Domingo, música, noticias leídas en este portal pero también muchas que mi amigo secreto Diogenes (así, sin acento) nos manda sin piedad ni mesura, a cualquier hora, en el mismo instante en que aparecen, a nuestro grupo de los alumnos de desde donde sea.
Y como últimamente me encanta oír a Simón Díaz, y a las Chacín, me topé, sin buscarla, esta nueva canción, Sin fronteras, todo un himno a la nostalgia de aquellos que se fueron de Venezuela.
Y en el video, además de María Teresa como cantante principal, https://youtu.be/7R0wLjgSq4c se observan una odontólogo radicada en Orlando, Florida, también un joven, comerciante en Madrid, un lindo locutor en Houston, un actor-modelo en Miami, y hasta una contadora en New York.
Y viendo estos venezolanos, por ahí dispersos por el mundo, recordé mi época en la Facultad de Medicina, cuando era la responsable de las pruebas de admisión a la facultad, en ese momento cerca de cinco mil jóvenes queriendo estudiar medicina, en una de nuestras mejores universidades, la UCV. Pero ya había muchos que estaban siendo captados para irse al exterior, a través de programas de intercambio, pero que, en realidad, perseguían acapararse a todo nuestro mejor recurso humano.
Jóvenes venezolanos, nacidos en este país, preparados con esmero para una determinada carrera, con una educación de calidad, libre y gratuita que no envidia a la de otros países. Todo lo contrario. Y aspirantes que tenían un resultado favorable en dichas pruebas de admisión, venían a la oficina a pedir que se les guardase el cupo, mientras iban una temporada al intercambio en otros países. Anómalo totalmente, en un momento cuando para unos 400 cupos de admisión se presentaban cinco mil aspirantes. Pero no había políticas ni decisiones en ese sentido, aunque protesté bastante, pero habrá sido para el cuello de mi camisa. Hasta ahí llegaron.
De nuevo, desde hace unos años, una multitud de jóvenes que dejan Venezuela, buscando mejores condiciones, pero además es innegable, por la desmesurada campaña de descrédito que hicieron para el país, gritándole a todos que no había futuro aquí, para las nuevas generaciones. ¿Recuerdan quiénes eran? Como también recuerdo la alaraca de Julio Borges (gracias a Dios perdido por los montes oscuros de la ignominia) advirtiéndoles a los países hermanos, los de nuestra América, que había que salir del chavismo pues se les iban a llenar y desbordar sus fronteras. Y, como quien no quiere, invitando a la xenofobia hacia nuestros compatriotas.
Apreciados lectores, en ese video que les comento, hay sólo jóvenes lindos, profesionales casi todos, pero ¿dónde están los nuestros, la gran mayoría, que están pasando gran necesidad? ¿Acaso ellos no vienen de Venezuela como reza la letra? Claro que no, no de esa Venezuela privilegiada, la que estudió gratis en las mejores universidades nuestras, la que, de pronto, no tenga la cara apropiada como para ser fotogénica?
Y Luis, otro compañero del grupo de alumnos de desde donde sea, nos cuenta de primera visión, que en Chile, nuestros jóvenes venezolanos, esos que no tuvieron la oportunidad de estudiar en grandes universidades, son hasta maltratados y mal pagados, con sueldos que no alcanzan ni para pagar un alquiler. Esos no aparecerán en ese video, en esa música hasta remilgada, que quiere inspirar lástima.
Ustedes saben bien que google, cuando uno manifiesta interés en determinado asunto, de forma rápida e inteligente te invita a ver otras canciones de María Teresa, y se apareció una que se titula En este País, lanzada en 1983. Otra época, cierto, pero las mismas verdades ayer y mucho más hoy, cuando reza: “Mi país es más que un sueño, es toda una realidad, con el orgullo aferrado a su propia identidad, tú país eres tú mismo, con tu esfuerzo y voluntad.”
“En este país, que no es un decir, es la conciencia de todos, es el quehacer del presente para forjar el futuro, y así cultivar la siembra de nuestros libertadores. En este país, tú país”.
¿Y tú de qué país vienes María Teresa? De nuestra hermosa Venezuela, la que ahora lucha con gran dignidad, aquí, en esta tierra, trabajando al máximo, por cada uno, por todos, para salir adelante, con este sol que nos cobija y esta naturaleza que siempre nos enamora.
Mucha admiración por María Teresa Chacín, desde siempre, desde mi adolescencia, pero sería más admirable si esta cantante de hermosísima voz, venga al país a cantarnos y animarnos, para seguir adelante con la frente en alto. Como todos deseamos.