Freddy, ¿cómo crees tú que se sienten nuestras hermanas y hermanos Negros o afrodescendientes cuando se ven caricaturizados por personas de piel clara con la cara pintada con betún y los labios engrosados con pintura roja? ¿Tú no crees que con la difusión de este mensaje para promover el carnaval, VTV estaría reforzando el racismo y justificando la vergonzosa desigualdad social que estamos viviendo actualmente?
Si, Vicepresidente de Comunicación y Presidente de VTV, Freddy Alfred Nazareth Ñáñez Contreras. El día de ayer 1° de Marzo se difundió a través de la cuenta de Twitter del canal de todos los venezolanos, el disfraz de Negrita a través de una imagen.
https://twitter.com/VTVcanal8/status/1498724751413448709
Cuando se suponía que los empleados de VTV estaban observando la Ley Orgánica contra la Discriminación Racial sancionada en tiempo del Comandante Chávez, para ayudar a combatir el racismo y la discriminación racial, ahora resulta que hay quienes pretenden recrudecer el racismo desde el Estado. Racismo institucional, pues. ¿Dónde dejamos la tarea de descolonización mental que le corresponde hacer a VTV?
Recuerda que caricaturizar a los afrodescendientes de esta manera tan burlesca y estereotipada, al estilo blackface, es una expresión cultural racista que el imperialismo cultural alimenta permanentemente para justificar la condición social actual de los descendientes de esclavizados, no solo en Venezuela sino a nivel mundial.
La Historiadora y Politóloga Katherine Granja de la Universidad del Valle, en Colombia, resume muy bien la práctica racista y perversa de este fenómeno del blackface en la revista digital Afroféminas:
"Es una representación folclórica —popularizada en Estados Unidos— de nuestros ancestros africanos esclavizados. Surge a mediados del siglo XIX, en donde se les representaban como cándidas, torpes, mal habladas, pero sobre todo felices, con el fin de justificar y fortalecer la idea de que su condición social era la que merecían. Pero lo cierto era que ocultaba una realidad llena de injusticia social, miseria y violencias. El Blackface en sí, es una caricatura de ese otro ser que no era considerado humano, sino salvaje, exótico, que se admira y a la vez se denigra, ese ser que se híper erotiza y bestializa. Por ello, las mujeres y hombres negros hijxs de la diáspora africana nos sentimos ultrajadxs. Es molesto ver como siguen caricaturizando nuestra cultura, nuestros colores de piel y nuestras identidades".
Más claro imposible. ¿Cuándo vamos a entender que pintarse la cara de negro es una ofensa, un insulto, una humillación, una clara expresión de violencia simbólica? Por eso le hago un llamado a los entes del Estado para que no promuevan los carnavales con el disfraz de Negrita. ¿Es mucho pedir, Freddy?