El grito de la selva

  • La Cumbre amazónica, realizada en la ciudad de Belén, Brasil, es un paso importante en defensa no solo de la protección de ese Pulmón Mundial, sino que conlleva la protección de la vida indígena sus territorios y la necesaria erradicación de las bandas criminales que allí se han constituido en un verdadero azote contra la vida de seres humanos, especies animales y vegetales y de todo lo que huela a recurso negociable en la selva de cemento.

  • El que no cuida lo que tiene, a pedir se queda, dice un refrán popular que debe servir para alertar sobre las apetencias imperiales sobre esa zona, ya expresadas sin pudor por las autoridades del Comando Sur de los Estados Unidos.

El grito de la Selva, que es el mismo del indígena que la ha venido protegiendo desde tiempos ancestrales se ha hecho presente en el reciente encuentro de 8 países que comparten ese nicho, bien nombrado como Pulmón de la Humanidad, que es el Amazonas, hoy amenazado no sólo por las bandas delincuenciales que con modernas maquinarias la deforestan sino, por la avaricia de sistemas imperiales que le tienen puesto los ojos para depredarla y convertirla en un desierto, como hay lo han hecho con otras partes del mundo.

Es oportuno este encuentro de mandatarios que comparten esta maravilla natural y aunque quizás, no hubo acuerdos unánimes para decretar la "Deforestación Cero", como era la aspiración de los sectores indígenas y de algunas ONGs, preocupadas por su deterioro, es un avance, que pone de manifiesto, la voluntad política de defender esta maravilla natural que nos da vida y purifica nuestro entorno.

Desde muy joven pude ver documentales que se filtraban donde se mostraba en forma cruda los avances de las maquinarias que deforestaban el Amazonas, cortando árboles milenarios, eliminando cuanta vida animal s encontraran y simultáneamente, como se organizaban bandas criminales que salían de cacería, para matar a los indígenas que allí vivían, que gritaban en defensa de su ambiente y que por eso eran masacrados, frente a la indolencia mundial.

Luego de verlos y comentarlos con amigos, nos preguntábamos porque tanta indolencia, porque tanta crueldad. Quizás todavía no entendíamos la naturaleza depredadora y crimina de algunos sistemas que ponen por encima de la vida y del medio ambiente las ambiciones políticas y personales.

Lo que ha sucedió en el amazonas, sin exagerar, ha sido una verdadera carnicería y muchos gobiernos, sobre todos los de mayor ascendencia sobre esa maravilla natural, se han hecho los locos, siendo cómplices de la devastación que allí se ha venido produciendo y de los asesinatos y persecución contra sus habitantes naturales, tribus indígenas que han sido en muchos casos diezmadas y dispersadas por la violencia a los más profundo de la selva, sin protección alguna.

Esa iniciativa, la recibimos con beneplácito, a pesar de que a lo mejor está atizada por la conducta reiterada de directivos del Comando Sur de los Estados Unidos, quienes sin empacho, ni vergüenza alguna han declarado públicamente sus ambiciones sobre el Amazonas e incluso, en ese país han circulado Mapas, donde describen el Amazonas y reseñan que está rodeado por personas y países ineptos, que no lo aprovechan, como preparando el terreno para crear una falsa conciencia sobre el tema y justificar luego las intervenciones a las que nos tienen acostumbrados.

La estadística y cifras que se manejan sobre la avalancha depredadora contra el Amazonas son impresionantes: las cifras hablan. "Entre 2001 y 2020, la Amazonía perdió más de 54,2 millones de hectáreas, o casi el 9% de sus bosques, lo que corresponde al tamaño de Francia" y esto se ha incrementado por la falta de medidas que lo impidan. A este ritmo nos aproximamos a considerar al Amazonas en un futuro no muy lejano como zona desértica.

En materia de minería ilegal, estamos hablando de un territorio sin Ley. Allí existen más de dos mil sitios de donde se extrae, sobre todo Oro y las consecuencias ambientales por esta actividad es desastrosas. Mineros de los países que menos Uds. Se imaginan existen allí. Unos al servicio de Empresas que los explotan y otros que se arriesgan a una aventura personal. La contaminación por mercurio, lleva a dañar las reservas de aguas naturales que allí corren, trayendo también consecuencias graves para la salud de los que penotan.

El impacto de la Deforestación y la Minería ilegal sobre la vida de las comunidades indígenas es letal. Enfermedades contagiosas los han diezmado, las muertes adrede para amedrentarlos y alejarlos de las zonas sometidas explotación minera y agroindustriales son numerosas. Muchas áreas son ya desérticas y todo el Medio Ambiente se les ha venido cambiando, para mal y eso ha contribuido a la situación de miseria, hambre y migraciones forzadas como consecuencia.

En Perú y Brasil se puede contabilizar por decenas los dirigentes de comunidades indígenas y defensores ambientales asesinados por encargo en manos de bandas criminales que le hacen el trabajo sucio a los grandes inversionistas que están detrás de la explotación de Oro y otros metales en el Amazonas, así como de Transnacionales Madereras sin escrúpulo que poco le importa el ecosistema y su perpetuidad para generaciones futuras, así como la de grandes Empresario Agro industriales que pagan también por estos crímenes. Todos actuando con total impunidad.

Numerosas organizaciones preocupadas por la magnitud del desastre que allí se ejecuta lo denuncian pero brillan por su ausencia las medidas para defender la zona y mitigar los daños: Global Witness y Front Line Defenders a nivel regional; Indepaz y Somos Defensores en Colombia; Amazon Frontlines, la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), Amazon Watch y la Alianza por los Derechos Humanos en Ecuador; así como la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) y la Defensoría del Pueblo en Perú, y Amnistía Internacional en Brasil. Son algunas de las que podemos mencionar, incluyendo algunas de Venezuela, además de voceros críticos Ecologistas que han elevado su preocupación por tales hechos

Viendo esto imaginémonos el inmenso trabajo que allí hay que realizar para rescatar y adecentar toda la zona de redes criminales, que poco les importa el Medio Ambiente, Las Comunidades Indígenas y ni siquiera la vida en el Planeta. Lo de ellos es la ambición, los beneficios económicos inmediatos, el poder y por eso matan hasta sus propias madres, con tal de lograr sus nefastos fines. Es lastimoso reconocer que algunos Estados que conviven con El Amazonas, producto de gobiernos circunstanciales que han llegado al poder, han sido cómplices de las atrocidades que allí se comenten.



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Jesús Sotillo Bolívar

Docente en la UCV

 jesussotillo45@gmail.com

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