Y nos agarró el Bicentenario de Carabobo con niños, niñas y adolescentes comiendo basura en la calle. Nicolás, el sufrimiento de estos compatriotas no se tapa con pintura.
No me cabe en la cabeza cómo personas que se consideran hijos de Chávez se preocupan por maquillar la ciudad en la víspera del Bicentenario de la Batalla de Carabobo, pero voltean la mirada cuando pasan frente a las niñas y niños que comen basura en las calles y avenidas de Caracas, en algunos casos enfrente de restaurantes y bodegones de exquisiteces.
A veces pienso que esta obligación, que el comandante Chávez la asumió como suya desde el primer día de su gobierno, sus hijos se la delegaron a los evangélicos y católicos, que de vez en cuando pasan con una camioneta 4x4 para darles una sopita y recitarles algunos versículos de la doctrina de la obediencia y la resignación.
Sí, hermanas y hermanos. Para lo que Chávez significaba hacer justicia, parece que para sus hijos políticos solo se trata de caridad.
Son niños y niñas que ignoran que por aquí pasó Chávez. Solo alcanzan a ver cómo se derrocha dinero pintando las fachadas para celebrar nuestra independencia de potencias extranjeras, pero con un presidente que le da "gracias a dios" por permitir que se vendan los alimentos en dólares estadounidenses, mientras que la fuerza de trabajo de sus padres y las pensiones de sus abuelos, la pagan en bolívares. Y toda esta injusticia con el propósito de llevar adelante el proyecto neoliberal definido por el Memorando 2792, la Ley Antibloqueo, y la Ley Orgánica de las Zonas Económicas Especiales, o Ley de las Maquilas.
Presidente, el 21 de enero de 2017, un año y medio después de que familias enteras salieron a las calles a comer basura, por fin ordenaste a la Almiranta Carmen Meléndez lanzar un Plan de Acción Inmediata para atender a las personas en situación de calle en todo el país. Casualmente, este año ordenaste a la misma Almiranta Meléndez el Plan Caracas Patriota, Bella y Segura. ¿Y entonces Nicolás, qué pasó con los niños que comen basura?
Bueno, hace unas semanas te escuché decir que el bloqueo criminal al que nos tienen sometido las empresas estadounidenses y su gobierno, es la causa de la desigualdad que hay en la calle. Y lo dijiste en voz alta, gritao, como para que no nos quedaran dudas. Entonces, de acuerdo a esto, ¿tenemos que suponer que la creación de la burguesía revolucionaria que anunció Wilmar Castro Soteldo, y que sería apalancada por el Estado, también es originada por el bloqueo?
Es decir, ¿si no nos hubiesen bloqueado, no hubiera surgido una clase de nuevos ricos, civiles y militares, en conchupancia con la nueva clase burocrática? ¿Es esto lo que quieres decir? Asimismo, ¿debemos suponer que si no nos hubiesen bloqueado no estuviéramos derrochando pintura para embellecer Caracas y así disimular la desigualdad social que generó el bloqueo? ¿Es esto?
En este momento cuentas con la Almiranta Carmen Meléndez como responsable del Plan Caracas Patriota, Bella y Segura, con la Ingeniera Jacqueline Faría como responsable de la Misión Venezuela Bella, y con la Alcaldesa de Caracas Erika Farías, quién recientemente, previa consulta al Instituto de Patrimonio Cultural IPC, y a Fundapatrimonio, emitió un decreto mediante el cuál se deberán pintar de color gris todas las rejas protectoras de las edificaciones de Caracas.
No sé a quién se le ocurrió la brillante idea de darle un matiz grisáceo a la ciudad, muy contrario a la cultura multicolor de nuestras hermanas y hermanos indígenas, quienes por cierto, defendieron el valle de Caracas con sus propias vidas. De cualquier manera, quiero aprovechar estas líneas para hacerles una observación a los arquitectos e ingenieros que trabajan en la Administración Pública Nacional.
Y es que he venido observando que están tapando con pintura gris algunos elementos de obra limpia, como por ejemplo, muros de concreto de las estaciones del Metro de Caracas, y también, aunque usted no lo crea, elementos revestidos con piedras naturales.
Tal es el caso del parque infantil que se encuentra detrás de la estatua de nuestra hermana india guerrera Urimare, junto con Guaicaipuro y Tiuna, en el Paseo de la Resistencia Indígena, frente a la sede del CNE Plaza Venezuela.
Ayer caminaba por el lugar y pude observar desconcertado, a trabajadores, previa orden superior, frisando y pintando de gris todos los muros que se encontraban revestidos con gravilla de canto rodado, muy bien acabados y en perfectas condiciones. Incluso taparon las juntas de contracción y dilatación. Me quedé loco. Esto es imperdonable.
Pensé por unos instantes, que así como ordenaron tapar esta piedra natural, alguien podría dar la orden de pintar de gris el pedestal de mármol de nuestros guerreros. Sería una locura.
#BastaDeBloquearAporrea
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