Lo siento Duque, pero pusiste la torta en la Plaza La Castellana, o la Plaza Isabel La Católica. Ya no solo es que las elites de Chacao le siguen rindiendo culto al colonialismo y al genocidio de nuestros hermanos indígenas por parte de esta mujer, que ustedes la tienen en un pedestal, sino que ahora te dio por retirar los pocos asientos con espaldar que tenía la plaza, algunos en mal estado, para sustituirlos por los asientos sin espaldar más incómodos que tiene ahora la ciudad de Caracas. Y de paso, pregonas que colocaste unos bancos "de forma armónica y amigables".
Falso, colocaste los más incómodos. Escogiste los bancos prefabricados de concreto armado más económicos e incómodos que encontraste por la página mercadolibre.com. Esto no tiene perdón.
¿Y por qué pasó esto? Porque tú nunca te vas a sentar en un espacio público, y te importa un carajo que se joda el pueblo. Porque seguramente tú sí tienes un poder adquisitivo que te permite ir a un café, a un restaurante, incluso a ir a un club privado, y poder disfrutar de sillas, poltronas, bancos o asientos con espaldar, bien cómodos, ergonómicos. ¿Verdad?
Pero tranquilo Duque, tú no eres el único que desprecia al pueblo trabajador. En los espacios públicos del Municipio Libertador tampoco contamos con asientos cómodos, con espaldar. Solo tienes que darte un paseo por la Plaza Bolívar o la Plaza Venezuela, por nombrarte solo dos, para que lo compruebes tú mismo.
Duque, como pretende el Gobierno de Nicolás Maduro y el tuyo atraer el turismo, si no hay dónde sentarse para disfrutar la ciudad. ¿O es que solo vamos a ofrecer un turismo de centros comerciales?
¿Por qué tú crees que los comerciantes y edificios de oficinas o residenciales le colocan púas a los brocales y a los muros de cerramiento de baja altura? Lógico, para que no se siente el pueblo pobre, porque afean la fachada.
¿Y por qué el pueblo busca sentarse en un brocalito o en un murito? Coño, Duque, porque no tiene dónde sentarse, al tiempo que le dicen que "las calles son del pueblo". Mentira, las calles son para los carros y las aceras son para las motos. ¿Y por qué la gente orina y caga en la calle? Sencillo, porque no consigue un baño público.
Es así como al pueblo trabajador se le niegan los espacios públicos. Ni de vaina pueden reunirse a debatir sobre política, ni pueden ser protagonistas de los cambios políticos. Eso es un peligro para las élites económicas y políticas. Los trabajadores deben hacer su diligencia calladitos y regresar al trabajo para continuar su explotación, o a su casa, rapidito, de manera ordenada, disciplinada, a ver por televisión lo que los políticos y capitalistas les conviene que vean.
Alcalde Duque, en abril de 2011 escribí un artículo titulado "Los bancos sin espaldar son para la clase trabajadora", que trata sobre este tema:
https://www.aporrea.org/actualidad/a121766.html
También te recomiendo que leas un artículo que escribió Luis Britto García en julio de 2014, titulado "Caracas sí tiene solución", donde, entre otras cosas, hace referencia a los "cómodos bancos" para Caracas:
https://www.aporrea.org/actualidad/a191433.html
Por último, Alcalde, te invito para que te sientes "una hora" en la Plaza La Castellana con tus familiares y amigos, para que sientas en carne propia lo que sufre la clase trabajadora que no tiene dinero para frecuentar los centros comerciales. Luego escribes por El Universal otra nota dónde nos cuentes tu experiencia.