"Tú no eres un vulgar insecto, sino un extraterrestre que llegó a este planeta gracias una tormenta nuclear acaecida en este punto del universo hace miles de millones de años, cuando innumerables cometas y asteroides chocaron contra la Tierra e hirvieron los océanos. Aquel desastre sideral hoy se ha convertido en una gran epopeya molecular y de ese poema químico hemos nacido todos, mosquitos y también cardenales. "
Manuel Vicent.
Me dirijo a ti en la forma que creo que te veo, eres una abstracción que me permite alejarme de complicaciones, que me llevaría mucho tiempo en comprender y al final de la tarde estoy seguro no me sentiría cómodo con mi necesaria sensación de plena libertad.
También lo hago desde el entendido que eres un todo complejo, físico, químico, biológico deidad, hombre, animal, cosa y todo lo demás.
En estas horas menguadas y en la seguridad de que como humanidad estamos transitando "la milla verde" en la inexorable espera del día de ejecución de nuestra máxima pena impuesta por ti, sin embargo te escribo esta petición implorando una compasión inmerecida, porque reconozco tu derecho a preservarte y a los tuyos, como la única posibilidad de saberte a salvo del depredador que ocupa la cúspide de la pirámide de la evolución de las especies.
Hoy a la fecha desde algún lugar de este reactivo planeta.
Al ser infinitamente superior.
Apelo a tu gran misericordia.
La eliminación física de la raza humana en este planeta esta decretada. En mi descargo debo decir que pertenezco, si contamos cada una de sus variantes en el consolidado, a la religión con más fieles en el planeta. También debo decirte, que somos hoy el producto de un mestizaje que comenzó hace muy poco, apenas pasados unos quinientos años y que mi conciencia me identifica más con los que estaban aquí, que con los que llegaron a exterminarnos.
Desde esas dos variables estoy construyendo mi solicitud de perdón, no para mí, que en cualquier caso, que significaría la salvación de mi destino, esta solicitud es para la humanidad total.
Como te menciones, pertenecer a la comunidad religiosa más grande del mundo, cerca de un 40 %, y vivir en el continente donde su población es de cerca del 80 % cristiana es sin duda haber sido víctima, de la operación de propagación de fe más grande del mundo, y esto es sin la menor duda fue la construcción de un gran ejercito. Ahora bien, en el primer libro de sus enseñanzas, esta mentalidad judeo/cristiana nos presenta un modelo de confrontación con la necesaria convivencia entre nosotros, cuando en el Génesis I. Versículo 28, ordena de manera taxativa; "Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla..".
Con esta orden tan barbárica, existirá un espacio para el acuerdo moral de supervivencia, y si además la aportamos como agregado un modelo de economía, donde no existe el mínimo de respeto por los compromisos éticos. La respuesta es no, y en consecuencia estamos presenciando en primera fila y sin hacer nada, como achicharran los bronquios de tus pulmones cuando incendian la amazonia por unas toneladas más de soja o un aumento en el número de cabezas de sus rebaños. Este es solo un ejemplo que sirve de contraste, pero la historia se repite con los acuerdos de energía atómica, los gases que pudren la atmosferas, el deshielo de los casquetes polares ó peor aún, la negación individual de reducir, reciclar, reutilizar.
Como ser superior debo recordarte que no todos son culpables, y sin duda para algunos existe la presunción de inocencia, entonces opera acá el principio creado por el jurista inglés William Blackstone en el siglo XV, que dice: "Es preferible que cien personas culpables puedan escapar a que un solo inocente sufra".
En los grandes ríos, en la profundidad de las selvas, en las altas montañas de esta geografía de nuestra América hoy persisten civilizaciones que te respetan, donde la relación contigo es armónica, de mutua convivencia. Para mencionar solo un ejemplo, según me conto un amigo de esa comunidad, el nombre "Mapuche" es una palabra compuesta que significa "Mapu" es tierra y "Che" gente ó persona. Es su idiosincrasia el ser de la tierra, pertenecer a la tierra, contrario a la idea de sentirse dueño, amo y señor de la misma. Somos tierra porque nacemos de ella. En el historial mapuche existe un evento que ocurrió en los años sesenta, un terremoto que sacudió a los territorios. Los mapuches sabían que de alguna manera los estabas castigando, conversaron contigo y ya nada mas ocurrió.
Hoy concurro ante ti, solo yo y mi rogatoria para convencerte de una nueva oportunidad para esta humanidad, no por el humano temor a morir, que a fin de cuenta es solo cuestión de tiempo. Es por la oportunidad de no hacerlo envuelto de vergüenza y estupidez.
Paz y bien.
