Quien les escribe considera la abstención ha sido la herramienta ciudadana que más daño ha causado al régimen, sí bien es cierto aún preserva el poder, incluso donde pierde electoralmente, la abstención lo deslegitimó, ilegalizó, forzando al chavismo cometer delitos electorales, mismos que le costaron varias modalidades de sanciones internacionales. Sin embargo, el voto en condiciones absurdas (cómplices) y la abstención ya dieron todos sus frutos, continuar con estas dos conductas de forma automática es llover sobre mojado.
Ahora bien, el 2024 se presenta como un escenario totalmente nuevo, estas presidenciales se celebrarán en momentos cúspide de impopularidad del chavismo, también en su peor momento de apoyos internacionales, bajo la lupa de la Corte Penal Internacional y demás señalamientos internacionales no menos graves. No se confundan, su reciente acercamiento con Estados Unidos es simplemente por tema energético.
De este modo, las primarias de cara al 2024 se presentan como una fecha importante, que puede desarrollarse en escenarios diversos, por ejemplo:
Escenario primero, desde nuestro punto de vista el más factible (40%). El régimen solo reconocerá las primarias de su "oposición" de bolsillo", es decir, la "Alianza Democrática", la de los "misteriosos" partidos nuevos y a quienes les ha impuesto directiva vía TSJ/CNE, a fin de recrear un escenario similar al 2018 dónde todos los candidatos presidenciales eran genuflexos al chavismo. Ahora bien, serían otras elecciones ilegales e ilegítimas como las que se perpetran desde 2017, génesis de su no-reconocimiento y sanciones. Ese escenario no propiciará cambio alguno, será parte del problema.
Escenario dos (30%), la oposición reconocida se ve obligada aceptar entre sus candidatos de primarias a los popularmente denominados "alacranes" (Alianza Democrática), demás colaboradores y al CNE, ello generaría un evento corrupto donde los cómplices del chavismo disfrutarían de un gran ventajismo, tanto que el régimen provocaría el triunfo de su cómplice enviando militantes del Psuv a votar por él. Este resultado también provocaría en 2024 otra altísima abstención y lúgubre continuismo.
Escenario tres (20%). El régimen permite realizar a la oposición reconocida su proceso de primarias sin intromisión directa, pero lamentablemente este sector (de espalda al sentir ciudadano) impone un candidato "inadecuado", un personero de la política tradicional, desacreditado, trillado a lo largo de estos luengos 22 años, promoviendo indirectamente la abstención.
El escenario cuatro, nuestra propuesta (10%), el de las estrategias, dos primarias. Supongamos, la realidad política obliga aceptar alacranes, colaboradores y al CNE, en consecuencia, para no desaprovechar la debilidad disfrazada del chavismo, la oposición reconocida acuerda realizar una primaria anticipada con el propósito de escoger un candidato único para enfrentar esta treta del chavismo, así se evitaría dispersión del voto opositor y se lograría minimizar las estratagemas del régimen. Triunfando el candidato de la oposición reconocida, este escenario pudiera producir un escenario motivador del voto, propiciador de cambios.
Es bueno enfatizar, solo la escogencia de un candidato presidencial opositor electo directamente por los ciudadanos, ajeno a los alacranes, que sea un rostro fresco, no-tradicional, con objetivos claros, sintonizado con la sociedad civil en cuanto a presión social constante (desde hoy hasta el 2024), pudiera comprometer seriamente al chavismo, él lo sabe y por eso tratará de sabotear a todo costo un proceso en el que no le corresponde inmiscuirse.