Un 20 de noviembre de 1817, El Libertador Simón Bolívar, jefe supremo de Venezuela, actuando desde Angostura, decreta la incorporación de la octava estrella en la Bandera Nacional.
El Decreto dice: "Habiéndose aumentado el número de las provincias que componen la República de Venezuela, por la incorporación de la Guayana decretada el 15 de octubre último, decreto: Artículo único: A las siete estrellas que lleva la Bandera Nacional de Venezuela se añadirá una, como emblema de la Provincia de Guayana, de modo que el número de las estrellas será en adelante de ocho".
En 1999 la ANC dio un apoyo declarativo (más no efectivo) a la posibilidad de cumplir la propuesta del Libertador.
En 2005 el Presidente Chávez lo plantea con carácter prioritario en el rescate del legado simbólico bolivariana.
En 2006 la AN lo aprueba oficialmente en la reforma a la Ley de Símbolos.
En enero de 2021, a propósito del Bicentenario del Pronunciamiento de Incorporación a la República por parte de la vieja Provincia de Maracaibo, actual estado Zulia, propusimos los argumentos histórico-políticos de otorgar una NOVENA ESTRELLA que represente los aportes zulianos a la consolidación de la Patria Independiente.
Esta justa propuesta se basa en el primer inciso del Decreto Libertador: "Habiéndose aumentado el número de las provincias que componen la República de Venezuela", que deja abierto el camino para otras estrellas en función del aumento de provincias sumadas a la República.
Nuestras razones están expuestas en un documento publicado en enero 2021 (https://www.aporrea.org/regionales/a298985.html) que tiene el apoyo unánime del Zulia y que fue entregado a la AN, donde hubo expresiones mayoritarias a favor. Incluso el Presidente dijo que le "gustaba la idea".
Es éste un buen momento para reiterar esta solicitud patriótica, que no es excluyente de otras legítimas aspiraciones, especialmente del hermano pueblo coriano y paraguanero, al cual respaldamos solidariamente.
Es la hora de sellar simbólicamente la unidad indestructible de la Patria, del Esequibo al Catatumbo.
