En el cine, muchas veces hemos visto escenas, en la cuales una persona en estado de coma o con un pie en el otro paisaje, mueve ligeramente el dedo o una de sus cejas. El mensaje que nos sugieren, es que la persona ha dado una señal de mejoría.
En la política puede tener el mismo sentido. En un estado de total y absoluta inmovilización (cooptación) un pequeño movimiento por más leve que parezca, puede ser una buena señal. Yo deseo, una sociedad plena de partidos políticos dándose puñaladas políticas. Si estas puñaladas políticas se dan con las armas y herramientas que tienen los partidos en sus estatutos y con las ideas (proyectos) que propongan sus dirigentes, sería un hecho muy interesante. Es lo ideal y pocas veces ha sido el caso venezolano.
Eso en algunos casos, como el nuestro, esta "puñaladas políticas" puede ser una extraordinaria señal, porque estamos, producto de la cooptación y de los autoritarismos, secos y desnutrido de participación y debates.
En la IV, tanto en los partidos de derecha como de izquierda, sabíamos de su vigor, cuando aparecían lo sillas volando en los procesos de convención y elección de primarias, productos de las peleas internas. Los problemas (personales) entre la dirigencia de estos partidos eran profundas y siempre eran confrontaciones netamente personales y no políticas e ideológicas. "Barragana", fue una puñalada política que Luis Piñerúa Ordaz le propino a Jaime Lusinchi. No tenía Piñerúa una idea que rebatirle a Lusinchi y la "Barragana", fue la razón que encontró. A partir de ahí, se no hizo común y conocimos que todo alto dirigente ´político con poder, tenía su barragana.
Aún tengo fresco, las trompadas que solíamos darnos en el MAS Anzoátegui para lograr un puesto en el comité Ejecutivo Regional o en la Dirección política estadal.
Una pelea en el PSUV por una candidatura, deberíamos verlo como uno de los acontecimientos más importante que hemos podido conocer en los últimos años. La cooptación anuló la confrontación, el debate y el desarrollo de liderazgo. Una primaras y una "puñaladas políticas" no es los que nos merecemos, pero sin lugar a duda, es una buena señal. Seguro, que la confrontación no pasará de las "puñaladas políticas" entre algunos tipos, pero puede ser un buen punto.
Para el amigo Vivas Santana, las puñaladas políticas son signo de crisis en Nueva Esparta y Zulia. La organización política que cobija al protector del estado (Dante Rivas) y a la Alcaldesa del Municipio Díaz, según el cálculo de Vivas Santa, vive su crisis. Vivas Santana nos dice, en una muy mala interpretación: "Zulia y Nueva Esparta son dos estados que ya están en crisis por las candidaturas de las gobernaciones y alcaldías (…) luchan por ver quién usa un lenguaje más putrefacto". www.aporrea.org/ideologia/a302956.html
Tenemos que cuidarnos nuestros tapones para que no nos exploten. Saber leer los datos e interpretarlo con la razón, no es malo. No está mal, en la vida de un partido que vive imponiendo y cooptando, que haya confrontación para unas primarias y que estas primarias (por ahora) se vean puro trompadas. No está mal. No muestra esto una crisis, la cooptación y el autoritarismo si van por esa ruta. Uno desearía que fuera unos debates de ideas y proyectos, pero venimos de una IV hacia una V que se parecen.
Piñerúa en su momento, pudo decir que Lusinchi le estaba entregando todo a su "quería". En la IV, así se llamaban los segundos frentes tan naturales y normales que tenían los políticos. Piñerúa captó, que con esta palabrita (barragana) que no es muy armónica y sonora, fregaba (con una puñalada) a Lusinchi. Olvidó Piñerúa, que tener "quería" en Venezuela ayer y hoy, no es una cosa tan horrible. Los segundo frente es como un símbolo.