Ecomunitarismo y Pachamama

RESUMEN

En este artículo abordamos la relación entre el Ecomunitarismo y la cosmobiovisión andina, que tiene en la idea-vivencia de la Pachamama una dimensión fundamental. Para tanto en un primer momento someteremos a la crítica un reciente pronunciamiento del filósofo boliviano Rafael Bautista Segales, y posteriormente mostraremos convergencias fundamentales existentes entre la perspectiva ecomunitarista y lo expresado por el actual Vice-Presidente de Bolivia, David Choquehuanca.

Palabras clave: Ecomunitarismo, Pachamama, Pensamiento indígena

ABSTRACT

In this paper we address the relationship between Ecommunitarianism and the Andean cosmobiovision, which has a fundamental dimension in the idea-experience of Pachamama. For this purpose, at first we will subject to criticism a recent statement by the Bolivian philosopher Rafael Bautista Segales, and later we will show fundamental convergences between the ecommunitarianist perspective and what was expressed by the current Vice-President of Bolivia, David Choquehuanca.

Key words: Ecommunitarianism, Pachamama, Indigenous Thought

En este artículo abordamos la relación entre el Ecomunitarismo y la cosmobiovisión andina, que tiene en la idea-vivencia de la Pachamama una dimensión fundamental.

Para tanto en un primer momento someteremos a la crítica un reciente pronunciamiento del filósofo boliviano Rafael Bautista Segales, y posteriormente mostraremos convergencias fundamentales existentes entre la perspectiva ecomunitarista y lo expresado por el actual Vice-Presidente de Bolivia, David Choquehuanca, en la Cumbre de la Madre Tierra realizada en México en 2022.

Parte I

El filósofo boliviano Rafael Bautista Segales ha dicho recientemente:

"Pachamama es la culminación de un conocimiento que nos permite reconocer que todo, absolutamente todo, hasta una piedra, es sujeto, es persona, y como es persona tiene dignidad, y porque tiene dignidad es sagrada, y porque es sagrada merece respeto"; y remata diciendo que por eso "no puede haber bajo ninguna circunstancia una pretensión de dominio o de control sobre aquello que consideramos sagrado" [en el XVII Congreso Latinoamericano de Medicina Social/Salud Colectiva, organizado por la Asociación Latinoamericana de Medicina Social (ALAMES), con el tema "Sindemia, reconfiguración en el Mundo y lucha por el Buen Vivir", reunido en Buenos Aires, Argentina, en julio de 2023; en youtube, en https://www.resumenlatinoamericano.org/2023/08/06/pensamiento-critico-rafael-bautista-en-conversatorio-coyuntura-global-y-latinoamericana/]

A

En ese pronunciamiento hay que destacar que cuando Bautista pretende dar la visión andina sobre la Pachamama, se vale de términos que tienen profunda raíz en la filosofía europea. Nos referimos a los siguientes: conocimiento y sujeto (por oposición a objeto), persona, dignidad, lo sagrado (por oposición a lo profano), respeto, y dominio o control.

En su definición nos valemos del "Vocabulaire technique et critique de la Philosophie" (de André Lalande, ed. PUF, Paris, 1976; las traducciones son nuestras)

El conocimiento (que Platón distinguía de la doxa) se define desde el sujeto cognoscente como el acto de pensamiento consciente e intencional para aprehender las cualidades de un objeto en tanto que objeto. Y aquí tenemos la herencia del abordaje cartesiano (en el que el sujeto es el Ego del cogito, en el Ego cogito ergo sum, "Yo píenso, luego existo") y kantiano (en el que por el giro copernicano, el sujeto es la sede de las condiciones a priori de la sensibilidad, que son el espacio y tiempo, de las categorías a priori del entendimiento, y de las ideas reguladoras de la razón). Luego Paulo Freire rompería con el solipsismo epistemológico cartesiano, postulando que el conocimiento se construye como acto dialógico entre sujetos (por lo menos dos) acerca del objeto (que pretenden transformar y que los transforma). Con Marx, a su vez, podemos pensar la transformación del sujeto en objeto, como ocurre por la objetivación de los seres humanos a través de los frutos de su trabajo, y en la subjetivación del objeto, como ocurre con los alimentos que una vez digeridos pasan a ser parte del cuerpo humano.

La persona es (siguiendo a Leibniz y Kant) una categoría moral que caracteriza al ser individual en tanto que el mismo posee los caracteres que le permiten participar en la sociedad intelectual y moral de los espíritus; es consciencia de sí, razón, o sea capacidad de distinguir lo verdadero y lo falso, el bien y el mal; capacidad de determinarse por motivos de los que pueda justificar el valor ante otros seres razonables (racionales).

La dignidad y el respeto remiten (siguiendo a Kant) al principio moral según el cual la persona humana no debe ser tratada jamás como un medio, sino como un fin en sí (esta es una de las formulaciones del imperativo categórico kantiano, en los "Fundamentos de la metafísica de las costumbres").

El respeto es el sentimiento especial provocado por el reconocimiento de un valor moral en una persona o en un ideal (Kant lo expone en detalle en el Libro 1 de la "Crítica de la razón práctica").

Lo sagrado es lo que pertenece a un orden de cosas separado (de lo profano), reservado, inviolable y que debe ser objeto de un respeto religioso por parte de un grupo de creyentes; y en el sentido moral, al hablarse del "carácter sagrado de la persona humana", se agrega a esa acepción del término, la idea de un valor absoluto, incomparable.

Y el dominio y el control remiten a la idea cartesiana (en el "Discurso del método") y de Bacon (en el "Novum organum") referente a la subyugación de la Naturaleza (y las fuerzas naturales) por parte de los seres humanos (en beneficio del bienestar de estos últimos).

Por mi parte, asumiendo a la Pachamama como Madre Tierra (con todo el amor, respeto y cuidado que eso conlleva al tratarse de una Madre), concuerdo con el punto de llegada de Bautista, pero no con su fundamentación filosófica. Y aquí resumiré telegráficamente mi punto de vista.

He proclamado que la Ética es instaurada por la pregunta "¿Qué debo hacer?"; de tal forma que, fuera de tal pregunta sencillamente NO hay Ética.

Ahora bien, dije que según nuestros conocimientos actuales tal pregunta solo existe en el lenguaje humano, y por tanto, que la Ética es un asunto exclusivamente humano. (No hay ninguna evidencia de que ni siquiera los códigos de comunicación más sofisticados de otros animales no humanos contengan la referida pregunta).

Luego, de la gramática profunda de tal pregunta deduje argumentativamente tres normas fundamentales que nos obligan respectivamente a luchar para garantizar nuestra libertad individual de decidir, a realizar esa libertad en la búsqueda de acuerdos consensuales con l@s demás, y a preservar-regenerar la salud de la naturaleza humana y no humana.

Y es en la tercera de esas normas cuando confluyo con lo que quiere Bautista, a saber que actuemos siempre respetando los equilibrios ecológicos en la medida en que velamos por la salud de la naturaleza humana y no humana (y al referirnos a esta última hablamos de la salud de la Madre Tierra).

Recuérdese que (apoyado en las tres normas éticas básicas) el lema fundamental del Ecomunitarismo reza: "De cada un@ según su capacidad y a cada un@ según su necesidad, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad".

Ese respeto de los equilibrios ecológicos se da en especial en la economía ecológica y sin patrones y en la educación ambiental generalizada, que son dos de las dimensiones del Ecomunitarismo (sin que deje de aparecer también en otras de sus dimensiones, como la política de tod@s y la comunicación simétrica). El mismo se opone a la actitud de dominio y control egoísta sobre la Naturaleza defendidos por Descartes y Bacon, y que han llevado a la inmensa crisis socioambiental actual provocada por el capitalismo (que en nombre del lucro rápido devasta y/o contamina tierras, aguas y aires, extingue masivamente especies animales y vegetales, y compromete la propia supervivencia de la especie humana).

Pero resulta de nuestra refundación de la Ética que (contrariamente a lo afirmado por Bautista) ningún ente no humano (como, por ejemplo, una piedra) es sujeto (ni epistémico, pues no tiene la capacidad de conocer, ni moral, pues no posee el lenguaje que incluye la pregunta que instaura la Ética); y tampoco es persona, por la definición de ese término que recordamos más arriba.

[Por ser ateos no entramos en la disputa teológica acerca de si un Dios o varios Dioses son sujetos y/o personas).

Mas no por el hecho de que una piedra (y los aires, aguas y tierras, vegetales y animales no humanos) no es/sean sujetos éticos, nos desentendemos de su cuidado y "salud", sino que, por el contrario, la tercera norma básica de la Ética nos obliga a velar por uno y otra. (Aquí "salud", ampliando el sentido que le da la Organización Mundial de la Salud, debe ser entendida, respectivamente, como el estado sistémico de equilibrio biológico normal/promedio, antes o independiente de cualquier interferencia humana, de cualquier elemento o sistema vivo no humano, y como el estado físico-químico normal/promedio de cualquier elemento o sistema abiótico, antes o independientemente de cualquier interferencia humana).

B

Ahora bien, se nos ocurre que Bautista podría rever sus dichos y replicar: "retiro y renuncio a todos los términos que usé, salvo en lo que concierne al de ‘sagrado’, y proclamo que tanto la Pachamama como todo lo que es hijo de la misma es sagrado, por lo que el conjunto de lo ‘profano’ es vacío".

En ese nuevo posicionamiento la piedra antes citada por Bautista no sería asumida como sujeto, ni como persona, pero sí como sagrada; y lo mismo sucedería con cualquier otro ente no humano, sea éste vivo o no (como una montaña, un río, el aire, un vegetal o un animal) y con cualquier ser humano.

Esa posición sería catalogada como "sacralista", quizá próxima del animismo. En lo que concierne al ser humano no repeleríamos esa sacralización asimilándola al imperativo kantiano de que ninguna persona debe ser tratada como medio, como infelizmente, agregamos, sucede en el capitalismo, en el que cada ser humano es medio de valorización del capital; y también agregamos que en aplicación de las tres normas éticas fundamentales cada persona tendría que desarrollarse como individuo universal realizando todas sus vocaciones en acciones que no violen esas tres normas; ello ocurriría en el Ecomunitarismo, en todas las dimensiones que lo componen.

Ahora bien, adoptando la posición sacralista en lo referente al conjunto de los no humanos se cortaría todo diálogo verdadero (tendiente a la búsqueda de la verdad y al entendimiento teórico) con cualquier persona que (como yo) no adhiera al sacralismo (aunque siga habiendo convergencia en la praxis de preservar y regenerar la salud de la Madre Tierra y de cada uno de sus hijos, mediante el cuidado amoroso, respetando la tercera norma fundamental de la Ética).

Pero en esa eventual revisión de la postura de Bautista queda la duda acerca de la relación práctica que debería haber con cada elemento de la Madre Tierra, en su condición de elemento sagrado. Pues la definición de lo sagrado establece su "inviolabilidad". Eso significaría que no podríamos quebrar una piedra para hacerla parte de un muro, del pavimento de una calle o de la pared de una casa. Y que no podríamos arrancar el fruto que cuelga de un árbol (pues lo amputaríamos), o arrancar y deshojar una lechuga para comérnosla (pues la mataríamos y amputaríamos), o ‘manchar’ o amputar las aguas de un río al lavar allí una ropa, o al alterar su cauce construyendo una presa, y mucho menos cabría desviarlo aunque sea parcialmente para fines de conducir agua potable hacia las residencias, o para el riego; y tampoco podríamos ‘contaminar’ el aire con el producto de nuestra respiración, etc.

En resumen, respetando a rajatabla la eventual réplica-revisión de Bautista, el ser humano moriría de asfixia o por inanición al no poder "violar’ la sacralidad del aire y de los ríos, y de las plantas y ni que hablar de los animales que en ningún caso podrían ser sacrificados para fines de alimentación, o, incluso no deberíamos usar ningún producto de origen animal (como lo predican los veganos).

Así, reiteramos, la sacralización del conjunto de la Madre Tierra y de cada uno de sus hijos (que ni siquiera los veganos practican, pues solo se abstienen de lo que tiene origen animal) por parte de los humanos, conduciría a la desaparición de la Humanidad.

Mas queda como salida contra esta absolutización de la réplica-revisión hipotética de la posición de Bautista el "camino del medio" (y aquí parafraseamos en otro contexto y con contenido similar pero diferente la opción adoptada y preconizada por Buda) que aparentemente es el adoptado por los pueblos originarios; que derriban el árbol para hacer una canoa (o sea niegan la inviolabilidad de árbol) pero antes le piden disculpas por esa afrenta y le explican por qué y para qué se ven obligados a cometer ese atropello.

Quiero hacer notar que nuestra posición atea ecomunitarista, a partir de la tercera norma fundamental de la Ética y del principio básico del Ecomunitarismo antes referido, coincide en la práctica con ese "camino del medio", aunque no coincida teóricamente ni con los dichos de Bautista, ni con la sacralización de todos y cada uno de los elementos que componen el hábitat de los humanos.

La cultura andina encontró su propio "camino del medio" estableciendo distintos niveles de sacralidad-inviolabilidad. Como Bautista se refirió a una piedra, abordaremos esos diversos niveles en lo que respecta a montañas, cerros, piedras y tierras. Para ello seguimos la descripción de los especialistas Pablo Cruz y Richard Joffre en su artículo de 2020 "Pukara de los wak’a. Cerros, muros concéntricos y divinidades tutelares en el altiplano centro-sur andino" (disponible en https://journals.openedition.org/jsa/18487 ).

A los efectos de lo que aquí nos interesa, resumo la descripción de dichos autores como sigue. Sobre el conjunto de esos parajes nos dicen: "De hecho, la mayoría de estos sitios ceremoniales y formaciones geológicas ocupan hoy en día un lugar central en las narrativas ontológicas que cimientan las comunidades de esta parte de los Andes. En algunos casos, como en Sabaya, ellos fueron escenarios donde tuvieron lugar eventos religiosos fundacionales, muchas veces vinculados con una divinidad tutelar. En otros casos, como en Rosapata, remiten a una temporalidad mítica en la que los cerros y las montañas eran personas que, al igual que los humanos, podían desplazarse, relacionarse entre sí, mantener relaciones sexuales y reproducirse. Por tanto, estos sitios no son considerados como espacios fosilizados o monumentos rememorativos, sino como entidades que mantienen vigentes sus capacidades de agencia y de mediación, tanto sobre los humanos y demás seres vivos, como sobre los fenómenos meteorológicos y las divinidades mayores. Por tal razón la mayoría de estos SCC (sitios con cercos concéntricos) continúan funcionando como espacios primordiales para las prácticas religiosas colectivas".

Pero lo que aquí destaco-deduzco de la descripción de Cruz y Joffre es el hecho de que la cultura del altiplano centro-sur andino concibe-vive dos niveles de sacralidad de/en esos parajes.

El primer y más elevado nivel es el de las altas cumbres, cuya inviolabilidad permanente solo puede ser transgredida en ocasión de los rituales que allí se realizan (por ejemplo, para pedir lluvias y rogar para que no haya granizo).

Y agregan los mencionados autores que los curas que durante siglos a partir de la conquista se dedicaron a destruir millares de ídolos y pequeños lugares de culto para erradicar por la fuerza las creencias indígenas, nada pudieron hacer ante esos máximos representantes de la sacralidad-vida originaria que son las montañas.

Mas la cultura que nos ocupa establece-vive un segundo y más bajo nivel de sacralidad que abarca a los cerros (más bajos que las altas cumbres) y las tierras y piedras en sus proximidades. En este segundo nivel hay lugar para "violaciones" diversas a través de la acción humana, pues esos parajes se usan para la agricultura (por tanto, con alteración-manipulación de la tierra), y también las piedras son allí manipuladas para formar los muros concéntricos que delimitan los lugares de culto.

En resumen y respondiendo a nuestra advertencia acerca del camino sin salida y suicida que significa una sacralidad única asumida a rajatabla, la división andina en esos dos niveles de sacralidad impide la extinción de los humanos, pues les permite manipular parte de la Pachamama para su supervivencia y Buen Vivir comunitario-ecológico (que también es pregonado por el Ecomunitarismo).

C

Reivindicando el modo de sentir-pensar-vivir andino, Bautista también repite la frase "Una cosa es creer en el indio y otra cosa es creer en lo que cree el indio".

Aplicada a nuestro tema dicha frase significa creer que todo, incluso una piedra, tiene carácter sagrado y por ende merece respeto.

Así no se trataría ya de tener, desde la herencia-vivencia "blanca" de origen europeo (como ocurre en mi caso), solo una convergencia práctica con el modo de sentir-pensar-vivir andino en lo que respecta al amor y cuidado por la Madre Tierra y por todo lo que de ella hace parte, sino de pasar por una verdadera conversión al modo de sentir-pensar-vivir andino.

Que ello no es imposible lo demostraría, por ejemplo, el caso de no pocos europeos que se convierten (o por lo menos intentan convertirse) al budismo, y dicen que adoptan, entre otras, las tesis de la impermanencia y del desapego.

Pero basándonos en ese ejemplo podemos plantear la duda acerca de hasta qué punto esa conversión cultural es real, pues no es infrecuente que tales personas vivan una vida que nada tiene que ver con aquellas tesis; por ejemplo, esas personas, al tiempo en que se autodefinen como nuevos budistas, se dedican a actividades inseparables del apego. A ese respecto recuerdo que una vez un teólogo y filósofo latinoamericano de la liberación fue cuestionado por un joven inglés acerca de si dedicaba diariamente un tiempo a la meditación; a lo que el colega latinoamericano le retrucó preguntando si el inglés meditaba; éste le dijo que sí lo hacía un par de horas diarias; entonces el latinoamericano inquirió a qué se dedicaba el inglés; y éste le dijo secamente "a los negocios" (business); y entonces el latinoamericano le espetó: "eso es señal de que la meditación no te sirve de mucho".

Otro ejemplo es el de un colega (de cultura blanca-europea, como yo) que me dijo que quizá para un chamán un río es algo vivo; a lo que contesté que según mi herencia cultural la "vida" existe allí donde hay ADN y/o ARN, y que el río no los tiene; por lo cual, según mi definición de la vida, el río no es algo vivo. Pero de inmediato agregué que ello no nos exime de cuidarlo al máximo, pues así nos lo exige la tercera norma ética fundamental (y en ese cuidado coincidimos con el chamán).

Dicho eso dejo constancia que de mi parte estoy dispuesto a ir más allá de la convergencia práctica con el modo de sentir-pensar-vivir andino, y en el día a día al ver una simple piedra intentar ver-sentir en ella la presencia de la Madre Tierra a quien debemos amor y cuidado.

Y mucho más allá de esa buena disposición lo que propongo con el Ecomunitarismo es una construcción teórica y práctica intercultural de un nuevo orden comunitario-ambiental que camine hacia la superación del capitalismo, especialmente en Nuestramérica, y sobre todo en aquellos países donde las poblaciones originarias tienen hoy un significativo peso demográfico-cultural, aunque sea en una de su regiones.

Esa dimensión intercultural debe ser transversal a todas las dimensiones constitutivas del Ecomunitarismo: la economía ecológica y sin patrones, la política de todos (basada predominantemente en la democracia directa, de raíz comunitaria local), la educación ambiental ecomunitarista socialmente generalizada (en la educación formal y no formal, desde la comunitaria y la maternal hasta la Universidad, y que incluye una educación sexual del libre y sano placer consensuado, superadora del machismo y la homofobia, que existen tanto en las culturas originarias como en las llamadas occidentales, y, también, una educación física que promueva el deporte formativo no individualista-competitivo ni crematístico), una comunicación simétrica (que ponga en manos de las comunidades los medios hoy usados como instrumentos del capitalismo), y una estética de la liberación (que, en vez de reducir cada persona a una simple consumidora de la pseudocultura de masas, le permita crear y disfrutar la belleza en la vida, en el arte y en la naturaleza humana y no humana,

Para tanto habrá de producirse, mediante un diálogo incesante, una conjunción entre lo que la cultura "blanca-europea" aporta como instrumentos teóricos y prácticos para superar el capitalismo y caminar hacia el Ecomunitarismo, y las tradiciones y vivencias originarias, negras , asiáticas y polinesias que en Abya Yala desde siempre se han opuesto al capitalismo en nombre de una integración solidaria entre personas y del respeto a la Pachamama. Esto último incluye la recuperación, renovada y ampliada, de las prácticas tecnológico-productivas originarias que reducen, reutilizan y reciclan los insumos y residuos, y usan energías limpias y renovables.

En la segunda parte de este artículo presentamos un ejemplo concreto de ese diálogo-conjunción al referirnos al discurso de Choquehuanca en la Cumbre de la Madre Tierra, realizada en México en 2022.

Con esa conjunción el Ecomunitarismo supera tanto al racismo colonial blanco, muy vivo hasta hoy en los Estados latinoamericanos, como al racismo invertido que pretende renunciar a las contribuciones positivas de la cultura "blanca-europea" y de otras culturas no indias para la superación del capitalismo.

En la construcción de esa conjunción, el Estado Plurinacional que en Bolivia está en construcción desde la llegada de Evo al Gobierno (y que hoy corre peligro por la incesante guerra de la derecha y del Imperio yanqui-OTAN, y también por la grieta que se ha abierto en el MAS entre quienes se identifican como seguidores de Evo y quienes dicen que siguen a Arce), es un espejo en el que deben mirarse nuestros países (para adaptarlo y corregirlo según cada realidad), al tiempo en que caminan hacia la constitución de una solidaria y soberana Abya Yala vivida como Patria Grande, abierta a la cooperación solidaria y ecológica con todos los pueblos del mundo. En ese contexto cada comunidad y Estado proporcionará a cada persona y familia un "buen vivir" frugal (como lo exige la tercera norma fundamental de la Ética), intentando acercarse a la realización del principio que reza "De cada un@ según su capacidad y a cada un@ según su necesidad, respetando los equilibrios ecológicos y la interculturalidad". Las Milicias Populares serán el instrumento de defensa de ese Estado contra cualquier intentona golpista de la oligarquía racista y del Imperio. Pero/y caminando hacia el Ecomunitarismo y aplicándose las tres normas fundamentales de la Ética, con el tiempo ese Estado habrá de extinguirse.

Parte II

En octubre de 2022 el Vicepresidente de Bolivia pronunció en la Cumbre de la Madre Tierra celebrada en México un discurso de doce minutos que debería ser oído, discutido, complementado y puesto en práctica en todos los espacios de los movimientos ecomunitaristas (o poscapitalistas en general), comunidades indígenas, cooperativas, sindicatos urbanos y de campesinos, gremios estudiantiles, asociaciones de vecinos y demás organizaciones asociativas en general, así como en todas las instituciones educativas de Nuestramérica (desde la educación primaria hasta la universitaria). Al fin de estas líneas y como Anexo va la versión integral de ese discurso (pedimos disculpas por la grafía de algunos términos en aymara, que improvisamos a partir de su fonética), que hemos trascrito a partir de su exposición en directo en youtube (https://www.embajadadebolivia.mx/david-choquehuanca-estuvo-presente-en-la-inauguracion-de-la-cumbre-madre-tierra-2022/).

En estas breves líneas indicaremos solo telegráficamente algunas convergencias fundamentales entre la propuesta ecomunitarista y el contenido de ese discurso (aclarando que nuestro punteo no agota ni el contenido del discurso de Choquehuanca, ni la explicitación de las convergencias entre su discurso y la perspectiva ecomunitarista). Luego, en un segundo momento, y también telegráficamente, nos preguntaremos por la puesta en práctica de ese discurso.

A – Choquehuanca inicia su discurso diciendo: "Jaiaia hermanos y hermanas. Jaiaia’ significa ‘ por la vida’, porque todo lo que hacemos los pueblos indígenas es por la vida". Desde la tercera norma fundamental de la Ética, que hemos deducido argumentativamente de la gramática profunda de la pregunta que la instaura, la propuesta ecomunitarista incluye la obligación de que velemos por la preservación y regeneración de la salud de la naturaleza humana y no humana; tal obligación incluye la preservación-regeneración de la vida, y se extiende más allá, hasta la manutención de los equilibrios sistémicos de y con los entes no vivos (como ríos y montañas, etc.).

B – Dijo Choquehuanca: "La larga noche de la invasión colonial trastocó el orden del Mundo y puso de cabeza a nuestro Abya Yala (‘tierra madura de la eterna fertilidad y juventud en permanente renovación’, eso significa Abya Yala)". Y más adelante afirmó: "Las invasiones coloniales y el capitalismo no respetaron ni respetan nada, ni antes, ni ahora, ni nunca. Las invasiones coloniales han sido una larga noche en nuestra Historia. Así como el capitalismo hoy en día es la oscuridad que pisotea y vulnera toda la dignidad humana y de nuestra Madre Tierra".

Así hace una lúcida crítica a la colonización y al capitalismo, que el Ecomunitarismo comparte plenamente, por la devastación de especies animales y vegetales, y la amenaza a la sobrevivencia de la Humanidad, a raíz de la lógica del lucro y del consumismo (el modo de vida "sin límites" al que alude Choquehuanca) que han animado y animan al colonialismo y al neocolonialismo, y al capitalismo (neoliberal en su última versión).

C – Choquehuanca llama a las hijas e hijos de la Madre Tierra a volver al camino del orden y del equilibrio, diciendo: "Las hijas e hijos de la Madre Tierra tenemos la obligación de cambiar, de voltear este actual estado de cosas, y de tornar al camino del orden y del equilibrio". Desde el Ecomunitarismo, al proclamarnos hijos de la Tierra los humanos renunciamos a toda veleidad de posesión y dominio de la misma, y asumimos la obligación de amoldar de forma frugal los límites de nuestro modo de vida a la manutención de los equilibrios ecológicos. A ese respecto, en base a la aplicación cotidiana de las tres normas fundamentales de la Ética, el principio que orienta el modo de sentir-pensar-vivir-producir-distribuir-consumir ecomunitarista reza: "De cada un@ según su capacidad y a cada un@ según su necesidad, RESPETANDO LOS EQUILIBRIOS ECOLÓGICOS Y LA INTERCULTURALIDAD". No obstante debemos señalar que cuando Choquehuanca usa el verbo "volver", presupone que en la cultura originaria (en su caso andina) el orden y el equilibrio estaban plenamente realizados, cuando en realidad sabemos que, por ejemplo, también en esa cultura imperaba (e impera) el machismo, y que el "orden y equilibrio" entre los géneros es una conquista que debe ser aún lograda en el futuro ecomunitarista, y no un legado del pasado (aunque éste sea indígena-originario).

D – Choquehuanca nos conmina a ser "jiuasa" y "yambaie", diciendo: "y hemos decidido volver a ser ‘jiuasa’ (jiuasa significa ‘no soy yo, somos nosotros’); volver a ser ‘yambaie’, y ‘yambaie’ es igual a ‘persona que no tiene dueño’".

El ecomunitarismo, a partir de la primera y segunda normas fundamentales de la Ética pregona la exigencia de que breguemos por conseguir nuestra libertad individual de decisión, pero/y que lo hagamos en el contexto de la búsqueda de respuestas consensuales con l@s demás acerca de los desafíos de nuestra-nuestras vida(s) y la vida y equilibrio en/del Planeta (según lo exige la tercera norma ética fundamental). Así somos "personas sin dueño" (yambaie), que afirmamos al mismo tiempo el "yo" y el "nosotros" (jiuasa), propiciando que cada ser humano se realice como individuo universal.

E – Dijo Choquehuanca: "Nadie en este mundo tiene que sentirse dueño de nadie ni de nada. No basta la lógica, sino que tenemos que complementar la razón con la fuerza del corazón"

Buscando el Ecomunitarismo, tampoco no basta la lógica, sino que es necesario el concurso del corazón. Aunque los fundamentos de la Ética por nosotros re-establecidos tienen como mediación la lógica del lenguaje y del discurso argumentativo, hacemos nuestras las palabras del Che cuando dijo que un revolucionario está movido por grandes sentimientos de amor. Así, la luchadora y el luchador ecomunitarista se nutren a la vez del razonamiento y de un gran amor por los seres humanos, por todo ser viviente y por el Planeta en general.

F – Dijo Choquehuanca: "…las hijas e hijos de la Madre Tierra nos autoconvocamos y realizamos un llamado a todos los seres vivientes, humanos y no humanos, para trabajar una alianza mundial de defensores de la Madre Tierra".

Cuando Choquehuanca hace un llamado a los seres vivientes humanos y no humanos a constituir una alianza en defensa de la Madre Tierra, pone esa convocación en el contexto de la vivencia andina en la que "el abuelo fuego" las plantas y animales, y aún las montañas y ríos (mencionados más adelante) hacen parte de una gran Comunidad (que, como dice Choquehuanca, tiene su síntesis en el "ayllu" como sistema de vida también integrada por los ancestros; agregamos que en la creencia andina algunos de esos ancestros pueden ser hoy montañas que en su tiempo se movieron, amaron y copularon). Desde el Ecomunitarismo, aún sin adherir a esa creencia como tal, derivamos a partir de la tercera norma ética fundamental la obligación que tenemos los humanos de RESPOSABILIZARNOS por la preservación-regeneración de la salud del conjunto de lo viviente y no viviente en el seno del Planeta. (Como ya lo explicamos en otros escritos, para los entes no vivos, la "salud" equivale a la manutención-recuperación de sus características físico-químicas promedio). Por eso en el Ecomunitarismo, y en especial en la economía ecomunitarista (ecológica y sin patrones) la satisfacción de las necesidades humanas legítimas siempre habrá de respetar con frugalidad la re-producción de todos esos otros co-hijos de la Tierra que, como hermanos, nos acompañan en este Planeta.

G – Dijo Choquehuanca: "Las invasiones dieron paso a un Planeta a imagen y semejanza del Occidente, donde se trató de extirpar y eliminar sin misericordia todo lo plural, el multiverso y el pluriverso; se trató de borrar nuestras culturas, nuestras lenguas, nuestras cosmovisiones, nuestras filosofías, nuestras epistemologías, y nuestras gnoseologías. Pero no lograron hacernos desaparecer".

En su perspectiva intercultural el Ecomunitarismo comparte la denuncia del genocidio y del etnocidio físico y cultural al que han estado sometidos los pueblos originarios a manos de colonizadores y capitalistas. Y con Choquehuanca nos alegramos de que los asesinos no hayan logrado borrar la memoria y la vida de esos pueblos, que hoy, tras cinco siglos de Resistencia en Abya Yala, nos dan el ejemplo de su modo de vida frugal, comunitario y ecológico. El Ecomunitarismo pregona que debemos aprender y nutrirnos de él, al tiempo en que en diálogo mutuamente enriquecedor, lo complementamos con lo que tienen que aportarle al Ecomunitarismo en Abya Yala otras herencias de vidas y utopías, como parte de la "blanca-europea", la negra, la asiática y la polinesia. Tal conjunción se realiza en la "complementariedad" a la que alude Choquehuanca, evitando todo tipo de racismo (no solo el ya conocido de matriz eurocéntrica, sino incluso otro en el que en nombre de la reivindicación de la cultura originaria se menospreciase el aporte de cualquier otra cultura en la lucha ecomunitarista).

H – Dijo Choquehuanca: "Frente a los esfuerzos de los poderes capitalistas, imperiales, de ampliar los mercados y la mayor mercantilización de la Naturaleza, oponemos como alternativa la profundización de los derechos de los pueblos y el reconocimiento de los derechos de nuestra Madre Tierra".

El Ecomunitarismo hace suya la crítica de Choquehuanca a la mercantilización de la Naturaleza promovida cada vez más descaradamente por el capitalismo. Y en consecuencia propone la futura abolición de la esclavitud asalariada, con la abolición del salario y del propio dinero (porque la realización del principio básico del Ecomunitarismo, antes citado, presupone la satisfacción directa de las necesidades en bienes y servicios de cada persona, sin ninguna mediación dineraria, respetando la preservación-regeneración de la salud de la naturaleza humana y no humana, como lo exige la tercera norma ética básica).

I – Dijo Choquehuanca: "El reconocimiento de los derechos humanos y el reconocimiento de los pueblos indígenas llegó muy tarde a la Humanidad; cando ya se habían cometido innumerables etnocidios, genocidios, y civilizaciones enteras ya habían desaparecido. Tenemos que luchar para que los derechos de la Madre Tierra no lleguen tarde a la Historia, cuando ya no haya salida posible y se hayan pasado todos los límites planetarios que impidan la reproducción de la vida".

Oportuna y necesaria es la constatación de Choquehuanca de que el reconocimiento de los derechos humanos y de los pueblos indígenas llegó tarde a la Humanidad, cuando ya culturas enteras habían sido masacradas. Y no menos oportuno y necesario es su pedido de que lo mismo no ocurra con el reconocimiento de los derechos de la tierra, que, por nuestra parte y desde afuera del área del Derecho, reivindicamos a partir del contenido de la tercera norma ética básica. (No está demás recordar que en el Ecomunitarismo habrán de ser abolidos no solo el dinero, sino también el Estado, la Moral sustituida por la Ética constituida por Casi-Razonamientos Causales, y el Derecho Positivo, también sustituido por dichos Casi-Razonamientos Causales).

J – Dijo Choquehuanca: "…por ello se tiene que ir más allá de los códigos de las leyes hechas por los hombres, forjando seres humanos y gobernantes que piensan y sienten como al Madre Tierra, y tienen como su eje de vida las leyes de la naturaleza, donde todos somos partes de una totalidad orgánica y simbiótica en permanente complementariedad".

El Ecomunitarismo asume (en especial a través de dos de sus dimensiones que son la educación ambiental ecomunitarista socialmente generalizada y la política de tod@s) el sueño de Choquehuanca de que florezcan seres humanos que en su condición de simples ciudadanos y también cuando les toque ejercer alguna responsabilidad de administración-gobierno, hagan del respeto de las tres normas éticas fundamentales el eje de toda su vida. En relación a las funciones gubernamentales recordamos que el Ecomunitarismo propone que la vida comunitaria sea regulada lo más posible en base a ejercicios de democracia directa (a partir de asambleas, plebiscitos y referendos, hoy muy facilitados por las herramientas de internet, sobre todo para decisiones de alcance general y estratégico), y que los espacios de democracia representativa que sea indispensable mantener sean ocupados, de forma rotativa y con un máximo de dos mandatos en el cargo, por electos que puedan ser revocados por los electores a cualquier momento.

K. Dijo Choquehuanca: "Esta Cumbre de la Tierra, de México, nos da fuerzas para seguir trabajando para volver al camino de la verdad, al camino de la hermandad, al camino del equilibrio, al camino de la complementariedad, al camino del consenso; para volver al camino de la armonía y de la paz". Y también dijo: "Hoy, después de siglos de resistencia empezamos a decodificar nuestros saberes, para devolverle la belleza a nuestra Madre Tierra, recuperar nuestros lugares sagrados, nuestras propias formas de organización, y retornar a nuestro ‘ayllu’; ‘ayllu’ no solamente es un modelo de organización de sociedad; ‘ayllu’ es un verdadero sistema de organización de vida".

La lucha ecomunitarista también es por la belleza y la paz, defendidas por Choquehuanca, en el marco de una vida comunitaria solidaria y preservadora-regeneradora de la salud de la naturaleza humana y no humana. La estética de la liberación es una de las dimensiones del Ecomunitarismo, donde cada persona es educada para disfrutar con la belleza de lo humano y de lo no humano, y para producir arte y gozar con las artes. Y solo en el Ecomunitarismo, superados los antagonismos de clase, de etnias y otros que existen en el capitalismo, podrá la Humanidad entera reconciliarse en paz como una gran familia que coopera solidariamente y resuelve pacíficamente sus eventuales diferencias. En el camino a la paz las actuales Fuerzas Armadas y Policiales al servicio del capital deben ser sustituidas por Milicias Populares Pluriculturales de integración voluntaria y rotativa. Y más temprano que tarde también esas Milicias habrán de disolverse casi totalmente, pues la Humanidad prescindirá de las armas (con excepción de aquellas que puedan servir para proteger al Planeta del choque de un meteorito o de una agresión alienígena; el manejo de dichas armas deberá ser aprendido por el pequeño núcleo restante, rotativo y renovado de generación en generación, de las Milicias).

Dicho TODO eso nos preguntamos cómo el Gobierno del que hace parte Choquehuanca está o no poniendo en práctica todas las ideas defendidas en el discurso que comentamos. Y nos referimos a las esferas de la economía, la política plurinacional e internacional, la educación intercultural plurilingüe, la salud, la vivienda, el transporte, la Defensa y seguridad interna, etc. Pues no faltan voces de los movimientos sociales bolivianos que han impulsado el Proceso de Cambio, y también dentro del MAS, que acusan al gobierno del que Choquehuanca hace parte de practicar acciones de carácter capitalista (neoliberal) e incluso de derecha. Al mismo tiempo constatamos que infelizmente hay hoy en esos espacios una aguda disputa teñida de insultos entre quienes promueven la reelección de Arce y quienes apoyan la candidatura de Evo para la próxima elección presidencial. Al ponerse en primer plano esa guerra de egos es obvio que se está muy lejos de priorizar el "nosotros" y no el "yo", como postula Choquehuanca, y que así es violada la segunda norma ética fundamental. Y ello se produce cuando la oligarquía racista boliviana y el imperio yanqui-OTAN (y los cómplices de ambos) no cejan en sus esfuerzos (coronados temporalmente con éxito en el Golpe de fines de 2019) de acabar con el intento de construcción del Estado Plurinacional y Comunitario, orientado hacia la búsqueda del Buen Vivir.

Bibliografía mínima

De la Fuente Arancibia, José y Salas Astraín, Ricardo (orgs.). Introducción al Ecomunitarismo y a la educación ambiental. Lectura chilena de la obra de Sirio López Velasco, Ariadna Ediciones, Santiago de Chile, Chile, 2021, gratuitamente disponible en https://library.oapen.org/handle/20.500.12657/51640

en https://zenodo.org/record/5745105#.YaZXEdDMI2w

en https://dlc.dlib.indiana.edu/dlc/handle/10535/10827

y en https://es.scribd.com/document/561776175/Introduccion-Al-Ecomunitarismo-y-Educacion-Ambiental

López Velasco, Sirio. Ética ecomunitarista, Ed. UASLP, San Luis Potosí, México, 2009, gratuitamente accesible en https://rebelion.org/download/etica-ecomunitarista-etica-para-el-socialismo-del-siglo-xxisirio-lopez-velasco/?wpdmdl=654430&refresh=5ffa00fe3411b1610219774

y en https://www.scribd.com/document/557262193/Etica-ecomunitarista

López Velasco, Sirio. Filosofía ecomunitarista aplicada. Textos breves 2022-2023 (org. Claudinei A. de Freitas da Silva), Ed. Fi, Cachoeirinha (RS-Brasil), 2023, gratuitamente disponible en https://www.editorafi.org/ebook/a042-filosofia-ecomunitarista-aplicada

y en https://rebelion.org/download/filosofia-ecomunitarista-aplicadasirio-lopez-velasco/?wpdmdl=774425&refresh=650ca5e69e7f31695327718

Anexo

Discurso del Vicepresidente de Bolivia David Choquehuanca, vía remota en la Inauguración de la Cumbre Madre Tierra CDMX (del 26 al 28 de octubre de 2022) en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, el 26/1022; la transcripción es nuestra.

"Jaiaia hermanos y hermanas. Jaiaia’ significa ‘ por la vida’, porque todo lo que hacemos los pueblos indígenas es por la vida. Por eso decimos ‘jaiaia’. Es un verdadero honor participar en este evento organizado de manera conjunta por la Universidad Ibero de la Ciudad de México, el Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad, y el Earth Law Center de México. La realidad que vivimos en el mundo actual se manifiesta como una de las peores pesadillas a la cual nos han sometido a la Humanidad y a nuestra Madre Tierra. El odio y la destrucción entre seres humanos, así como la aniquilación sin misericordia, de miles de especies de plantas y animales, la muerte paulatina y sin contemplación de la vida orgánica en el Planeta, la crisis climática resultado de un modelo de vida sin límites, entre muchas otras manifestaciones, de una cultura de la muerte institucionalizada, ponen al borde de una catástrofe mundial a nuestro Planeta. Las hijas e hijos de la Madre Tierra tenemos la obligación de cambiar, de voltear este actual estado de cosas, y de tornar al camino del orden y del equilibrio. Y esa tarea no es de unos cuantos, sino de todos los que no hemos perdido la sensibilidad, la rebeldía, y quienes no aceptamos ningún tipo de sometimiento, y hemos decidido volver a ser ‘jiuasa’ (jiuasa significa ‘no soy yo, somos nosotros’); volver a ser ‘yambaie’, y ‘yambaie’ es igual a ‘persona que no tiene dueño’. Nadie en este mundo tiene que sentirse dueño de nadie ni de nada. No basta la lógica, sino que tenemos que complementar la razón con la fuerza del corazón. Por ello las hijas e hijos de la Madre Tierra nos autoconvocamos y realizamos un llamado a todos los seres vivientes, humanos y no humanos, para trabajar una alianza mundial de defensores de la Madre Tierra. La larga noche de la invasión colonial trastocó el orden del Mundo y puso de cabeza a nuestro Abya Yala (‘tierra madura de la eterna fertilidad y juventud en permanente renovación’, eso significa Abya Yala). Las invasiones dieron paso a un Planeta a imagen y semejanza del Occidente, donde se trató de extirpar y eliminar sin misericordia todo lo plural, el multiverso y el pluriverso; se trató de borrar nuestras culturas, nuestras lenguas, nuestras cosmovisiones, nuestras filosofías, nuestras epistemologías, y nuestras gnoseologías. Pero no lograron hacernos desaparecer. Hoy, después de siglos de resistencia empezamos a decodificar nuestros saberes, para devolverle la belleza a nuestra Madre Tierra, recuperar nuestros lugares sagrados, nuestras propias formas de organización, y retornar a nuestro ‘ayllu’; ‘ayllu’ no solamente es un modelo de organización de sociedad; ‘ayllu’ es un verdadero sistema de organización de vida. Las invasiones coloniales y el capitalismo no respetaron ni respetan nada, ni antes, ni ahora, ni nunca. Las invasiones coloniales han sido una larga noche en nuestra Historia. Así como el capitalismo hoy en día es la oscuridad que pisotea y vulnera toda la dignidad humana y de nuestra Madre Tierra, Esta Cumbre de la Tierra, de México, nos da fuerzas para seguir trabajando para volver al camino de la verdad, al camino de la hermandad, al camino del equilibrio, al camino de la complementariedad, al camino del consenso; para volver al camino de la armonía y de la paz. Los pueblos indígenas y los pueblos del Sur donde las hijas e hijos de la Madre Tierra nos autoconvocamos para resistir a la colonización, a los liberalismos, capitalismos e imperialismos, (y) antropocentrismos, hoy proponemos a los pueblos del mundo despertar la energía comunal, movidos por la gran energía de la vida. Nuestra voz se nutre del retorno a nuestra nueva ligazón con el cordón umbilical, con nuestra Madre, para revivir y retomar nuestros propios horizontes de vida, cosmobiocéntricos, poniendo en el centro de la política nacional e internacional a la Madre Tierra y sus derechos. Frente a los esfuerzos de los poderes capitalistas, imperiales, de ampliar los mercados y la mayor mercantilización de la Naturaleza, oponemos como alternativa la profundización de los derechos de los pueblos y el reconocimiento de los derechos de nuestra Madre Tierra. En ese contexto, la propuesta de los derechos de la Madre Tierra asume un carácter subversivo, contestatario, crítico y rebelde, contra el egocentrismo, el antropocentrismo y el eurocentrismo. El reconocimiento de los derechos humanos y el reconocimiento de los pueblos indígenas llegó muy tarde a la Humanidad; cando ya se habían cometido innumerables etnocidios, genocidios, y civilizaciones enteras ya habían desaparecido. Tenemos que luchar para que los derechos de la Madre Tierra no lleguen tarde a la Historia, cuando ya no haya salida posible y se hayan pasado todos los límites planetarios que impidan la reproducción de la vida. La Madre Tierra nos comunica hoy día su dolor de muchos modos, pero los seres humanos no logramos entender ese lenguaje articulado por lluvias, tormentas, huracanes, inundaciones, sequías y terremotos; por ello se tiene que ir más allá de los códigos de las leyes hechas por los hombres, forjando seres humanos y gobernantes que piensan y sienten como al Madre Tierra, y tienen como su eje de vida las leyes de la naturaleza, donde todos somos partes de una totalidad orgánica y simbiótica en permanente complementariedad. Desde nuestro ser, con la fuerza de nuestros ancestros, desde nuestro multiverso, desde nuestra cosmobiovisión, desde nuestra pluriversidad, estamos seguros de que volveremos al camino de la noble integración, a nuestro ‘apagñan’, donde aprendemos a caminar con respeto a nuestras montañas, donde aprendemos a caminar con respeto a la lluvia, con respeto al abuelo fuego, con respeto al agua, con respeto a nuestros ríos, con respeto a las mariposas, con respeto a las abejas, con respeto a la soberanía de nuestros pueblos, y con respeto a nuestra Madre Tierra. Ese no es un camino nuevo o desconocido, es el camino que hemos practicado por siglos las sociedades milenarias, y que ahora lo proyectamos como un horizonte universal de vida. Para finalizar quiero expresar nuestro agradecimiento sincero a las hermanas y hermanos de México por seguir abriendo senderos para construir de manera colectiva, de manera conjunta, de manera comunitaria, de manera hermanada el equilibrio, la armonía y la paz. ¡Jaiaia la Cumbre de la Tierra, jaiaia México, jaiaia Bolivia, jaiaia Abya Yala, jaiaia los pueblos del mundo, jaiaia nuestra Madre Tierra!".



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Sirio López Velasco

Uruguayo-brasileño-español. Filosofo y Lingüista, profesor universitario jubilado

 lopesirio@hotmail.com

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