La irrupción del movimiento militar el 04 de febrero de 1992 para derrocar al gobierno de Carlos Andrés Pérez en Venezuela, fue un evento inesperado en la sociedad. Pues había pasado un largo tiempo desde la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en 1958 que le abrió las puertas a un nuevo escenario en el país, denominado el periodo democrático con el pacto de punto fijo, teniendo como máximos líderes a
Rómulo Betancourt (AD), Rafael Caldera (COPEI) y Jovito Villalba (URD).
En este periodo se desarrolló la economía, crecieron las industrias, la libertad de empresas se expandió y el país continuaba avanzando hacia su modernización. Venezuela creció en su producción agrícola y petrolera como nunca antes. Obtuvo gran protagonismo internacional por sus políticas de solidaridad con otros países, el intercambio comercial y el bienestar de los venezolanos, con unos de los mejores salarios de Latinoamérica.
Se implantó un sistema de gobierno democrático, alternativo, elecciones universales, directas y secretas. Cada cinco años se elegía al presidente de la República configurando una nación en libertad, reconocida y admirada en todo el mundo.
Las migraciónes a nuestro territorio fueron masivas. A raíz de la segunda guerra mundial, los europeos y ciudadanos del medio Oriente, incrementaron su presencia en Venezuela. Encontraron en las tierras venezolanas un verdadero paraíso. Miles de italianos, españoles, portugueses, Sirios, libaneses, franceses, más de cinco millones de colombianos, vinieron al país buscando nuevas oportunidades y mejorar económicamente.
Durante el último gobierno de Carlos Andrés Pérez se aplicó el "paquete económico", aumentaron el precio de la gasolina subsidiada en 0,25 y de todos los bienes de consumo que junto a la corrupción provocó la violencia social y los barrios de Caracas y en ciudades del país, la gente salió a las calles a protestar y saquear los comercios. La actuación de los cuerpos de seguridad y el ejército, ocasionó centenares de muertos.
En 1992, un sector de las fuerzas armadas nacionales se alza contra el presidente Carlos Andrés Pérez el 04 de febrero, entre otros estaban Hugo Chávez, Francisco Arias Cardenas, Yoel Acosta Chirinos, Jesús Urdaneta. Este intento de golpe de Estado fue derrotado y sus líderes sometidos. Una parte de la población, líderes de los partidos democráticos, empresarios, apoyaron a los golpistas y a Hugo Chávez, como el dirigente principal le dieron la oportunidad de dirigirse por los medios de comunicación a Venezuela y se dió a conocer con el "por ahora" , logrando posicionarse como una opción de cambio para la nación.
En las elecciones de 1998, triunfa Chávez en un sistema electoral que el mismo cuestionaba y condenó. El lenguaje del nuevo presidente comenzó a minar la tranquilidad. Un tono constante de amenaza exacerbando el odio de clases sociales, motivó la pobreza, la delincuencia, incentivando el desprecio hacia los empresarios. Implementó Chávez la persecusión a la iniciativa privada, nacionales y extranjeros. Expropió cientos y cientos de industrias que cayeron en la ruina y desolación, la clase media desapareció, los profesionales y sus méritos de estudios fueron banalizados, se profundiza el enfrentamiento contra los Estados Unidos y en el año 2005, Chávez proclama a Venezuela como un Estado Socialista. Las cooperativas se fundieron y fracasaron en corrupción, el país cayó en la desgracia y el despotismo. La familia presidencial, los políticos y líderes del chavismo empezaron a vivir en riquezas ostentosamente, en la opulencia, mientras las mayorías cayeron en la miseria, la prensa nacional desapareció en un 95%, los medios de comunicación fueron cerrados y censurados. La libertad de expresión está en constante amenaza. Venezuela pasa a formar parte del eje de regímenes autoritarios llamados "Socialistas" y gobiernos crueles dónde se violentan los derechos de la mujer y los elementales derechos humanos como el caso de Irán (hoy el término eje del mal, les viene bien).
Cuba, China, Rusia, Corea del Norte son sus nuevos aliados. El chavismo convirtió a Venezuela en un territorio dónde nadie quiere vivir y por ello más de 7 millones de personas se fueron en menos de cinco años y continúa la migración, se produjo una distopía.
Hoy, Venezuela tiene una economía totalmente dependiente y la moneda el bolívar perdió su valor totalmente, en tal magnitud, que fue sustituida de hecho por el dólar. Tenemos una economía desdibujada y quebrada, un aparato productivo hecho pedazos y por ello las sanciones producen efectos en el desenvolvimiento de algunas áreas del comercio internacional.
Nuestro país necesita un cambio urgente de modelo económico y político. Las fuerzas opositoras de todas las tendencias deben unirse para poder revertir la correlación de fuerzas y derrotar a Nicolás Maduro.
