Tanto en el país como en cualquier otro ámbito organizativo humano dentro de éste, se presentan expresiones de la lucha de clases que se libra en la sociedad, y las formas de lucha para cambiar la realidad imperante las imponen quienes ostentan «el poder».
Cuando ese poder es ejercido por un reducido grupo de compinches, se desarrolla una sociedad de cómplices en torno a un estilo de dirección personalista y autoritario, sin convicciones ni principios, sólo para controlar y mantener «el orden establecido» y su hegemonía incuestionable.
El centralismo-democrático y los Estatutos prevén mecanismos para evitar que en el Partido Comunista unos pocos se constituyan en un núcleo todopoderoso con delirios de infalibilidad. Por ende, nuestro problema no es que nos falten una guía o unas normas.
Nuestro problema es que una pandilla de inescrupulosos se aprovechó de las debilidades organizativas del Partido, del deficiente nivel político-ideológico de miembros de la Dirección, y de la acomodaticia moral de algunos arribistas.
Quienes luchamos por restituir la preeminencia de los fundamentos comunistas en el PCV sabemos que una condición sine qua non es depurar el Comité Central de las lacras que lo aquejan.
SIGUE EL PRONTUARIO
Luego de la constatación que se pudo hacer en el artículo anterior –acerca de graves decisiones y actuaciones de los cabecillas del Buró Político–, muchos desearían que se hubiese terminado el listado de sustentados señalamientos.
Lamentablemente, el prontuario de estos personajes es mucho más largo de lo que permite la extensión de estos artículos. De todas maneras, aquí van otros puntuales ejemplos:
– El BP usurpa atribuciones del CC:
8-Feb-2021: El BP aprobó redactar y publicar una declaración «suscrita por todas y todos los miembros principales y suplentes del CC-PCV», de la cual los miembros del CC sólo nos enteramos posteriormente.
16-Mar-2021: El BP trastoca el mecanismo de «consulta» a los miembros del CC, estableciendo que voten si están de acuerdo o no en algo –sin discusión, debate ni posible intercambio–, para luego afirmar que es una «Resolución», pero de un organismo que no se reunió.
24-Ago-2022: El BP «acordó emitir, en nombre del CC-PCV» un pronunciamiento que redactó completamente, dando cuatro horas a los miembros del CC para enviar aisladamente sus observaciones al secretario general.
– 2019/2020/2021: El BP defendió y promovió la absurda propuesta de «indexar» el salario de los trabajadores al petro, cuyo valor está a discrecionalidad del Gobierno.
– Dic-2021: Mientras los funcionarios del Partido pasaron tres meses sin cobrar los 20 a 30 dólares (USD) que se les pagan por mes, Oscar Ramón Figuera dispuso del «ingreso especial recibido de la Asamblea Nacional», Bs 3.220 (USD 700), de los cuales tomó USD 200 para arreglar la camioneta en la que anda y asegurar su aguinaldo de fin de año.
– El BP coquetea y coincide cada vez más con sectores de la derecha proimperialista:
2021/2022: Reconoció a la Unión Europea como juez de Venezuela; plantea una lucha sin que importe la «militancia política»; al igual que Guaidó, banaliza términos que los migrantes y exilados de las dictaduras del Cono Sur –y quienes descendemos de ellos– sí conocimos bien su verdadero significado.
31-Ago-2022: En la más reciente entrevista, Oscar Ramón dejó abierta la posibilidad de apoyar a un candidato de la derecha en las primarias presidenciales de la oposición, siempre que no tenga un «programa neoliberal».
SIN DISTRACCIONES
Una de las tácticas distractoras que pretende posicionar la camarilla del BP es que estos no son los «canales» o las «vías» para las denuncias, y así evitar que se hable, se discuta y se les exijan responsabilidades por tan vergonzosos hechos.
Las formas de lucha para cambiar la realidad imperante las impusieron ellos, al secuestrar la democracia interna y la voluntad del Partido.