrio y la potencialidad de ese país en su economía. El valor de la moneda manifiesta el poder adquisitivo de los bienes y servicios, tanto en el mercado interno como en el mercado internacional. Nuestro bolívar tiene en la actualidad más valor que el cambio oficial anclado de Bs 2.150 por dólar estadounidense por su enorme fortaleza debido a las grandes reservas internacionales y al bajo riesgo-país. Nuestra economía es esencialmente petrolera, pero el crecimiento sostenido del PIB en mas del 10% interanual en los tres últimos años confirman también la expansión de nuestra industria que estaba constreñida a raíz del golpe de Estado de 2002 y del paro empresarial y petrolero de 2003.
Todas las monedas de este hemisferio fueron revalorizadas entre 2004 y 2006 desde un 8% (peso cubano) hasta el 42% (dólar canadiense) frente al dólar, por la caída de la divisa estadounidense frente al euro en 30% en ese mismo lapso de tiempo. De manera contraria el bolívar se devaluó el 20% de 1600 a 1920 Bs por dólar en 2004 y 12% (de 1920 a 2150 Bs por dólar en el 2005. Afortunadamente el Ejecutivo decidió mantener el cambio fijo en 2150 Bs por dólar durante el 2006 y varios años. También el Ejecutivo anunció que quitarían los tres ceros a los billetes en el 2008 para facilitar el manejo financiero. Pero estas medidas no son suficientes para enfrentar la caída sostenida del dólar frente al euro, amén que las devaluaciones del 2004 y 2005 que suman el 32% debieran compensarse con una revaluación del bolívar frente al dólar.
A nuestro modo de ver, para enfrentar esa campaña desestabilizadora de nuestra economía proponemos revaluar el bolívar en un 30% para llevarlo a 1.600 bolívares por dólar y así recuperar las devaluaciones del bolívar de los años 2004 y 2005. Si el gobierno revalúa el bolívar a Bs 1.600 por dólar estadounidense, se golpea duramente a la especulación del dólar paralelo. De esta manera se abaratarían también todos los bienes y servicios importados en ese mismo porcentaje, y simultáneamente se aumentaría la gasolina sin trauma alguno, porque su precio pasaría de los Bs 97 por litro precio actual (4,5 centavos de dólar) a los mismos Bs 97 por litro (mas de 6 centavos de dólar), que era el precio en divisas del año 2003.
Ante una revaluación del bolívar a 1.600 por dólar, las amenazas de huida de grandes capitales quedarían en eso, solo amenazas, porque persistiría el control de cambio. Con las medidas complementarias de penalización de los ilícitos cambiarios se frenaría la especulación del cambio paralelo, porque CADIVI seguirá atendiendo eficazmente como lo ha hecho hasta ahora, la demanda de divisas para atender las importaciones de bienes que realmente necesita Venezuela.
Desde el año pasado con ocasión de las elecciones del 3D, la oposición a la reelección del Presidente Chávez conspiró contra el bolívar mediante una campaña mediática sostenida. El pasado 23-01-07 el periodista Andrés De Chene denunció en el programa de VTV “Dando y dando” que FEDECAMARAS había ordenado a sus agremiados incrementar unilateralmente los precios de los alimentos en un 30% el mes de Septiembre pasado. Como consecuencia de esta medida desestabilizadora la inflación subió y cerró para el 2006 en un 16% muy por encima de lo que esperaba el BCV. De esta manera con esa medida desestabilizaron el mercado interno para culpar al gobierno de Chávez del fracaso de su gestión y así ganar votos. Vimos que a la oposición no les sirvió de nada esta estrategia ante la contundente paliza con que triunfó la reelección de Chávez, con un 63% de votos y la menor abstención en décadas de apenas el 25%. No obstante, el daño a nuestra economía está hecho y todos los venezolanos pagamos mas por los bienes y servicios.
En este año 2007 persiste la campaña desestabilizadora contra el bolívar, propiciando un “aumento” del dólar paralelo hasta niveles especulativos de 5.000 Bs por dólar. De esta manera y aprovechando la gran liquidez existente a finales del año 2006 por el pago de los aguinaldos, el sector privado especuló con los precios de los alimentos y de otros bienes y servicios con una estrategia desestabilizadora mediática de escasez de dólares culpando falsamente a CADIVI de no entregar divisas a los importadores. Ante tal estrategia manipuladora, muchos importadores que han recibido puntualmente las divisas que han solicitado, aducen que el “dólar paralelo” está a Bs 5.000 por dólar y por eso requieren subir los precios. Esta es la campaña desestabilizadora que ha propiciado FEDECAMARAS en respuesta a los anuncios de nacionalización de la CANTV, de las empresas de la apertura petrolera y la no renovación de la concesión a RCTV.
La revaluación del bolívar a 1.600 por dólar es en este momento la mejor arma contra esa campaña mediática y especuladora del dólar paralelo. Después de revaluar el bolívar, el dólar paralelo caería estrepitosamente. Como medida complementaria y lapidaria sería que la OPEP aprobara el precio oficial del barril petrolero en euros y no en dólares estadounidenses. Estas decisiones serían verdaderamente revolucionarias, las endógenas (revaluación del bolívar) como las exógenas (petróleo OPEP en euros). Ojala el Presidente Chávez estudie estas propuestas para así darle un golpe medular a esos sectores antivenezolanos internos y externos que conspiran contra nuestra economía.
(*): Ingeniero Civil, M.Sc. CIV No. 8511 Expresidente de A.C. Defensores del bolívar
jairolarottas@cantv.net
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