¡Mi mamá me mima! Una pendejada: ocho millones de carajitos empezaron a clases el lunes. La misma cantidad de compañeros que se han ido al exterior huyendo de la dictadura, y seguramente que esos carajitos fueron a clases porque no tienen otro país a adonde irse. Y uno lucha y se desangra y no debe olvidarse que hubo un momento en que salimos a la calle con unos carteles enormes que decían: Con mis hijos no te metas. Menos mal que se nos olvidó esa vaina, porque somos así, decimos vainas pretensiosas a cada momento y después agachamos la cara de vergüenza, es un decir, porque vergüenza no tenemos ninguna. Y todo por aquel peo del adoctrinamiento del régimen. Como que en el capitalismo no nos adoctrinaran desde que venimos al mundo diciendo McDonald. Pero ya nos conocen demasiado. Decimos vainas solo por joder. Así como también dijimos cuando Trump nos aprobó aquel presidente interino que hoy es profesor universitario en Miami. Cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. No me van decir a mí, que esa vaina no suena del carajo, pero claro, eso nada más, suena, pero la música no la escuchamos más nunca. Así que ese montón de carajitos salieron el lunes para clases y uno arrecho porque ya no tenemos nada que decirles. A menos que le digamos que se pongan al lado de sus maestras y maestros y empiecen a pedir un mejor salario y una mejor ministra de educación y una mejor educación y no al adoctrinamiento y con mis hijos no te metas.
Y mientras tanto, seguimos en el peo de las primarias nuestras. Que vaina bien arrecha. Nosotros, peleándonos por una botella vacía, como los borrachos, y el dictador gozando una y parte de otra. Diciendo vainas por aquí y por allá, y nosotros sin ningún rumbo. Dando coñazos como rabo de volador. Solo el compañero Manuel –Filosofo- Rosales se le ocurre dar unas declaraciones diciendo no a las sanciones, y al bloqueo y a las medidas coercitivas y mucho más, y nosotros le caemos encima al compañero Rosales. El hombre va y dice que es importante que cesen las sanciones para que el país se ponga en marcha y los venezolanos no se marchen. Así dice el filósofo, queriendo curarse en salud con el gobierno porque todos sabemos lo que hizo en Monómeros y de esa se quiere salvar. Y hasta la compañera Paulina Gamus salió por allí diciendo que todos los candidatos de las primarias se dejaran de pendejadas y aprobaran la candidatura de María CM, y listo, a participar y a ganar en las elecciones. Como que esa vaina fuera así, soplar y hacer botellas, nada más, sin pedir nada a cambio, como nos gusta a nosotros y como muy bien lo sabe la exministra de cultura adeca, Paulina.
Hay analistas de afuera y de adentro que dicen que las primarias no van. Y si no van, ¿cómo carajo vamos a hacer nosotros para salir del dictador? Tienen que poner orden en la sala, porque el compañero Carlos Prosperi dice que él es candidato y nave todavía dónde va a votar. Que tiene que acelerarse esa cosa, porque no quiere que lleguen las elecciones y él no sepa dónde va a votar., a menos que Espoleta Allup le cree una urna personal para que meta allí su voto. Hay quienes dicen que las carpas para votar llegaron ya de Estados Unidos, y que son bien bonitas, con sus banderitas de EEUU arriba, como nos gusta a nosotros, y su puerta donde dice que pueden pasar con confianza. En fin, se dicen muchas vainas porque no nos informan bien.
El papá de Margot llegó de la calle y dijo: "Cómo carajo se me ocurre a mí salir hoy tan temprano. Había carajitos por todas partes y no podía caminar por allí con ese montón de chamos jodiendo y gritando. Yo no sabía que habían empezado las clases. Un señor que estaba allí decía, "menos mal que se fueron como dos millones de carajitos, porque si no la vaina estaría mas arrecha". Y se fue al cuarto y agarró la puerta y le metió su coñazo tan duro, que la vecina gritó: "Y tú nunca tienes clases, desgraciado"
-Pero, niégalo todo, di que no es cierto.- Me canta Margot