En esta oportunidad les escribiré sobre la felicidad, la felicidad será deseo; si satisfacemos nuestros deseos podremos ser felices. Por aquí iniciare enfocada como nos presentaron la felicidad en las décadas anteriores, nos vamos a retornar a la época de la máquina de vapor comprendendida por los años (1880-1940), en esa época el transporte eran los barcos y los automóviles, definitivamente eran para una clase social de mucho poder adquisitivo, exclusivo para la elite.
Superada esta época, se llegara a la época de 1950-1970 en donde cambian las estructuras hacia el consumo de masas, los europeos soñaban con el Estado de bienestar y los estados unidenses soñaban con el sueño americano, en esta época predomina el modelo keynesiano.
De aquí se parte hacia la décadas de 1970- 1980, época en donde se incrementó la inversión, el empleo y la producción, cambiando el modelo de consumo de familiar a individual. La producción se empieza a ver para complacer de manera individual a la sociedad, ya no es necesario que seas de clase pudiente, pues el sistema te va llevando para que puedas obtener hasta dos carros por familia y dos productos de consumo eléctrico. Se empieza a vivir un consumo hiperindividualista. Cambia el modelo de consumo hacia el individual, época del dame 2 y en donde se presentaron crisis financieras, como punto de referencia en Venezuela el viernes negro de 1983.
En esta época empiezan a desaparecer los empleos para toda la vida, ya la modernidad es inmediata basada en el individualismo, en búsqueda de nuevas experiencias, hay vacantes de trabajo en Europa, EEUU, y muchos ciudadanos empezaron a emigrar. Época conocida como la generación del "mileniun" y "Z" aquí se empieza a buscar la liberación del trabajo, ya no se quiere trabajar cumpliendo horarios.
Ahora bien, con la llegada del año 2000 se empieza a pensar en guardar por si viene una guerra, comprar de manera compulsiva y de inmediato, con este consumo compulsivo el ahorro entra en decadencia.
Si recordamos la banca otorgaba tarjetas de crédito a sus clientes, con el interés de endeudarlos de por vida, para que adquirieran bienes y servicios. Aparece el termino marketing, que no es más aquello que brota del impulso humano, creando primero el producto y después la necesidad. Se viajaba al exterior sin muchas restricciones. Con el capitalismo individual cambia la sociedad.
Ahora inmersos en la época del 2010, otros vientos soplaron, el sistema se preparó para que todos sus consumidores hicieran uso del consumo compulsivo, se impulsó la economía en beneficio del desarrollo implementado. En esta época las diferencias de clases sociales no son notorias, como en la época de 1950. Aquí el carro pasó a tenerlo cualquier ciudadano que tuviera el dinero para comprarlo. En esta época, todos los ciudadanos preferían viajar al exterior, que nacionalmente, teniendo la oportunidad de viajar por el mundo sin tener que pertenecer a un grupo social pudiente,
La publicidad y propaganda empiezan a jugar un papel importante "satisfacer la necesidad del deseo ", empiezan a tocar la psiquis del consumidor. Te proponen marcas de productos en el mercado, como las exhibidas de ropa, calzado, en los centros comerciales, entre otras, ropa hecha con mano de obra barata, traída de afuera y con esto bajaban los costos de producción, era mejor comprar ya hecho e importado, así se empieza a ir en decadencia y con una sicología social la economía nacional.
Se buscara crear una riqueza excedente e ir a la distribución. Se crearon las empresas LTDA las cuales son una evolución del capitalismo, nombrándose Gerentes en las mismas, en 1980 se crearon las acciones, y ahora en los tiempos actuales lo que ellos llamaban Gerentes, son llamados CEO (Chief Executive Officer) gerentes con ideas nuevas, y por lo general todas estas industrias viajaron hacia Asia, porque ahora era necesario aumentar el valor de las acciones que con eso se aumentaba su capital.
Llegamos al 2015, e irrumpe el mercado de las criptomonedas, se revalorizan en dos años alcanzando el 60% del valor cada 5 años, en menos tiempo, mercado que viene abriéndole paso al Nuevo Orden Mundial.
De esta manera empieza aparecer en los nuevos tiempos el termino turbo consumidor, el cual fue acuñado por el filósofo y sociólogo francés Guilles Lipovetsky (2007), que viene a representar a la persona que toma al tiempo como un factor fundamental para organizar su vida diaria y que además vive en una compulsión por hacer todo a contrarreloj, cada vez de modo más rápido.
En este orden de ideas, y en tiempos de pandemia 2020, el sistema debería cambiar, ya no se quiere trabajar por cumplimiento de horario o jornada laboral, sino trabajar por logros y competencias, por lo tanto es, otra forma de abrirle paso a la entrada del Nuevo Orden Mundial.
Ahora bien, todavía, la clase dominante de los nuevos tiempos pos pandemia, no han tenido cabida aun, se siente, se está haciendo presente, ese será el Nuevo Orden Mundial con las criptomonedas; vendrá la idolatría por las criptomonedas, desaparecerá el dinero, la competividad, el descredito de lo público y se nos mostrara lo privado como lo más eficiente
Una vez que hemos recorrido todos estos espacios, el artículo empieza queriendo hablar de felicidad, y vimos como a través del capitalismo de consumo, el cual arropo a casi toda la sociedad del planeta e imponiéndose de una manera comercial y sicológica, empleando todas las estrategias para no salirse del mismo, logrando confundir a la sociedad a través de la publicidad y propaganda y generando productos y después creándoles su necesidad, que eso era felicidad. Toda la sociedad endeuda pagando cuentas de nunca acabar, y logrando hacer sentir en cada consumidor que de esta manera seremos felices. Totalmente una paradoja.
Es necesario volver a darle una mirada a la década de 1980, en donde se dejaba atrás el sueño americano y el Estado de Bienestar, para encontrarnos en estos tiempos actuales con el hiper consumismo o turbo consumo, Ahora el mercado necesita Estados genuflexos, para poder dominarlos. La falta de principios y valores en la pos modernidad le dio vida y ayudo a crecer al hiperconsumo, generando consecuencias en los consumidores como desencantos ante la vida, ya la política, la religión ni las tradiciones producen identidad alguna y el consumo está adquiriendo grandes espacios; estamos todos llamados a proponer otras formas o modelos de vida, distintas al híper consumo, porque la sociedad en esa búsqueda de paliativos para hacerle frente a ese aburrimiento cotidiano, los políticos ya no se podrán controlar ni ética ni moralmente y por ende, vendrán crisis posteriormente, que nos conducirán a un caos y no a una felicidad.
Referencias Bibliográficas
Lipovetsky, Gilles (2007), La felicidad paradójica. Ensayo sobre la sociedad de hiperconsumo. Barcelona. Editorial Anagrama,