Definitivamente emprender no puede ser solamente un eslogan para impresionar con una imposición mediática y crear efectos; mientras la realidad muestra incongruencias, por la inmediatez planteada; ocultando, la fuerza que podría tener si se lograra arrancar con los correctivos necesarios para el proyecto: que depende de una intensificación en la formación de los participantes y no se está prestando la atención al echo en si.
Toda la parafernalia para el efecto, está direccionada a lo comercial, efectista y dejan a un lado la materia más importante para el desarrollo y no es más que la preparación humana y formación.
No es posible que la intención funcione; cuando la desigualdad está presente en el gremio que se está estimulado a emprender.
Si no hay equilibrio en los humanos que forman tal empresa; la desigualdad devorará a los que por falta de formación se queden en el intento y no es más que la clase menos favorecida en formación y negarlo niega la posibilidad que el llamado se concrete, con resultados políticos.
Las diferencias planteadas en la estructura lo llevan al fracaso del que tiene las limitaciones heredadas por una cultura de desigualdad que impera en la educación de una generación que está desfavorecida para dar la batalla socialista; beneficiando el ventajismo, que impera en todos los planteamientos capitalistas.
Si no se encuentra la forma de atender la formación en todas las áreas que pretenden abordar y con la que se piensa alivianar la carga burocrática que tenía la industria petrolera; el fracaso estará marcado y la intención quedará solo en éso: porque de la nada no se crea, sino nada y no se puede pretender que por azar tengamos generación de emprendedores que puedan sustentar semejante esfuerzo, sin que salga la conducta buhoneril que es la que el sistema imperante ha establecido, incluso en nuestros dirigentes que ven el proyecto como una forma de enriquecerse y no como una conducta para proponer bienestar y dejar a una generación que pueda seguir con la construcción de un mundo más confiable para nuestros nietos.
Definitivamente si seguimos en el camino que se visualiza hasta el momento; terminaremos devorandonos como en guerra, por la necesidad de vender algo, donde todos ofrecen lo que oferto el facilisimo, uno al lado del otro, para justificar una actividad aparente; mientras nos damos cuenta, que si no asumimos la formación para crecer y no solo en lo económico, sino también y más importante en lo social: que debería ser el objetivo en la construcción de una PATRIA socialista; independientemente que se quiera imponer los esquemas que está proponiendo un mundo globalizado que se auto destruye y los que no lo entienden lo están aceptando sin poner de por medio la conservación de la especie.
Aceptar la forma de vida sin abocarse a la producción: entendiendo que no es solo material: hay otra necesidad y quién lo entienda, sobrevivirá; quien no, está condenado a sucumbir llevándose por delante toda una historia de miles de años, que está esperando la mejor forma de vivir y no es otra que imponiendo el socialismo; porque PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.