Jueves, 30 de junio de 2022.- El nombre técnico es “Recursos Nemotécnicos” o de una forma más sencilla es lo que conocemos en el idioma común, en el de diario, en el de casi todos nosotros como ayudas de memoria.
Se trata de una actividad intelectual donde se establece un vínculo, una asociación entre el concepto, palabra o idea que queremos recordar con una que ya existe en nuestro registro personal, no necesariamente relacionadas de forma lógica.
Existen diversos métodos entre ellos la elaboración de un cuento, una historia que incluyan los elementos que deseamos fijar en nuestra memoria, podemos también inventar canciones que incluyan lo que necesitamos recordar, asociar palabras con colores, con números, podemos incluso, crear códigos personales que si funcionan serían de gran utilidad.
Parece que a nuestro cerebro le gusta mucho jugar y las asociaciones o vínculos atípicos le divierten, le estimulan y le ayudan a retener mejor.
Revisar en la internet, con criterio crítico, todo lo relacionado con los recursos nemotécnicos puede ser de gran utilidad.
Estos recursos nemotécnicos son usados por la mayoría de los actores, sobre todo los de teatro, por muchos políticos y por profesionales o gente cuyo oficio les exige desarrollar la memoria, muchos lo hacen conscientemente y otros de manera intuitiva.
No pretenden estos apuntes sueltos sustituir la labor de los especialistas y estudiosos de la memoria, muy por el contrario, le invitamos a que si esta materia despierta su interés le consulte a médicos, psicólogos, docentes y todos aquellos profesionales que pueden ayudar a desarrollar nuestra memoria, son bienvenidos.
Se pretende sí, es introducir este tema y aportar una ayuda a aquellas personas, que como quien esto suscribe, estén en un proceso progresivo de pérdida de la memoria, proceso presente muy significativamente en los ahora denominados adultos mayores.
Esta pérdida de la memoria, dependiendo de cada caso particular, muchas veces es tomado a modo de broma, de forma jocosa o casi de burla por los allegados, compañeros de trabajo, familiares, amigos o relacionados, sin considerar el grado de desconcierto, de extravío y posible sufrimiento que puede estar enfrentando quien la padece.
Cada caso particular, dependiendo de lo avanzado que se presente, debe ser evaluado y de acuerdo al diagnóstico elaborado por un profesional especialista en la materia, asignarle su correspondiente tratamiento.
Por supuesto que hay grados, niveles de perdida de la memoria y en este caso nos referimos a las etapas iniciales, donde ejercicios de memorización y el uso de recursos nemotécnicos pueden contribuir a mejorar la situación.
La mente al igual que el cuerpo requiere de ejercicio para mantenerse en buena forma.
No dejamos de hacer énfasis e Insistimos en la necesidad de una evaluación por un médico especialista para determinar las características de cada caso y su respectivo tratamiento.
Lea, estudie, haga sus ejercicios tanto físicos como intelectuales, aprenda otro idioma y sobre todo, disfrute el proceso.
