Tuve ahora la oportunidad de leer un trabajo de Emiliano Terán Mantovani, que, desde hace ya varios años, viene ofreciéndonos sus aportes para ir entendiendo mejor todo esto que estamos padeciendo. El trabajo, tiene por título: Las metamorfosis del progresismo: neoliberalización y derechización del proceso bolivariano y la Gran Crisis venezolana (2013-2022. Es importante leerlo. El artículo, está incluido en el libro: Derivas y dilemas del progresismo sudamericano.
Este tipo de trabajo y su lectura, son fundamentales en este compromiso de poner a tono las conciencias y de ir rescatando el papel, que los intelectuales deberían tener en un proceso de transformación como el que lamentablemente agoniza en Venezuela. Una vez, fueron considerados importantes, pero después de un regaño en "revolución"; algunos (un poco más de lo que uno supone) se comportan como unos fanáticos en un juego entre los Leones del Caracas y los Navegantes del Magallanes. Su lógica, es apostar a ganar y saber que se ganan muchos juegos, pero pocos les importan, si el campeonato se va perdiendo.
Lamentablemente, voy a tener que recurrir a la comparación que suelen parecernos feas. Si usted toma ahora mismo, varios artículos de Pasqualina Curcio y tiene al lado algunos de Tony Boza o tiene a la mano su buen libro: Lo clave es el salario, podrá entender lo que pretendo decir.
Amigo lector, tome muchos trabajos (artículos) de Pasqualina Curcio con datos muy importantes y si después de leerlos cierra los ojos y ve al techo, recordará que la profesora Curcio estuvo andando como intelectual que es, el camino para legitimar a su modo, la crisis que venía destrozando el país. Su temáticas o problemas no traspasaron el tema (importante) del imperialismo, la guerra económica y los ataque al bolívar. Sus explicaciones rondaron esas coordenadas y el Estado (con el gobierno) venezolano era presentado (casi) como una víctima. Ha sido muy efectiva, en eso de colocar al gobierno como víctima.
Si dejan los artículos de Pasqualina Curcio y toman, por ejemplo, el libro de Tony Boza (El salario es la clave), captaran la reproducción de la explicación. En este trabajo; El Estado es también asomado o visto como una víctima. Boza nos sugiere varias ideas para explicarnos la situación que padece Venezuela. No recuerdo ahora, cuántas veces, leí en este libro la palabra crisis. Pero lo que deseo resaltar no es este dato. Intento, recoger una de sus apreciaciones. Dice Boza: "Tras varios años de guerra económica, medidas coercitivas unilaterales, secuestro de bienes nacionales y bloqueo, que han significado una verdadera destrucción del aparato productivo nacional, incluyendo la principal industria generadora de divisas del país, nuestra industria petrolera, PDVSA; lo que implicó la pérdida del 99% de los ingresos petroleros, mermando sustancialmente la capacidad financiera y presupuestaria del Estado; la dirección política de la revolución bolivariana se ha planteado en lo económico, un esquema de apertura al gran capital nacional e internacional. El plan apunta también al restablecimiento integral de los servicios públicos, necesarios para el relanzamiento y la recuperación económica nacional, con una serie de obras de envergadura, tal como aparecen registradas en la Ley de Presupuesto 2022".
Queda como en la penumbra, estos de "tras varios años de guerra económica". No nos explica, qué otras cosas pasaron, tras esos varios años de guerra económica y de ataques imperiales. Boza asoma, la "APERTURA" al gran capital nacional e internacional sin mucho ruido. Casi es un murmullo. Evita Boza, meterse completo a la cuestión política y se queda muy en el campo económico.
No muestra interés, por saber, lo que estaba pasando, "tras varios años de guerra económica", retirando de su visión, el espejo retrovisor. Boza, casi que se pregunta y nos dice: "resulta fundamental definir en esta nueva fase, cuál será el papel del Estado y de la clase trabajadora organizada, definir también cuál será el "Plan" que presidirá las acciones y las definiciones inherentes al propio proceso de producción". Boza no ha entendido nada, no ha querido entender nada o no quiere que los venezolanos que lo lean entiendan otra cosa. Boza (¿ingenuamente?) se pregunta: Cuál será el papel del Estado, como si ese papel no estuviera escrito y en ascenso. Nos pregunta, además, cuál será el plan, como si ese plan no estuviera andando y día y día, cobra mayor fuerza con un marco jurídico, que, aunque arremete contra la constitución, le viene de perla.
Para entender un poco todo esto que nos viene pasando, es importante leer este trabajo que le mencioné de Emiliano Teran Mantovani porque esta lectura, permite ver la situación desde una perspectiva, que te da mejores elementos para comprender el fenómeno y su largo tránsito. Es una mirada larga, que nos permite ver, una aguda conflictividad social. Captamos, según el análisis, que después de un primer resultado de esta aguda conflictividad política y social, a favor de las fuerzas políticas del cambio (2004/2009), vino su desplome. La muerte de Chávez, contuvo todo lo que estuvo animando la idea de cambio.
Lo que Terán Mantovani llama "desquiciamiento económico" (pág. 225), visible en la tasa de cambio y en la inflación, produjo una miserable pobreza en Venezuela. Esta pobreza y precarización de la vida, no ha dejado (aunque parezca increíble) de ser una fuente de enriquecimiento para pocos. Si recuerdan, en el caso de Pasqualina y Boza, la inflación y la devaluación del bolívar, es producto de un ataque imperial, que la burguesía revolucionaria le ha sabido sacarle provecho. Este análisis muy unilateral (Pasqualina/Boza), permiten en opinión de ETM de ponerle el peso o carga a un actor.
Las explicaciones unilaterales esconden todo un complejo proceso que viene transcurriendo internamente. No es aislado; el caso de los diputados vinculados al tráfico de drogas. No es aislado, la situación que recientemente conocimos con Carlos Lanz donde la justicia se lo sacudió. La pobreza y precariedad con la cual vivimos los venezolanos, se "explica" solamente a partir de la guerra económica y el acoso imperialista.
Si observamos, la razones con las cuales nos explican el l cambio que se intentó canalizar, no será difícil detectar, que estos cambios fueron posibles, a partir de Chávez, Evo Morales y Rafael Correa y con esta forma, se "omiten", proceso de luchas y es lo que Teran Mantovani llama en este trabajo, "las nuevas subjetividades que irrumpen en el espacio político". Esas subjetividades también vienen destruyéndose. ¿Desde cuándo no oímos, que todo 11 tiene su 13?
Mientras que la teoría de la guerra económica y del acoso del imperialismo nos distrae, internamente viene produciéndose lo que Emiliano Teran Mantovani denomina el largo viraje con sus inevitables consecuencias. Las leyes que vienen aprobándose le van dando forma al "cambio de régimen sin cambio de gobierno". Todo ha sido fríamente calculado y nada está desdibujado del Estado y del plan que Boza "ignora". El punto clave en este trabajo de Teran Mantovani es su idea sobre este "largo viraje" que ha pulverizado al chavismo o lo ha obligado a vivir una metamorfosis.
Continúa usándose la publicidad del socialismo del siglo XXI, echándole mano a lo que Teran Mantovani califica como "neoliberalismo mutante". No hay apego fanático a la ortodoxia neoliberal, pero la derechización va viento en popa.
Termino, dejando cosas pendientes en esta reflexión y colocando este texto que recoge en parte el sentido de este interesante trabajo:
"Argumentamos que el devenir del proceso bolivariano, antes ser una excepción es una clara muestra de este fin de ciclo progresista, en el cual se fue configurando un cambio de régimen sin cambio de gobierno –lo que podríamos llamarla metamorfosis del chavismo–, a través de un progresivo y creciente proceso de neoliberalización económica–lo que hemos llamado El Largo Viraje– y un proceso de derechización política interna, que ha derivado en el fin de la ‘democracia participativa y protagónica’ y la configuración de un régimen con un clara política dictatorial. (…) Aunque el Gobierno del Presidente Nicolás Maduro ha insistido en utilizar el cuño del ‘Socialismo del Siglo XXI’ para describir el modelo económico existente en Venezuela, estamos ante la segunda oleada de reestructuración económica de la llamada ‘Revolución Bolivariana’, esta vez en el contexto de un nuevo escenario histórico de acumulación por desposesión en el país"
Si algo irónico hay en todo esto, es observar la alegría con la cual, la "revolución" celebra la aprobación de la Ley de Zonas Económicas Especiales, que es el momento cumbre de esta nueva y depredadora forma de (neo)extractivismo "revolucionario".