El tejer y el destejer de Penélope. El coser y el descoser de Penélope. En el tejer y el destejer, el coser y el descoser, cosiendo y descosiendo, tejiendo y destejiendo, puntada y despuntada en el inacabable tapiz sudario, estuvo Penélope, durante veinte años, en la obra de Homero, La Odisea, donde se narra la guerra de Troya. Penélope, durante 20 años, tejía de día un sudario para el funeral de su suegro, el rey Laertes, y para evitar tener que casarse con alguno de los pretendientes al trono de Ítaca, destejía de noche lo que había tejido de día. Y, a la espera de Ulises, el victorioso guerrillero heroico de la guerra de Troya. Penélope a la espera, hubo de pasar por el punto medio del tapiz, entre el exceso y el defecto de Aristóteles, por la indeterminación védica profunda entre el ser y no ser, entre el algo y la nada de los Vedas, por el camino medio ecléctico sincrético budaiano entre el samsara y el nirvana, entre el dolor y la alegría, entre el nihilismo y el eternalismo de Buda, por el tenso hilo armónico simultáneo contradictorio entre la vida y la muerte, entre la guerra y la paz, entre el principio y el fin, entre la luz y las tinieblas de Heráclito. Penélope a la espera, hubo de pasar por el correlativo punto crucial inflexivo topológico borroso de la línea curva lemniscata de Bernoulli y de la parábola cúbica de Picasso entre el ser y no ser de Maleo 2001. Hubo de pasar y hubo de andar Penélope, al través y en de por medio por la calle de en medio por el contradictorio medio maleoiano profundo de Maleo 2001 por la perogrullada primera vez de Perogrullo en donde se tocan todos los extremos repugnantes opositivos, del ser y no ser de los Vedas, del tejer y del destejer de Penélope.
Con digresión y sin digresión, el tejer y el destejer de Penélope, ha de tener su contradictorio medio penelopeiano profundo. Contradictorio medio penelopeiano profundo entre el tejer y el destejer, y, asina como la tela Penélope, ha de ser la tarjeta Penélope de los aviones invisibles rusos Sujoi T-50, Sujoi T-50 PAK FA, el mejor caza del mundo, indetectable ante los radares, asina como el Sukhoi Su-57, asín así como el drone invisible ruso S-70 Okhotnik, que ha de operar en coordinación con el avión invisible Su-57, y, tantos otros artefactos aéreos avanzados, que han de combinar con la tarjeta Penélope. Y, la misma cosa ha de ocurrir con los aviones invisible chinos, que han de opera con la tarjeta Penélope, el caza invisible J-20, Shenyang J-31, y, tantos otros artefactos aéreos, que este cura ignaro raro cleuasmo asno no ha logrado incursionar, y, que mas y más, aun y aún, solo y sólo, manque se avance en la operatividad, tienen su asiento en la tarjeta Penélope, del tejer y destejer, en que suélese representar a Penélope, mirando al mar esperando ver el barco de su marido, tejiendo y destejiendo la tela para evitar a los pretendientes, cuan cual Sherezada y al rey Schariar. Sherezada ha estado entre el anochecer y la aurora en Las mil y unas noches, como si fuera entre la rabia y la ternura, entre al amor y el odio, entre la guerra y la paz. Penélope, ella, la bella, espera durante veinte años el retorno de su marido Ulises de la Guerra de Troya. Por esta razón se la considera un símbolo de la fidelidad conyugal hasta el día de hoy, asina confiésase el tejer y destejer de Penélope.
Con digresión y sin digresión, el tejer y el destejer de Penélope, de lo que ha surgido el sobrecito la tarjeta Penélope, de los aviones invisibles rusos y los aviones invisibles chinos, que se han fundamentado en la teoría inédita novedosa avanzada cojedeña, Tinaco, de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos Maleo 2001 de equilibrio dinámico dialéctico difuso en el contradictorio medio maleoiano profundo en la perogrullada primera vez de Perogrullo, o sea, la aguja de tejer de Penélope, hubo de estar y pasar por esa primera vez de Perogrullo, y, es que nadie se ha dado de cuenta, de ese movimiento, como se quiera llamar, ya armónico, periódico, sinusoidal, pendular, oscilatorio, correlativo, acorde, vibratorio, balanceado, como si fuera el sube y baja del parque párvulo infantil, entre la rueda y el camino, entre el tejer y el destejer de Penélope, en el sino destino camino comino comido medio ecléctico sincrético budaiano de Buda, en la indeterminación védica profunda del ser y no ser del algo y la nada de los Vedas, de natura y persona del Libertador Simón Bolívar, en la tensiva armonía simultánea contradictoria heraclitoiana entre el ser y no ser, asina asín ansí así entre el tejer y destejer de Penélope.
Con divagancia y sin divagancia, el tejer y el destejer de Penélope, agora ahora hogaño, ha de estar presente a mas y a más de la teoría inédita nueva novedosa avanzada cojedeña (Tinaco), de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos de equilibrio dinámico dialéctico difuso dialéctico diplomático diabético en el punto crucial decisivo inflexivo topológico borroso contradictorio medio maleoiano profundo de la perogrullada primera vez de Perogrullo, ha de estar en la filosofía de las 4E de Maleo 2001, la filosofía del entendimiento expansivo con la estética ética espiritual expansiva y el entendimiento contractivo con la estética ética espiritual contractiva, concertado consentimiento comprometido consuetudinario entre el entendimiento y la estética, la ciencia y la poesía, la inteligencia y la belleza, Maleo y Homero, tanto como decir tejer y destejer de Penélope.
Con concordancia y sin concordancia, el tejer y destejer de Penélope, ha de estar en el lienzo pictórico blanquinegro del yin y yang, en la composición con hoja de Fernand Léger, en el cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Maleo 2001, en la línea curva lemniscata de Bernoulli, en la línea curva parabólica cúbica de Picasso. Y, en el punto crucial decisivo inflexivo topológico borroso, el contradictorio medio maleoiano profundo Maleo 2001, la perogrullada primera vez de Perogrullo, y, ahí ha de estar, también y hubo de pasar por veinte años la aguja de tejer y destejer de Penélope. Y, empero y pero, a mas y a más, aun y aún, quizás y sin quizás, los aviones invisibles rusos Sujoi T-50, Sujoi T-50 PAK FA, Sukhoi Su-57, el Sukhoi Su-57, el dron invisible ruso S-70 Okhotnik y los aviones invisible chinos J-20, Shenyang J-31, han de operar con la tarjeta borrosa caliginosas difusa sobriecillo de lo visible y lo invisible, de lo vidente y lo invidente, de lo dudoso y de lo evidente, del tejer y el destejer de Penélope.
Si el tejer y el destejer de Penélope, es tanto como el ser y no ser de los Vedas, de Buda, de Heráclito. Entonces sea dicho que el tejer y el destejer de Penélope ha de ser de la teoría inédita novedosa cojedeña (Tinaco), de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos Maleo 2001 con equilibrio dinámico dialéctico difuso dialógico diplomático diabético en el contradictorio medio maleoiano profundo en la perogrullada primera vez de Perogrullo. Ergo vergo sea dicho que el tejer y el destejer de Penélope, ha de estar en el correlativo punto crucial inflexivo topológico borroso de la línea curva lemniscata de Bernoulli y de la parábola cúbica de Picasso entre el ser y no ser de Maleo 2001, que hubo de pasar y hubo de andar Penélope, al través y en de por medio por la calle de en medio por el contradictorio medio maleoiano profundo de Maleo 2001 por la perogrullada primera vez de Perogrullo en donde se tocan todos los extremos repugnantes opositivos, del ser y no ser de los Vedas, asina asín el tejer y destejer de Penélope. Ergo vergo sea dicho que los aviones invisibles rusos y los aviones invisibles chinos, se han fundamentado en la teoría de los casos correlativos límite contradictorios caliginosos Maleo 2001 de equilibrio dinámico dialéctico difuso en el contradictorio medio maleoiano profundo en la perogrullada primera vez de Perogrullo entre el tejer y el destejer de Penélope.