Amigos:
Entre las condiciones que debe reunir una encuesta para que sus resultados sean confiables, es que la muestra de población encuestada sea REPRESENTATIVA del total de la población. En este caso el total a considerar (llamado el universo) son sólo el total de los que votan (los ciudadanos).
De ese conjunto, la cantidad de personas encuestadas para un 3% de error, deberían ser aproximadamente 1.400. Si en el conjunto de los ciudadanos hay un 80% de pobres y un 20 % entre los distintos niveles de los estratos medios y altos, la muestra de las personas encuestadas debe tener igual porcentaje de pobres y estratos medios que los que hay en el total de ciudadanos del país. Lo mismo respecto de la distribución por sexo, porcentajes de analfabetos y de los distintos niveles de escolaridad. Porcentajes de ocupados y desocupados, etc. etc.
Además de que los 1.400 encuestados deben reunir los mismos porcentajes que se dan entre todos los ciudadanos, su elección no puede ser en base a las personas que me gustan o los que encuentre en la calle, sino que su elección debe ser al azar. Además hay otros requisitos como la claridad que debe tener el cuestionario de preguntas, que los encuestadores no sugieran las repuestas, etc. Cualquier falla en cualquiera de esos elementos es suficiente para que el resultado no sea válido.
UNA MALA ENCUESTA QUE COSTÓ UNA PRESIDENCIA
En Argentina el Presidente Arturo Frondizi encargó unas encuestas a una empresa. Le dijeron que el dirigente sindical peronista que estaba de candidato a gobernador en la Provincia de Buenos Aires en 1962 no ganaría. Los gorilas, ante el temor que ganara un peronista en el estado más rico del país le pidieron que proscribiera al peronismo. Frondizi en base al resultado que le había dado la empresa encuestadora, afirmó que el peronismo no ganaría.
Como no se habían cumplido con los requisitos enunciados anteriormente, su predicción fue errónea. El peronismo ganó las elecciones. Los gorilas exigieron y lograron que el Presidente anulara las elecciones, luego de lo cual, lo metieron preso en la Isla Martín García. Una mala encuesta le había hecho tomar un compromiso imposible al Presidente y ello contribuyó a un golpe de estado en el cual no hubo movimiento de tropas ni de civiles.
En el caso de Venezuela las encuestas no se hacen en los llamados "barrios"(en otros países: villas, callampas, favelas, etc.), por lo cual se está dejando de lado a buena parte del 80% de la población. A la vez al excluir los "barrios", las muestras dejan de ser representativas dado que quiere decir que los encuestados no son elegidos al azar.
Por otra parte, qué confianza se puede tener en un informe que denota su parcialidad en párrafos como el que afirma: "Eso no es difícil de lograr con el terror que infunden los círculos bolivarianos armados". Los medios son los que infunden ese terror al atribuir esas intenciones a los círculos bolivarianos. Si fueran terroríficos, en la universidad no se hubieran animado a dejar cesante a uno de sus miembros, hacerle expediente a otra hermana de una ministra y amenazar a otros, a la vez que persiguen con las notas a los estudiantes chavistas.
HIPOTÉTICA DISTRIBUCIÓN DE PREFERENCIAS
Si excluido un sector importante del 80% de pobres, Chávez aún tiene el 35% de las preferencias, es fácil de suponer que la adhesión trepa a cifras mucho mayores.
Sin haber hecho encuestas, pero en base a las que hacen las encuestadoras, que están todas dirigidas por opositores, mi hipótesis sería que del 20% de la población que integran los estratos medios y altos 3/4 forman parte de la oposición y 1/4 apoyan al proceso. Mientras que, del 80% de los pobres 3/4 apoyan al proceso y 1/4 apoyan a la oposición, especialmente entre aquellos que tienen una interacción muy estrecha con los estratos medios y los que tienen una expectativa muy pronunciada de movilidad social ascendente. En todo caso sólo una encuesta seria puede confirmar o desechar esta estimación.