En la entrega anterior, mencionamos algunos análisis y apreciaciones con respecto al carácter estratégico y definitorio de las elecciones municipales y regionales a celebrarse el próximo 21 de noviembre. Y en esta oportunidad, quiero permitirme referirme a un conjunto de reflexiones y apreciaciones para poder triunfar en dicha coyuntura.
Como lo venimos señalando los promotores del Instituto Bolivariano de Investigación del Socialismo Bolivariano, idea ésta impulsada y promovida por un camarada de la talla de William Ernesto Izarra Caldera, el primer carácter que debe dársele a estos comicios es el del voto como acto revolucionario y no el voto como un acto burocrático para, en este caso, preservar la mayoría de gobernaciones, alcaldías, curules de parlamentos regionales y de concejos municipales para usufructuar el poder. Sé que planteo un reto harto difícil, valorando el momento actual, pero al igual que Galeano, apelo a la utopía.
Asimismo, no debemos tildar dicho proceso comicial de “megaelección” a mi parecer, porque las surgidas en julio del año 2.000 fueron producto del calor de la necesaria relegitimación de los poderes públicos y de la refundación del Estado producto del proceso popular constituyente de 1.999. estas, que se circunscriben al ámbito local y estadal, no tienen las mismas características, aunque por ello no son menos importantes por las consideraciones que he realizado en la entrega precedente.
Son comicios locales y regionales que estarán circunscritos a realidades y particularidades de cada municipio y estado en disputa. No obstante, la correlación de fuerzas que arroje tendrá un impacto en el Estado-Nación venezolano y en la geopolítica latinoamericana y mundial, como ya lo he señalado en anteriores ediciones de esta columna.
Por otra parte, es muy importante que se incluya en el discurso el tema de la gestión. Mucho de nuestro recurso se basa meramente en una retórica antiimperialista que no es mala, pero que en ocasiones puede tornarse cansona para mucha gente que está muy descontenta ante errores y fallas cometidas durante la gestión de gobernadores y alcaldes. La gente va a evaluar realmente gestiones, y en esta oportunidad, como lo expresa una sabia conseja popular, puede castigar “sin palo y sin mandador”.
El tema de la lucha a muerte y denodada contra la corrupción también debe incluirse: El presidente Maduro ha metido el dedo en la llaga en la corrupción de la empresa “Lácteos Los Andes”, y sin contar la que hay en entidades como “Empresas Diana”, la ocurrida en PDVSA Gas Comunal con Jacob Gray, y otros tantos casos que en algunos momentos espero poder destapar en la entrega de estos diarios de cuarentena. La gente quiere que se hable de eso, de manera valiente, pero, además, quiere ver los resultados concretos de esa lucha, es decir, ver gente presa.
Se nos brinda a través de estas elecciones donde debemos convertir el voto en acto revolucionario, la oportunidad de enderezar el rumbo y salvar a la Revolución, de ahí que estamos en la obligación, desde mi modesto criterio, de hacer lo siguiente:
Necesitamos de un verdadero partido revolucionario que trascienda de ser una mera maquinaria electoral. Un partido que no subestime al pueblo, que respete al Poder Popular, que sea vigilante, y capaz de respetar los principios, bases programáticas y estatutos que son el producto del debate, de la compilación de ideas, de historia y de experiencias en la lucha política nacional y mundial.
Queremos un partido y un movimiento revolucionario en general que respete verdaderamente la democracia interna, la participación y el carácter colectivo en la toma de decisiones, que cree, estimule y concrete espacios para el debate esclarecedor, significante y creador.
En estos momentos se requiere de un partido y de un movimiento revolucionario en general que rompa con los liderazgos mesiánicos y el estilo fetichista de dirección.
Se requiere de un partido y un movimiento revolucionario que sea el vocero genuino de las aspiraciones de nuestro pueblo expresadas en su programa de lucha y construcción del socialismo.
Aspiramos a un partido y a un movimiento revolucionario que cuando hable del legado de Chávez respete las políticas diseñadas y ejecutadas por él, oyendo e interpretando al pueblo y que cuando haya que rectificar alguna se haga igual que el: oyendo e interpretando al pueblo es decir con el pueblo.
En estos momentos más que ayer y hoy menos que mañana necesitamos de un partido y un movimiento revolucionario que no fomente lealtades personales o grupales, amiguismos, compadrazgos, nepotismos, sacrificando la lealtad a la Revolución. Que sea promotor del liderazgo popular y territorial de los cuadros medios y de base con formación política y práctica social.
Cuando estamos a las puertas de la definición de un método de selección de candidatos y candidatas a unos muy importantes comicios, se requiere de un partido y de movimientos revolucionarios que rompa con la adulancia, la obediencia acrítica y de la complicidad como mecanismos de promoción a cargos de dirección y a las referidas candidaturas. Bastantes chascos nos hemos llevado y creo que no aguantaríamos una decepción más.
En estos momentos necesitamos un partido y de movimientos revolucionarios que elaboren política junto a la militancia y que esta sea la interpretación hecha como resultado del enraizamiento de nuestros cuadros en las distintas estructuras populares.
En estos momentos de complejidad e incertidumbre, requerimos de liderazgos que hablen con la verdad y que confíe en nuestro pueblo, y que en estos momentos sepa identificar las contradicciones antagónicas de las que existen en el seno del pueblo.
Es necesario un partido y movimientos revolucionarios que NO estigmatice y abrogue el legítimo, genuino y estatutario derecho que tiene la militancia a aspirar una posición de dirección política o de elección popular.
Necesitamos un partido y movimientos revolucionarios que funcionen, que estudie la realidad, la interprete y elabore políticas que direccionen, expliquen y solucionen.
El partido que soñó Chávez es aquel que sea corriente de alto voltaje para el gobierno, que ataque el burocratismo y la corrupción donde este, que asuma el papel de vanguardia del pueblo en sus luchas por mejorar sus condiciones de vida y de trabajo, que critique (con argumentos), interpela (junto al pueblo) y cambie a los funcionarios maulas.
Queremos un partido que gobierne al gobierno y no lo contrario, pues lo contrario sería justificar la ineficiencia, taparear la corrupción, el burocratismo a todos sus niveles. desde la bolsa, hasta el millonario contrato, pasando por la venta del terrenito municipal.
investiguemos, leamos las memorias de Chávez sobre el Partido que el diseñó.
Pidamos una interpretación del artículo 67 constitucional (de la Constitución de Chávez).
Investiguemos que es la COOPTACIÓN y cuáles son las normas para su aplicación. (El partido debe elaborar un reglamento, No puede ser la voluntad de algún ungido)
Un congreso o plenaria del partido es para recoger, sistematizar u oír (escuchar) la opinión del conjunto de las estructuras del partido a través del delegado; No para que los delegados sin oír a nadie (claro no es su culpa, no tuvieron tiempo) ¿lleven sus personalísimas opiniones? ¿o solo para que aprueben lo que ya fue macollado?
Con un PARTIDO REVOLUCIONARIO que importancia tendría se candidato o candidata, si quien resultare, debe seguir los lineamientos y principios del partido.
UN PARTIDO REVOLUCIONARIO sería la brújula perfecta para mantener el camino que Chávez nos trazó y que los malos hijos tratan de desviar...
¿Quiénes son los malos hijos?
Ahí les dejó las claves para ganar estos comicios…
¡Bolívar y Chávez Viven! ¡Y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.
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