Nestor Francia, ¿cómo es eso que Maduro está haciendo lo mismo que Chávez?

Nestor, acabo de leer tu último artículo en Aporrea, y me vi obligado a leer varias veces el primer párrafo porque no creía lo que estaba leyendo. Esto dijiste:

"Gustavo Petro afirmó que su plan es desarrollar el capitalismo en Colombia. Maduro está haciendo lo mismo en Venezuela, aunque no termina de decirlo. Desde mi punto de vista, no puede actuar de otra manera, tampoco Chávez lo hizo".

https://www.aporrea.org/actualidad/a315765.html

Nestor Francia, de pana, ¿de verdad tú piensas que nosotros con Chávez nunca empezamos una transición hacia el socialismo? ¿Chávez no creó empresas de propiedad social? ¿Chávez no hizo ningún esfuerzo por formar a la mujer y al hombre nuevo? ¿Chávez no combatió a la burguesía nacional e internacional, a tal punto que lo asesinaron porque esta perdió privilegios?

Es más, te pregunto, ¿cuándo tú tenías el programa La Talanquera en ANTV durante el gobierno de Chávez, tú estabas acompañando al pueblo en la transición hacia el socialismo o estabas apoyando a la burguesía a desarrollar el capitalismo?

No sé, Nestor, pero me da la leve impresión de que estás tratando de justificar el paquetazo neoliberal de Nicolás Maduro contra la clase trabajadora. Entre líneas puedo leer que Chávez, al igual que Maduro, también hubiera respondido a los ataques del imperialismo con más capitalismo, y no con la creación de más empresas de propiedad social, con más poder para el pueblo. Pues claro, porque no hay alternativa. ¿Es esto?

Lo siento, Nestor. Pero creo que este desafortunado párrafo que escribiste puede confundir a los jóvenes que no vivieron en tiempos de revolución. Porque mientras Chávez se la jugaba con la clase obrera, Maduro hoy se la juega con los inversionistas, y de paso, con los brazos abiertos, como les dijo esta semana. Mientras Chávez hizo esfuerzos por suprimir la lógica del Capital, Maduro la fortalece fomentando el egoísmo en la clase trabajadora invitándolos a ser emprendedores, aspirantes a burgueses. ¿O miento?

Más abajo en tu artículo, haces unas reflexiones sobre los instintos de supervivencia y conservación de la especie, y percibes que podría haber en nosotros los humanos un tercer instinto que lo llamas "instinto de satisfacción". Y por tanto, sería este tercer instinto el que no nos permite cambiar el modelo de opresión de humanos sobre humanos, consumista, de placeres corporales desmedidos, que está conduciendo al colapso la vida en el planeta.

Nestor, ¿si eres tan fatalista, por qué te lanzaste a diputado para la Asamblea Nacional Constituyente?

Además, me llama la atención que no mencionaste en tu artículo el instinto de la solidaridad, hoy bastante reprimido, el cual es fundamental para entender por qué los comunistas luchamos para subvertir el orden social, y construir una sociedad sin clases. Casualmente la burguesía tampoco habla de este instinto. Recuerdo que ellos les decían a sus empleados que el proyecto de Chávez no era viable porque nosotros somos egoístas de naturaleza. ¿Qué tal? Todo un discurso interesado.

Pero tú bien sabes que no solamente nacemos con el instinto del egoísmo, también nacemos con el instinto de solidaridad, ambos inherentes a los dos instintos que mencionaste. Si el humano fuera solamente egoísta, no hubiera sobrevivido como especie. Es obvio que empleó la solidaridad entre los de su misma especie para enfrentar otras especies depredadoras, antes de convertirse en el supremo depredador del mundo animal.

Tampoco hablaste de los diferentes intereses de clase. Tú sabes que el modelo de satisfacción existente lo impuso la clase social que tiene el poder de difusión de ese modelo para satisfacer sus intereses. Y los miembros domesticados de la clase trabajadora adoptan ese modelo de manera sumisa, y lo hacen suyo.

Es decir, la clase dominante estimula el instinto egoísta e impone el modelo de satisfacción de confort y placeres corporales en la clase trabajadora, sencillamente porque la clase capitalista está consciente que el asalariado no se siente a gusto con el trabajo capitalista. Entonces, le ofrece un salario para que consuma placeres como terapia para aliviar el malestar de trabajar en una fábrica o una oficina. Y mientras más trabaje para consumir placeres, la burguesía acumula más capital.

Nestor, una cosa es la felicidad animal, y otra cosa es la felicidad humana. El capitalista no nos puede ofrecer la felicidad humana porque el sistema de acumulación de capital requiere de la explotación de la fuerza de trabajo empleada en tareas repetitivas, odiosas, agobiantes, alienantes. Entonces el burgués se ve obligado a ofrecer la felicidad animal como terapia, además de otras terapias como la religión, las drogas, el alcohol, los ansiolíticos, los antidepresivos, y aunque no lo creas, hasta los hay quienes acuden a la "risoterapia". Terapias que te ayudan a abstraerte de la realidad capitalista, o de este mundo cruel, como tú lo llamas. Muy triste.

En cambio, los comunistas apostamos al trabajo liberador, creador. Donde el humano se sienta satisfecho trabajando, ejercitando su potencial para descubrir y transformar la realidad, para hacer ciencia e inventar tecnología al servicio de las necesidades humanas —algo que nos diferencia de los demás mamíferos—, y que esta actividad no sea un privilegio de unos pocos.

Nestor, cuando uno siente satisfacción trabajando de manera solidaria para la comunidad, descubriendo e inventando, los placeres corporales y la estimulación de los sentidos, propio de los mamíferos, independientemente del grado de sofisticación, pasan a un segundo plano de importancia. Es decir, la satisfacción moral e intelectual por encima de la material o corporal.

Una vez que entendimos que el modelo de satisfacción humana lo establece la clase que tiene el poder, los comunistas estamos obligados a acumular fuerzas para estimular en la población el instinto de la solidaridad, y reprimir en lo posible el instinto del egoísmo. Y eso era precisamente lo que hacía Chávez.

La humanidad cuenta con suficiente tecnología para satisfacer las necesidades básicas de toda la población mundial, por lo que no hay razones para estimular el instinto egoísta para responder a las leyes inherentes al sistema opresor del capital, o la dictadura del capital. Cambiemos el modelo de satisfacción. Saludos.

21/09/22

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Fernando Saldivia Najul

Lector de la realidad social y defensor de la sociedad sin clases y sin fronteras.

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