El Gran Invento tecnológico del siglo XX que revolucionó la dieta gastronómica de la mesa de los venezolanos fue la harina de maíz blanco precocida, su creador el Ingeniero mecánico Luis Caballero Mejías incorporó los procesos de pre cocimiento del maíz, deshidratado, refinación, conservación de la harina dando el salto tecnológico al suministrar una extraordinaria calidad de la harina, que facilitaba la preparación inmediatas de las arepas, la gran aceptación fue mantener el sabor del maíz blanco, la textura suave de la masa , rapidez en la elaboración de las arepas y del cocimiento en el budare de la cocina, manteniendo todas las propiedades organolépticas y nutricionales de gran aceptación que se trasformó en un producto consumo masivo de toda la población .
La harina precocida introdujo un cambio en el patrón de consumo alimentario de la población venezolana, los volúmenes se incrementaban anualmente de forma escalatoria desde la década de los años sesenta, el Grupo POLAR nuevo propietario de la patente tecnológica del invento registrado por Caballero Mejías, se establece como la primera empresa agroindustrial en el monopolio del procesamiento de maíz blanco, copando con su producto el mercado nacional, el éxito de la harina precocida fue recibida como una bendición, acortaba las jornadas de preparación de alimentos en las cocinas venezolanas, dando origen a la apertura de las novedosas expendidos de areperas en todas las ciudades y establecimientos en las carreteras del país, los volúmenes de la cosecha nacional de maíz blanco ya no cubren las necesidades crecientes de la empresa procesadora y es a partir de 1970 que el gobierno nacional autorizo y otorgo las divisas en dólares para la importación de maíz blanco.
Durante cincuenta años ,treinta de los gobiernos de la democracia representativa y veinte de revolución rojita se mantienen apegados en una idéntica política ,avalar los agro negocios, la agricultura de puertos, el importar maíz blanco mediante otorgamiento de dólares por parte del Estado Venezolano en divisas preferenciales o de libre cambio, los informes de la FAO indican que el consumo per capital en Venezuela llego a estar en los 40 kilogramos anual de maíz blanco , toda la década del año 2000 hasta el 2015 en esta lapso fue el mayor volumen de importación de maíz blanco en toda la historia del sistema agroalimentario, siendo la mayor contribución a la agroindustria para la producción de harina precocida, el alto consumo de la harina precocida alcanzado por la población venezolana con su aporte calórico en carbohidratos contribuyo al reconocimiento por parte de la FAO a la República de Venezuela ,en el haber cumplido el objetivo número uno del milenio en avanzar en Erradicar de la Pobreza Extrema y Hambre, registros que disminuyeron de 13.5% de 2,7 millones de personas en 1990 ocupaban la pobreza extrema a 6.7% a 1.3 millones de venezolanos que continuaron en pobreza extrema en el 2015.
La población venezolana hasta el 2015 eran aproximadamente 30 millones de habitantes los cuales consumían arepa pareja, el bolo alimentario de su preferencia le proporciona el 20 % de las calorías que demanda el ser humano 1.800 calorías diarias para estar nutricionalmente alimentado, los volúmenes de las necesidades de maíz blanco llegaron a una demanda nacional anual de un millón doscientas mil toneladas de maíz blanco, la importación de un millón de toneladas y la producción nacional de maíz blanco de doscientas mil toneladas cifra que nunca supero el 20 % de la demanda de materia prima de la agroindustria nacional procesadora de harina precocida
¿Quiénes impiden la construcción de la soberanía agroalimentaria en maíz blanco ?, desde hace 50 años se constituyó un sistema operativo perverso para apropiarse de la divisas del Estado ,integrada por el sistema financiero de la banca Privada, los propietarios de Agroindustria con capitales nacionales y trasnacionales que por igual son accionistas de la banca privada, la burocracia de los gobiernos de las carteras de los Ministros del Área Económica , Agrícola, Alimentación ,la complicidad del directorio del BCV, las políticas públicas durante cinco décadas avalaron la justificación de la agricultura de puertos, la importación de inmensas cantidades de volúmenes de maíz blanco para ser procesada para garantizar la arepa de la población venezolana, sin importar de donde proviene la materia prima argumentando que la agricultura nacional no es competitiva por sus altos costos de producción , bajos niveles de rendimiento , carencias de semilla nacional de alta genética, y bajos volúmenes de sus cosecha que está limitada a un solo ciclo anual, que son insuficientes para abastecer la demanda de la agroindustria.
El negocio que representa procesar maíz blanco para ser trasformado en harina precocida,el modelo económico establecido por la agroindustria es una relación de dependencia entre el Estado y la Agroindustria, relación de dependencia exclusiva por las divisas provenientes de la renta petrolera, la importación de materia prima fue soportado durante cinco décadas solo con el financiamiento exclusivo del Estado venezolano en divisas en dólares preferenciales o de libre cambio, al relacionar el diferencial de precios entre los precios en dólares en el mercado internacional de una tonelada de maíz blanco y el precio final en dólares del volumen neto en harina precocida que se obtiene al procesar la tonelada de maíz blanco, sin tomar en consideración los elementos secundarios de aceite vegetal y materia para alimentos balanceados, los márgenes diferenciales entre el precio de costo de la materia prima y el precio de venta fijado de la harina precocida por la empresa procesadora a sus franquiciados, los resultados del análisis económico es que es un Gran Negocio con una altísima rentabilidad.
Las políticas públicas del Estado venezolano en los últimos 50 años le dieron prioridad al restante 80% de las necesidades del suministro de la materia prima que exigía la agroindustria de las harinas precocidas, maíz blanco proveniente de México o de los Estados Unidos, Venezuela es el único País del Mundo que las políticas de seguridad alimentaria navegan por el Mar Caribe en buques que atracan en Puerto cabello y la siembra de maíz está en tierras extrañas. El Estado considera más importante y urgente apalancar la agroindustria que ejecutar planes de siembra soberanos de la agricultura nacional, si sumamos los recursos en dólares otorgados por el Estado venezolano en los últimos cincuenta años para el financiamiento de la importación de solo el rubro el maíz blanco, los resultados serían asombrosos superarían la sumatoria de los presupuestos anuales otorgados en los 85 años desde la fundación del Ministerio de Agricultura y Cría para atender las necesidades de investigación , desarrollo y agro soporte de la agricultura nacional.
Actualmente los agricultores de los llanos venezolanos cultivan maíz amarillo y maíz blanco son unos verdaderos héroes, su actividad es realizada a pulmón propio, con limitados recursos financieros, apegados a los cuidados agronómicos, recolección de la cosecha ,venciendo todos los obstáculos existentes: la falta de combustibles y lubricantes, la dolarización aliñada con la hiperinflación que desencadena el fenómeno especulativo en dólares, cada día los costos de producción son más elevados, la agricultura actividad económica primaria actualmente tiene una baja rentabilidad, apenas supera en decimas los costos de producción, el agricultor es quien arriesga el total de su capital financiero esperando en 120 días el retorno de la inversión y el obtener beneficios por el pago justo de las buenas cosechas.
La siembra del maíz en Venezuela con fines industriales de las diferentes variedades de maíz blanco y maíz amarillo se cultivan para este ciclo del año 2021 unas 180.000 hectáreas de maíz amarillo y 50.000 hectáreas de maíz blanco en los campos de Barinas, Portuguesa, Cojedes, Guárico , la crisis profunda de la economía del país, el colapso del rentismo petrolero ,ahora el Estado solo dispone de escasas divisas para la importación de maíz, ya no abundan los buques para atracar en Puerto Cabello , el gran reto de la agricultura nacional es que tiene que suministrar el abastecimiento de sus cosechas de maíz a toda la agroindustria, este hecho elevan la condición estratégica del cultivo de maíz nacional y la soberanía alimentaria.
La Empresa de Alimentos POLAR en un comunicado solicita al ejecutivo nacional la exoneración total de la medida económica decretada de impuestos de aranceles del 20 % de la importación de maíz. Las medidas arancelarias establecidas por el Ejecutivo Nacional corresponden a una política de protección de la agricultura nacional, en el caso de la siembra de maíz donde los costos de producción son muy elevados y los niveles de rendimiento por hectárea son bajos por razones tecnológicas de la calidad de las semillas, manejo agronómico en comparación a los avances tecnológicos de los países productores de maíz blanco como son México y los Estados Unidos de donde proviene la importación.
El colocar estas barreara arancelarias equilibran la relación a los precios justos del maíz nacional que le deben cancelar las empresa procesadoras, además mejorar los precios es un estímulo para el incremento de la superficie cultivada de maíz nacional, con el objetivo de incrementar los volúmenes de cosecha y progresivamente abastecer la demanda nacional de materia prima de las empresa procesadoras de harinas precocidas, el gran anhelo que la arepa sea elaborada con el 100% de maíz venezolano, hoy ante el colapso de la renta petrolera es la agricultura nacional el único garante del abastecimiento de la materia prima y de mantener operativas la agroindustria.
Se confrontan dos visiones económicas, la del sector agroindustrial que desea continuar adquirir la materia prima a precios del mercado internacional y sin aranceles y continuar obteniendo sus grandes márgenes de rentabilidad económica en corto tiempo y la de los agricultores que cultivan el maíz, que superan las mayores dificultades, que arriesgan toda su inversión financiera en espera de una buena cosecha y precios justos. La Agricultura nacional lamentablemente hoy no puede ser competitiva, situación que tiene responsables políticos y de intereses económicos del atraso tecnológico, la falta de financiamiento y no estar a los mismos niveles productivos de los grandes países sembradores de maíz,
Ante la situación actual de la ruina economía del país y el colapso de la renta petrolera, la única vía posible es apalancar la agricultura nacional, la agricultura nacional son los garantes de la alimentación del pueblo venezolano eso se llama soberanía alimentaria , que nos debe llamar a reflexión ante la inmensa crisis social y económica del País ,los indicadores del encuesta ENCOVI de la Universidad Andrés Bello, determinan que hoy somos menos en población veinte ocho millones de venezolanos , pero también somos más pobres 9 de cada diez venezolanos son pobres y siete están en pobreza extrema pasando hambre, solo la producción nacional es la garante de la alimentación de todo el pueblo venezolano,! vale la pena preguntarse¡…Cuantos se comerán una arepa diaria?; Cuánto es el consumo actual de maíz blanco por persona?…!la FAO dará reconocimiento por el haber empobrecido a toda una población!…