Viernes, 10 de marzo de 2023.- Te lo aseguro, dirán algunos, la cosa es pendular, la secuencia es impredecible, pero seguro que ocurrirá.
La vida te lo da y la misma vida te lo quita, eso no falla, el asunto está en que no sabemos cuándo, ni cómo ocurrirá y eso le pone un poco de sabor a esta aventura que llamamos vida.
No, no es así, dirán otros, es más bien como el mar, puede ser tormentoso e incontrolable, con vientos huracanados y una fuerza que todo lo arrasa o al contrario, poseer la quietud de la calma chicha, silencioso, inerte, como sobre un desierto de agua.
Ah, y es el mismo mar.
Y un tercero opinará distinto.
Es orbital, es lineal, es relampagueante, es zigzagueante, es intermitente, responde a la voluntad divina o no responde a nada, solo al vacío.
Dirá que la verdad es otra y que el funcionamiento de la realidad y de los mecanismos de la existencia, que el ser humano se ha afanado por siglos en descifrar, sigue siendo un misterio, casi como el cosmos en el que habitamos.
Un misterio por demás fascinante.
La gente, llamada práctica, no pierde su tiempo en estas divagaciones esotéricas y se concentran en existir y en disfrutar lo que las circunstancias le permiten, viven sin esas preocupaciones, solo viven su vida y ya.
Sin tormento, con una cierta alegría.
Y usted amigo lector, amiga lectora, ¿a qué grupo se arrima?