- Ladies and gentlemen, this is Mr. Shapiro.
El presentador, después del anuncio, se aparta de podium y la gente aplaude mientras espera la llegada del gran humorista internacional.
El hombre aparece, y crece la selva de aplausos, tanto que el hombre tiene que hacer señas para que dejen de aplaudir. En el público hay personas que aplauden a rabiar, como para que los vean y los anoten y los manden becados lo antes posible a Estados Unidos.
Una vez que el público se logra calmar, -el último que dejó de aplaudir fue el presidente del Colegio Nacional de Periodistas-, Shapiro se dirige a la nutrida concurrencia –según Súmate, más de cien mil invitados-.
- Bienvenidos todos a celebrar el día mundial de la libertad de expresión, que celebramos el 3 de mayo, pero como aquí en Venezuela la gente llega tarde a todas partes, decidimos celebrarlo hoy.
En el público hay una persona que ríe estridentemente, como para que todos se den cuenta de que entendió el chiste.
Sigue Shapiro.
- Quiero decirles que traje conmigo un invitado muy importante.
El hombre mete las manos debajo del podium y saca un muñeco igual al Presidente Bush. La risa es general. Al mostrar el muñeco, aquello se viene abajo.
Shapiro le mete la mano por detrás al muñeco, y el muñeco comienza a hablar:
- Quiero decirles que todo lo que dijo en su discurso mi embajador en Venezuela, o sea Shapiro, es mentira. Cómo va a decir Shapiro que nosotros respetamos la libertad de expresión, cuando basta con saber que en la guerra de Irak, le enviamos un misil al hotel donde estaban alojados los periodistas y logramos asesinar a dos. No hubo más muertos, porque no les pegamos los tiros.
Algunos invitados quieren reírse, pero se controlan porque no están entendiendo nada.
- Nos causó mucha gracia ese discurso de Shapiro hablando bien de los medios, cuando él sabe, mejor que nadie, que nosotros estamos persiguiendo en estos momentos a todos los que no nos apoyaron en la guerra con Irak. Que si no la ganábamos, la perdíamos.
- Púyalo .- gritó uno de los empresarios de la prensa.
- Y ahora, para despedirme, quiero decirles que, el futuro será mejor mañana.
La multitud aplaude frenéticamente. Shapiro esconde el muñeco debajo del podium y dice:
- Ha concluido el acto. Están todos invitados para el 5 de diciembre, cuando celebraremos el día del payaso.
Robertomalaver@cantv.net