Cualquier novato en propaganda podría darse cuenta por los tiempos que un caso que afectaba al gobierno es el de José Ávila, al parecer el alfil de Diosdado en Carabobo y con aquellas palabras, la lengua y los nervios del PSUV, recordemos: "Estoy con los míos así no tengan la razón" https://www.youtube.com/watch?v=Rw2EasTZ4zo
Yo no sé quien asesorara Al Gobierno regional de Carabobo en trabajos de propaganda, pero esto es una operación de distracción en toda regla, un escándalo mayúsculo como el de José Ávila, que es un operador político de Estado y del Estado, lo reducen a un escandalo social llevando detenidos a unos adultos que estaban en lo suyo y que en todo caso era un acto privado. Pero vayamos a la maniobra de distracción, lean con atención el articulo y verán que no es un hecho menor: https://albertonews.com/nacionales/ultima-hora-ministerio-publico-investigara-al-oficialista-jose-avila-por-saqueo-de-fincas-y-matanza-de-ganado-con-armas-de-guerra-en-carabobo/
La apreciación de algunos amigos de Valencia es que todo fue una maniobra de distracción ante un hecho que toca la línea de flotación de la administración de Rafael Lacava, el señalado José Ávila no es un pichoncito, hace un tiempo una persona vinculada a este personaje, se dedicaba a cosas nada gentiles en los valles altos de Carabobo: El Fiscal General Saab explicó que al realizar las investigaciones, se corroboró que se trataba de un grupo delictivo. La banda es liderada nada más y nada menos que por Claudia Ávila, quien se desempeña como secretaria de Seguridad Ciudadana del municipio Bejuma. Contra esta ciudadana se ha solicitado orden de aprehensión. https://redradiove.com/desmantelan-banda-extorsion-en-el-municipio-bejuma-de-carabobo/
Lo indignante es que esta operación donde, no solo este marcado un esfuerzo de intoxicación comunicacional, según cualquier vertiente y casi con seguridad participaron por su forma y elaboración servicios de inteligencia adscritos quien sabe a quién, pero de que una mano negra, actuó para hacer resaltar un hecho como la captura de 33 personas y hacer escarnio de ellas.
Imagino que los cuatreros orgánicos y de la revolución son peccata minuta al lado del desfalco que se ha venido haciendo con las empresas del Estado, con los trenes nunca terminados y el escándalo de PDVSA por miles de millones. Pero el deseo es que los trabajadores agrícolas, los dueños legales de tierras, los criadores de ganado abandonen la producción, para luego comprar esos grandes espacios a precio de gallina flaca.
Imagino que la realidad se va imponiendo y ojalá se aplique la ley y salgan en libertad lo 33 detenidos, y ojalá el ejecutivo pida una disculpa publica por haber mancillado la honra de estos ciudadanos. Que solo pudieran ser la cabeza de turco de una operación de olvido y distracción de un sujeto más de una ocasión señalado de cosas cada vez peores.
Yo ahora me encuentro cerca de Valencia y voy viendo como la impunidad está a la orden del día, como el poder es un manto de invisibilidad a la hora de cometer cualquier tropelía, como se impone aquello de "Estoy con los míos así no tengan la razón". A cada paso vemos detalles del tamaño de una catedral y notamos como las cosas tienen que cambiar en mi Estado y en el país.
Vuelvo a Alí Primera y voy tarareando junto a un amigo de la Fundación Mendoza aquella canción que hoy tiene tanta vigencia como en el siglo XX.
Se acercan las elecciones
Otra vez, otra vez
Si gana la misma gente
Ta'mos jodío otra vez
Otra vez, otra vez
Eje, eje, otra vez
Eje, eje, otra vez
Eje, eje, otra vez
Eje, eje, otra vez