Todo el show montado por Jorge Rodríguez, Maduro, Diosdado Cabello, junto al PSUV para "elegir" al CNE, es para proyectar a nivel internacional una imagen democrática.
La designación del organismo electoral anterior y su disolución inmediata, fue un irrespeto a la Constitución Nacional y a la propia ciudadanía, al igual que la confirmación de un nuevo CNE que con seguridad estará camuflado o tal vez será un descarado desafío a la inteligencia de la población electoral venezolana.
Venezuela vive una tragedia de niveles incalculables bajo un gobierno autocrático y miserable que se escuda detrás del argumento de las sanciones internacionales para justificar sus desmanes, destruyendo la estructura productiva del país, las universidades autónomas y empobreciendo al 90% de la población.
Los miserables planes de Maduro para perpetuarse en el poder están sustentados en las arbitrariedades de unos parlamentarios mudos y zombies, que obedecen ciegamente al ejecutivo.
La falacia y burla de los diputados es de marca mayor.
El nuevo CNE ya está seleccionado. Solo esperan el momento indicado para anunciarlo en cadena de radio y televisión. Harán como el CNE de Tibisay Lucena, antes de los votos ya tenían al ganador de las elecciones.
Todo es una comedia roja con estribillos edulcorantes que repetirán políticos aliados del chavismo con tupé de "opositores".
Lo que están planificando en el Parlamento es el adelanto de las elecciones presidenciales.
Estos advenedizos que dirigen al país venezolano cada día se parecen más a la Cuba de los hermanos Castro, la Cuba nepótica, comunista y dictatorial.
¡ Cosas veredes que no crederes !