A 212 años de la declaración de nuestra independencia

La República patriota, la que, en sus sentimientos profundos, interpreta y reconoce a aquella pléyade de héroes, hombres y mujeres que, hicieron todo lo posible y hasta lo imposible por culminar con aquella gesta emancipadora surcando geografías inhóspitas con fronteras de países hermanos, batallando día y noche por desatar las cadenas de la subyugación Europea en extremo, que oprimía a los nativos de estas tierras ubérrimas y favorecidas por el Dios de la Naturaleza con riquezas, que usufructuadas sometían a sus ancestrales habitantes a la esclavitud.

El ejemplo está vivo y la historia lo registra con ponderación y rememoración, y quienes hemos seguido desde que comenzamos la escolaridad por allá en la década del 40 y 50, que, con preeminencia, nuestra educación y Maestras o Maestros, persistían en las lecciones de historia patria, y la educación resaltaba con insistencia a los precursores y ejecutores de las luchas por la Independencia de nuestra Venezuela y Naciones hermanas, que también se aliaron en la misma búsqueda libertaria. Se rendían honores al Precursor Francisco de Miranda, y otros que fueron punta de lanza y fueron sacrificados con anterioridad a la fecha cumbre de la Declaración del Acta de la Independencia el día 5 de Julio de 1811, cuando se recuerda al real genio de la gesta emancipadora Simón Bolívar, Libertador de cinco Repúblicas y mentor de la libertad de otras, que siguieron su ejemplo, con héroes surgidos del entusiasmo por la definitiva liberación de nuestra República y las hermanas que siguieron o acompañaron a Bolívar.

Hoy, quienes desde el silencio en sus hogares, ciudadanos, que otrora nos enseñaron la Moral y la Cívica, la Urbanidad de Carreño, que hoy expectantes, observamos como nos hemos distanciado de los valores patrios, hasta la educación sufrió cambios que fueron sacando de sus programas los estudios prioritarios de conocer la Historia, amarla, seguirla y con esta los símbolos patrios, recuerdo que era un muchacho, y las autoridades de la época pasaban por las casas de urbanizaciones, barrios, pueblos, campos en los días de ‘’Fiesta Nacional’’ a fin de constatar que se cumpliera la ley, y que no hubiera un ciudadano sin izar la Bandera Nacional, y además por estas fechas los escolares y por ende los ciudadanos salían a rendir honores a los héroes de la Patria y en especial a Simón Bolívar por haber sido el genio pensador, guerrero, estratega, el conductor y guía de ejércitos patriotas, en fin los héroes de la patria eran recordados, sin idolatrías o cultos a personalidades, se enseñaba a reconocerles su valor, sus méritos y sacrificios por las batallas libradas para liberar a sus habitantes de la subyugación, esclavitud, privación de libertades, y seguir las luchas por una República libre, soberana, que tuviera sus leyes, sus líderes, acoplados a los principios filosóficos de la real Doctrina Bolivariana.

Hoy a 212 años de la valiente declaración y firma del ‘’Acta de la Independencia’’, sigue vigente la filosofía de la Doctrina Bolivariana, pero vigente en el ánimo del pueblo soberano y patriota, nacionalista, que quiere a Venezuela, la ama, y añora gobiernos ajenos a la escuela de la lisonja, al culto a la personalidad, a la burocracia, la corrupción, mala administración de sus riquezas, a planes de gobierno prometidos, programados y nunca cumplidos, al extremado fanatismo político, dañino y retrógado, a grupos de partidos políticos que se amañan con el poder, y después en él se resisten a reconocer sus errores y no quisieran alternabilidad democrática. Cuando el fuerte e impactante liderazgo del comandante Chávez, que a la mayoría del pueblo entusiasmó con el revivir la doctrina bolivariana, y que el pueblo mayoritariamente aprobó y respaldó, plasmada en una novedosa Constitución, con algunos gazapos pocos por cierto a reformar, y que hoy, ya el balance de su aplicación es negativo, indicativo de una traición más al hombre más preclaro del siglo XIX, lamentablemente fuimos nuevamente engañados, como ocurrió después del histórico Congreso de Angostura el 15 de febrero de 1819, cuando nuestro Libertador pronunció el más claro planteamiento de lo que debiera ser un gobierno republicano, democrático, amante y rector constante de la leyes, de la moral, la ética, la educación, la salud, es decir abogó por el sistema de gobierno más perfecto y dijo: ‘’El sistema de gobierno más perfecto, es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política.

Y alardeaba de las buenas leyes para el fiel cometido del modelo de gobierno del pueblo y sociedad civil.

Y en los comienzos de su discurso elevó con gran significación lo que representaba este Congreso para la Gran República. Y, dijo: Señor. ¡Dichoso el ciudadano que bajo el escudo de las armas de su mando ha convocado la Soberanía Nacional para que ejerza su voluntad absoluta! Yo, pues, me encuentro entre los seres más favorecidos de la Divina providencia, ya que he tenido el honor de reunir a los Representantes del Pueblo de Venezuela en este Augusto Congreso, fuente de la autoridad legítima depósito de la voluntad soberana y árbitro del destino de la Nación.

Así Bolívar devolvía al pueblo soberano el derecho de darse el gobierno que cumpliera con los postulados doctrinarios trazados en un foro democrático, que se insertaba en todo el texto resultado de tan alto Congreso.

Después acotó: Al transmitir a los Representantes del Pueblo el Poder Supremo que se me había confiado, colmo los votos de mi corazón, los de mis Conciudadanos y los de nuestras futuras generaciones, que todo lo esperan de nuestra sabiduría, rectitud y prudencia. Cuando cumplo con este dulce deber, me libero de la inmensa autoridad que me agobiaba, como de la responsabilidad ilimitada que pesaba sobre mis débiles fuerzas. Solamente una necesidad forzosa, unida a la voluntad imperiosa del Pueblo, me habría sometido al terrible y peligroso encargo de ‘’Dictador Supremo de la República’’. ¡Pero ya respiro devolviéndoos esta autoridad, que con tanto riesgo, dificultad y pena he logrado mantener en medio de las tribulaciones más horrorosas que pueden elegir a un cuerpo social.

Una vez más la República del sueño bolivariano, tambalea como aquella, que fundara y dejara como madre enferma antes del viaje hacia San Pedro Alejandrino, bolívar se quejaba de la traición a aquella patria joven que ayudara a fundar, fue cuando dijo: colombianos cinco años hace que salí de esta capital para marchar a la cabeza del ejército libertador, desde las riberas del Cauca hasta las cumbres argentinas del Potosí. Un millón de colombianos y dos Repúblicas hermanas han obtenido la independencia a la sombra de vuestras banderas y el mundo de Colón ha dejado de ser español. Tal ha sido nuestra ausencia’’. E inmediatamente agrega el verso trágico inicial: ‘’Vuelvo a someterme al insoportable peso de la magistratura, porque en los momentos de peligro era cobardia , no moderación, mi desprendimiento’’. Colombia en efecto, se halla al borde de la muerte. Ya desde Neiva marchando hacia Bogotá, escribe Bolívar al General Santacruz: ‘’esta querida patria, que deja joven, pero sana y robusta y encuentro ahora flaca y llena de males’’. Ello no obstante, en su corazón ha hecho nido amoroso la esperanza: Cree que logrará revivir a la patria moribunda y, con cariño de padre, promete no omitir esfuerzo alguno para curarla y devolverla a la antigua y próspera salud.

Páez azuzado y provocado por los teorizantes, acaba de levantarse contra la Patria: su zarpa de león la ha destrozado; pero el Libertador, que confía en su taumaturgia genial, va a hacer el milagro de unir nuevamente el cuerpo el cuerpo sagrado de Colombia el miembro que el león de las llanuras ha arrancado, y que, palpitante aún, conserva entre sus garras…’’Venezolanos: --les dirá en pública proclama—Alzad vuestras armas parricidas: No matéis la Patria. Yo marcho hacia vosotros a ponerme en vuestras espadas y vuestros pechos’’.

Sin detenerse más que el tiempo indispensable para un merecido reposo después de 74 días de fatiga por su largo viaje desde Bogotá parte a Caracas, por los caminos escabrosos va obteniendo testimonios desconcertantes por las enfermedades que contra la república va descubriendo. ‘’Parece se quiere saquear la República para abandonarlas después—dice desde Coro a Urdaneta--, cada día me convenzo más, por lo que veo y oigo en el país, que la hermosa organización de la República ha convertido al país en otra Sierra Morena. No hay más que bandoleros en ella. Esto es un horror!!! Y lo peor de todo es que, como otro mártir, voy a batirme por la santidad de nuestras leyes.

Dicen que la historia se repite, aunque no sea con los mismos hechos a acontecimientos, pero reflexionamos hoy día, y nuestra Patria sigue exangüe, necesitamos mucha reflexión y consciencia y conciencia ciudadana, a fin de vencer las barreras y secuelas que lamentablemente han prevalecido, al punto del naufragio de un país privilegiado por la Naturaleza. Pero quienes han tenido la oportunidad de levantar la frente y la voz, para defender nuestra soberanía e independencia, posterior a nuestra gesta emancipadora, y que en forma muchas veces inexplicable han ido en el tiempo entregando la República cuando una vez en el poder asumen posiciones entreguistas y hasta al margen de las leyes, estamos viviendo una de las paradojas más inexplicables, pues con ley suprema y leyes derivadas del legado del Libertador, y estas no fueron aplicadas según postulados y conceptos extraídos hasta de redacciones de Bolívar, como el caso de lo dicho en Angostura e insertado en nuestra CRBV.

En nuestra Carta Magna, que no es socialista, tampoco capitalista en mismas condiciones, nada de esta se aplicó como fue mandato soberano, pues sabemos del líder que la impulsó y el pueblo que la aprobó, pero después estos en el poder se salieron del riel al inocularle un híbrido socialista incompatible con la doctrina bolivariana, y así se desvirtuaron objetivos hasta el punto, que hoy día, se habla de Socialismo del Siglo XXI, de Capitalismo de Estado salvaje, liberalismo, neoliberalismo y capitalismo salvaje, es decir otra vez se desvió la real Doctrina Bolivariana, por esas razones tenemos una Patria exangüe, y deseosa de que llegue un liderazgo de a verdad, que gobierne para todos, que dejen atrás el fanatismo partidista, las rémoras viciosas que nos atan al atraso, es necesario un líder o una lidereza, que ame, que quiera la Patria, y, es oportuno el llamado ante la apertura de un proceso electoral que debe ser democrático y no amañado o impuesto por quienes desde altas posiciones gubernamentales o parlamentarias, actúan al margen de las leyes, y utilizan un lenguaje denigrante e insultante contras sus adversarios, esto no es propio de ‘’demócratas’’, y siguen dando mal ejemplo, y se pelean como fieras por su presa.

Salvar la Patria es devolverle un sistema democrático limpio, liberal, acoplado a la CRBV, pluralista, respetuoso de la libre confrontación, sin persecución a las ideas contrarias, con cárceles para los delitos contra los seres humanos y la cosa pública, cárceles educativas y cuyos presidiarios trabajen, ganen para su propio sustento y para la comunidad, donde hayan artes, manualidades, estudios, y trabajo y oportunidades, para que el que pague su condena salga a trabajar, tenga su dinero ahorrado en cárcel, y regenerado por completo, por eso deben de ser cárceles con diversos ambientes donde cada quien trabaje y aprenda sin perturbaciones, cárceles agropecuarias y otras actividades como carpintería, albañilería, electricidad y otros tantos oficios, que deben priorizarse, no que el Estado financie cárceles, estas deben ser autofinanciadas una vez construidas con dineros públicos, pero pudieran ser retribuidos en partes y largo plazo.

Salvar la Patria es: Cumplir con los postulados de la salud, la educación, el trabajo, la producción nacional, el progreso, desarrollo, administración pública efectiva y sometida a normas de estricto control, mejor distribución de la riqueza, inversiones reproductivas y no de derroches, un o una Estadista que no se detenga a gobernar para partidos o grupos políticos, que una vez en el poder gobierne para todos, que haya alternabilidad de poderes, autonomía de poderes, que las leyes se cumplan, que funcionen los servicios públicos, que las rentas del Estado sean invertidas en progreso y generador de empleo y todo lo que signifique avance, diplomacia con el mundo, igual las relaciones, no entregarse a potencias foráneas, una cosa es el intercambio comercial con libertades otra es sometimiento o entreguismo, ya a estas alturas el pueblo y es vox populi sabe, que debe hacerse para salvar la República, sería la real Independencia y Soberanía, no como hasta ahora, con variables y vacilaciones a ver con quien se negocia y quien nos defiende o protege, cuando ya debiéramos caminar sin muletas, cerebros ha habido y hay, ayudemos a que estos sean los conductores del bien de la República.



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Teodoro Guerrero Salas


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