Cáscara Amarga 389

La Conjunción gramatical "J" entre la "O" y la "Y"

La conjunción gramatical discursiva "J", inédita novedosa complementaria congrua equilibrada dinámica dialéctica difusa maleoiana profunda, que ha de estar y decirse entre la conjunción alternativa exclusiva discursiva "O" y la conjunción copulativa inclusiva discursiva "Y". Con digresión y sin digresión, en el ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha hase de decir que compónese de 381.104 palabras, y, en alguna página de la obra, por vía de ejemplo, ha de haber tanto una conjunción copulativa inclusiva discursiva "Y" como unas diecinueve conjunciones copulativas inclusivas discursivas "Y", lo que indica que en alguna página del quijote ha de haber un promedio de unas diez conjunciones copulativa inclusiva discursiva "Y", cosa que no ha de ocurrir con la conjunción alternativa exclusiva discursiva "O". Mas y más, en caso de darse, ha de soltarse y aparecer la conjunción gramatical discursiva "J", inédita novedosa complementaria congrua equilibrada dinámica dialéctica difusa maleoiana profunda, entre la "O" y la "Y", que haría a la sazón, al Quijote una obra borrosa caliginosa difusa, complementada idea, Heráclito, por Bart Kosko, Juan Marsé y la Primera Ley de la Dialéctica, mas y más adelante.

Con divagancia y sin divagancia, el método de la curiosidad y del discernimiento maleoiano, entre natura y persona, opera sobre la naturaleza misma y sobre la persona misma. El método maleoiano profundo, es descubrir relaciones dinámicas dialécticas difusas existentes entre la experiencia sensorial y la experiencia mental, casos límite contradictorios caliginosos, llevado, el método maleoiano profundo, por la definición inductiva verificada (DIV). Definición, en que han de sustituirse los elementos definidos en el descubrimiento, por sus definiciones. Definición, que es explicación del significado de un término, llevada, la definición, por los objetos en correspondencia con dicho término. El método es el descubrir conocimientos, y la investigación es la de creación de conocimiento.

Con digresión y sin digresión, por re y por fa, por activa y por pasiva, en todo caso y a todo evento, dice David Hume: "El yo disuélvese en un no yo". Y, dice Maleo: "El consciente disuélvese en el inconsciente, en difuminación continua espectral, sin saltos de gallera, ni saltos de talanquera, ni saltos de gallera. Y, que mas y más, en el medio maleoiano profundo, han de tocarse los extremos, en que tanto es el consciente como el inconsciente, en que tanto es la experiencia sensorial y la experiencia mental, en que tanto es el sí y el no. Y, de la tormenta de definiciones entre lo consciente y lo inconsciente, ha de surgir y sobrevenir la definitiva definición difusa maleoiana profunda, resolutiva optimalidad pretendida, la mejor resultante deseada, el mejor resultado esperado, esto es la optimalidad ortogonal pitagórica, esto es la mayéutica contrarrecíproca ad absurdum socrática, con que Sócrates pegábase a los escuálidos sofistas venezolanos de entonces, o sea, la definitiva definición difusa maleoiana profunda deviene y sobreviene de la modernidad ilustrada originaria socrática.

Con divagancia y sin divagancia, y, dice Werner Heisenberg: "No todas las proposiciones científicas han de ser verdaderas o han de ser falsas, la mayoría de las proposiciones científicas son indeterminadas, inciertas, grises, borrosas, caliginosas, difusas". Werner Heisenberg, entre su experiencia mental y su experiencia sensorial, estábase propiciando un autogolpe, un autogol, estaba cometiendo un box, contra el principio de incertidumbre, a según Werner Heisenberg: "Si mides alguna cosa de manera precisa, no podrás hacer lo mismo con otra". Y, a Werner Heisenberg, Albert Einstein cantábale box: "En la medida en que las leyes de las matemáticas, se refieren a la realidad, no son ciertas. Y en la medida en que son ciertas, no se refieren a la realidad". Einstein estaba margullendo en el quiasmo río contradictorio difuso heraclitoiano: "Un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces". Y, Maleo decíale a Heisenberg y a Einstein, que los extremos de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos se tocan, y, que la posición y la velocidad, casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, a según Maleo, han de tocarse en el medio maleoiano profundo, en la indeterminación védica profunda, de la que surgen iguales elementos contrarios, el yin y el yang, el ser y el no ser, en la resolutiva optimalidad pretendida maleoiana, entre lo consciente y lo inconsciente, la posición y la velocidad son la misma cosa, son la sisma vaina, tanto como la partícula y la onda, tanto como la bacinilla medio llena de miao y medio vacía de miao, detrás de la puerta del cuarto del hacinamiento del rancho de Rosa María en la calle Alegría de San Carlos-Cojedes. La posición y la velocidad son la misma cosa, del principio de complementariedad de Niels Bohr, en el trecho estrecho arrecho de la partícula y de la onda.

Con digresión y sin digresión, Bart Kosko dice que: "La teoría de la borrosidad se presenta como una teoría adecuada para la representación de la incertidumbre que hay en el significado de todas las palabras…Una palabra nombra un conjunto de palabras, hay palabras que son más una palabra que otras, en cierto grado son una palabra y no lo son" La curiosidad discernitiva viva de Maleo, este cura ignaro raro cleuasmo asno, en El Quijote hay 381.104 palabras, lo que induce a pensar que la borrosidad y la incertidumbre son una misma cosa, son una misma vaina. Y que, en El Quijote, con 381.104 palabras, han de ser borrosas todas, sí, borrosas todas, por la conjetura de Kosko, y que Juan Marsé y la Primera Ley de la Dialéctica, la Ley del Cambio, la borrosidad de Kosko coméntase y compleméntase la idea de lo difuso caliginoso de las palabras de las cosas, en lo sucesivo, mas y más adelante, y, asina, en la conjunción copulativa inclusiva borrosa "Y" y en la conjunción disyuntiva exclusiva borrosa "O", esto es, decir que son palabras borrosas difusas caliginosas, que son contradictorias, pues, la borrosidad y la contrariedad, son una misma cosa, son una misma vaina, si y solo si, sí y sólo sí, en la "J", en la conjunción maleoiana profunda borrosa, de equilibrio dinámico dialéctico difuso, ni el discurso exclusivo aristotélico de George Bush, del o estás conmigo o estás con mi enemigo, ni el discurso inclusivo socrático del Libertador Simón Bolívar, de reducción del hexámetro de Quintiliano a dístico de natura y de persona, no han de tener preponderancia, del uno sobre el otro, en la "J", en la conjunción maleoiana profunda borrosa, y, por el mismo mandato de natura en sí misma y por el mismo mandato de persona en sí misma, en que ha de haber armonía tensiva opositiva, unión armónica simultánea, alternas encadenadas sucesivas armonías simultáneas contradictorias tirantes, la modernidad ilustrada originaria heraclitoiana, el equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico, en la "J", en la conjunción maleoiana profunda borrosa, fórmula límbica frontera fluctuante flamante, del descendemos y del no descendemos, del somos y del no somos, el mundo ideal y el mundo sensorial, el ser y el no ser, del sí y del no, contenidos que contiene el continente, la conjunción maleoiana profunda borrosa, la borrosa "J" entre la borrosa "O" y la borrosa "Y". Por conjetura de Bart Kosko.

Con divagancia y sin divagancia, palabras pareadas paradójicas polifónicas heraclitoianas la borrosa "O" y la borrosa "Y". Lo discursivo aristotélico de la exclusiva borrosa "O" y lo discursivo socrático de la inclusiva borrosa "Y". A mas y más, ha de decirse que entre la conjunción borrosa "O" y la conjunción borrosa "Y", ha de estar la conjunción borrosa "J". Inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda, conjunción continente que contiene tanto al contenido de la borrosa "Y" como al contenido de la borrosa "O". La borrosa "J", la inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda, entre la exclusión y la inclusión, entre el exceso y el defecto, entre el tercio excluso y el tercio incluso, entre lo consciente y lo inconsciente entre el sí y el no. La borrosa "J", la inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda, de la complementariedad entre la onda y la partícula, entre la la borrosa "O" y la borrosa "Y", entre el yin y el yang, entre el sí y el no. Insurge esta nueva inédita conjunción borrosa "J", que no es exclusiva ni es inclusiva, es una conjunción complementaria en el medio maleoiano profundo del exceso y del defecto, del tercio excluso y del tercio incluso, del consciente y del inconsciente, del exceso y del defecto, de la tesis y de la antítesis, del sí y del no. La borrosa "J", es tanto como la complementariedad bohriana profunda, en el trecho estrecho arrecho, entre la onda y la partícula, quiasmo río contradictorio difuso heraclitoiano en que un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces. Se ha de seguir que como dice Bart Kosko, up supra, que la teoría de la borrosidad adécuase a la incertidumbre, a la indeterminación, en el significado de todas las palabras, una palabra no es más que otra, en cierto grado es una palabra y no lo es, y la borrosa "J", la inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda, es de la exclusión y de la inclusión, es complementariedad entre la onda y la partícula, entre el sí y el no, es equilibrio entre la borrosa "O" y la borrosa "Y", la borrosa "J", la inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda, es de la exclusión y de la inclusión, la "J", es borrosa caliginosa difusa.

Con digresión y sin digresión, la borrosa "J", la inédita y novedosa conjunción maleoiana profunda, es de la excepción y de la inclusión, es del exceso y del defecto, es de lo consciente y de lo inconsciente, es de la tesis y de la antítesis, es del sí y del no, es complementariedad entre la onda y la partícula, es complementariedad entre el sí y el no, se sigue que entre el sí y el no, ha de haber otra conjunción con las mismas características de la conjunción borrosa "J", la conjunción borrosa sino, que surge del adverbio sí y del adverbio no. Luego cuando uno dice de modo consentido consuetudinario comprometido, sí y no, se sitúa en la conjunción borrosa "J", se coloca en la conjunción adverbial borrosa sino, tanto como entre la borrosa "O" y la borrosa "Y". Conjunciones que han de engendrar el Derecho Conjuntivo y el Derecho Adverbial en similaricadencia tautológica repetitiva platónica al Derecho Sustantivo, al Derecho Adjetivo y al Derecho Preposicional, del Derecho Usual Ordinario Bolivariano y el Derecho Inusual Extraordinario Norteamericano en las pirámides pareadas de Kelsen en el cuadrángulo rectángulo socrático.

Con divagancia y sin divagancia, como también reafírmase el carácter borroso caliginoso difuso del Quijote, repleto de sí y no, de la conjunción adverbial borrosa sino, y bien lo dijera Juan Marsé, Premio Cervantes 2008: "Las cosas en el Quijote, no siempre son lo que parecen", y, lo que aparece en la Primera Ley de Dialéctica, la Ley del Cambio, la eterna noria notoria: "Las cosas no siempre son lo que son". El quiasmo dialéctico difuso del río heraclitoiano: "Un río no es las dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces". El descendemos y el ascendemos, el somos y el no somos, la teoría de la borrosidad de Bart Kosko, de la incertidumbre que hay en el significado de todas las palabras. La conjunción adverbial borrosa sino, entre el borros sí y el borroso no, con las mismas características de la conjunción novedosa inédita borrosa "J" entre la exclusiva borrosa "O" y la inclusiva borrosa "Y".

Si la conjunción exclusiva aristotélica borrosa "O" y la conjunción inclusiva socrática borrosa "Y", son palabras pardas pareadas paradójicas polifónicas heraclitoianas, son casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos. Si la conjunción exclusiva aristotélica borrosa "O" y la conjunción inclusiva socrática borrosa "Y", son palabras pardas pareadas paradójicas polifónicas heraclitoianas similaricadentes armónicas complementarias congruas equilibradas dinámicas dialécticas difusas dialógicas efesoítas: "Un río no es dos veces el mismo río y es el mismo río las dos veces". Entonces sea dicho que adviene e insurge una nueva inédita conjunción borrosa "J", la conjunción maleoiana profunda, entre la conjunción excluyente aristotélica borrosa "O" y la conjunción incluyente socrática borrosa "Y". Ergo vergo sea dicho que la nueva inédita conjunción borrosa "J", no es excluyente ni es inclusiva, es una conjunción complementaria en el medio maleoiano profundo del exceso y del defecto, del tercio excluso y del tercio incluso, de lo consciente y de lo inconsciente, tanto como la complementariedad bohriana profunda, entre la onda y la partícula. Ergo vergo sea dicho que la conjunción gramatical maleoiana profunda borrosa "J" entre la exclusiva aristotélica borrosa "O" y la inclusiva socrática borrosa "Y", ha de ser una revolucionaria conjunción gramatical borrosa del equilibrio dinámico difuso mundial.



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Miguel Homero Balza Lima


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