Una de las fórmulas de todo totalitarismo es realizar grandes actos que llamen la atención hacia dicho evento, obviando la realidad que se vive y que viven millones de esas naciones, puede ser la Alemania Nazi, el régimen de Diaz Ordaz, el Mundial de Futbol montado por la dictadura militar Argentina o una Serie del Caribe.
Vayamos a los hechos más cercanos en tiempo y más cercanos en espacios geográficos a Venezuela, el caso de México y las olimpiadas en una nación donde apenas unas semanas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos se había cometido un asesinato en masa contra estudiantes que manifestaban su inconformidad política y social con el gobierno de turno: https://sputniknews.lat/20211012/mexico-conmemora-la-inauguracion-de-los-jjoo-del-68-a-diez-dias-de-la-matanza-de-tlatelolco-1117005535.html
En Argentina la tenebrosa junta militar de esa nación, esa junta que es culpable de la desaparición de más de 30 mil personas hombres, mujeres y niños. También se presentaba ante el mundo con el slogan "Los argentinos somos derechos y humanos" deseaban escapar de las denuncias que corrían por todo el mundo de lo que realmente ocurría en ese país, recordemos:
"La dictadura supuso que el triunfo deportivo le daría gloria eterna".
Y hablé también con víctimas que, aún con capuchas y grilletes, recordaron su grito de gol en la prisión como un inolvidable segundo de libertad. Me conmoví cuando Osvaldo Ardiles, acaso el jugador más lúcido del equipo, me contó que, con el tiempo, él se preguntó siempre sobre las consecuencias de cada gol de la selección. Por un lado, me dijo, sintió que ese gol aflojaba acaso la furia del torturador. Pero, simultáneamente, ese mismo gol podía servir también para alargar la dictadura. https://www.nytimes.com/es/2018/06/12/espanol/america-latina/argentina-78-mundial-rusia-fifa.html
El plan es el mismo que en los dos casos aquí nombrados, intentar que los reflectores apunten hacia otro lado, hacia otro lugar, hacia otro objetivo. El gobierno desea hacer que la opinión pública piense que el gobierno de nuestro país es "Derecho y Humano"
La Serie del Caribe en el momento actual más que un evento deportivo es un hecho mediático y político donde los jerarcas pretenden hacernos ver como un pueblo que está feliz de ser gobernado con tamaños desaciertos, con tan terrible y perversa política salarial, con niveles tan vulgares de concentración de riqueza.
La movilización de los maestros continua, y también la de los jefes de los sindicatos blancos esos que aprueban y justifican medidas antipopulares y son un anexo del gobierno madurista, siguen con su trabajo de intentar minar, destruir, descalificar cualquier movimiento que no tenga el visto bueno de Miraflores y sus acólitos,
seguirán argumentado lo del "bloqueo" claro al mismo tiempo que gritan a los cuatro vientos que dicen ser unos corderos víctimas de un bloqueo inhumano construyen un estadio con un costo de decenas de millones de dólares, abren la Serie del Caribe por todo lo alto. La receta del gobierno es solo circo y nada de pan. Los educadores que coman hierba.
Para el gobierno el truco es simple, se inaugura la Serie del Caribe, se le da cobertura a un solo evento y el país es la de una fantasía, no importa si millones pasan hambre, sufren los salarios más bajos del mundo. Para el gobierno la prioridad serán las próximas dos semanas no la vida de millones, para ellos lo importante serán las ocho columnas (en un país sin periódicos).
El gobierno pateará la mesa de negociaciones con el magisterio democrático, asumirá el control de los medios de comunicación. La batalla magisterial debe continuar, deberán buscar los lugares de concentración de los equipos, ubicar los periodistas de diferentes países que cubrirán la ya nombrada serie de beisbol e invitarlos a las marchas, asambleas, concentraciones.
Mantener la denuncia permanente y sistemática, informar a las páginas y en los muros de las redes sociales que tienen los jugadores de beisbol las condiciones que de vida que tienen los maestros venezolanos, hablar con los visitantes de los diferentes países que vienen a ver a sus equipos, entregarles volantes y octavillas impresas si es posible, crear consignas que estén vinculadas con el beisbol que denuncien al gobierno.
Serán dos semanas donde el gobierno intentara desmovilizar la protesta magisterial, intentara hacer creer al mundo que Venezuela es un país próspero feliz y libre, aunque sepamos que es todo lo contrario.
Out en primera a la intención de hacer invisible la movilización magisterial.
Out a un gobierno que gasta decenas de millones en un estadio y habla de bloqueos.
Out a los miserables salarios de los trabajadores de Venezuela.
Jonron con bases llenas por el magisterio democrático.