República es el nombre que recibe una forma de organizar el estado. Federal, por su parte, es aquello vinculado al federalismo: un sistema que reúne o asocia estados a través de una confederación.
Una república federal, por lo tanto, es aquella formada por diferentes estados que cuentan con una cierta autonomía. Esto quiere decir que, dentro de una misma república, existen varios estados que disponen de gobiernos regionales y una determinada soberanía para regir sus asuntos internos. Al gobierno general que administra a estos estados se lo conoce como gobierno federal.
Las divisiones administrativas que forman parte de una república federal pueden conocerse como estados, provincias o regiones, por citar algunas posibilidades. Estas administraciones disponen de facultades legislativas y gubernamentales sobre asuntos específicos, mientras que el resto es una responsabilidad del gobierno federal. El alcance de la autonomía de cada uno de los estados es fijado por la Constitución.
Esta semana, la República de Guyana, solicitó ante la Corte Internacional de Justicia, que no proceda el referendo consultivo previsto en nuestro país para el 03 de diciembre; específicamente lo referido a las preguntas 1, 3 y 5; relativas a nuestra oposición al Laudo Arbitral de París de 1.899; el no reconocimiento de la Jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia, para resolver nuestro conflicto y la pregunta número 5 relativa a la nuestro acuerdo con la creación del estado Guayana Esequiba.
El gobierno de Guyana, con sus socios imperialistas tras bastidores, pretenden legislar en nuestro País, quitándonos el derecho a todos los venezolanos a ejercer nuestra soberanía, consagrada en la Constitución Bolivariana; pretenden desaparecer de un plumazo la legislación venezolana y que, de ahora en adelante, nos rijamos por los criterios de cualquier organismo internacional; o sea, pretenden, no solo que seamos una provincia de los países imperialistas, sino unos esclavos, cuya venta está en la mesa en este momento.
No sé, hasta dónde pretenden llegar; pero Venezuela se respeta; los venezolanos nos regimos por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el resto de nuestro ordenamiento legal interno, y no permitiremos que país alguno pretenda tratarnos como esclavos; podemos ser una "raza ligadita"; pero somos ciudadanos con unos altos principios, moral irreductible y una convicción fundida a nuestros orígenes guerreros.
Desde Nueva Esparta, y no solo hablo en nombre propio, sino de todos los Abogados revolucionarios de este estado y en representación de los margariteños y hasta de los venezolanos que nos sentimos humillados y vejados con estas pretensiones nefastas e iracundas; estamos dispuestos, contra viento y marea, a costa de nuestra propia vida, a defender nuestro territorio y nuestra Constitución; exhortando, a todos los venezolanos, incluidas nuestras autoridades civiles y militares, a cumplir con el Decreto de Guerra a Muerte de nuestro Libertador; eso sí, en estos nuevos tiempos, acorde con el marco de nuestra Constitución.
Ante la semejanza de esta situación, con nuestro pasado histórico, es bueno recordar el Decreto de Guerra a Muerte de Bolívar. El 15 de junio de 1813 en la ciudad de Trujillo, el Libertador, lanzó el Decreto de Guerra a Muerte, cuyo principal objetivo era modificar la idea que se tenía sobre la guerra en Venezuela: en vez de una rebelión de una de las colonias españolas; más bien una guerra entre naciones diferentes. En este caso, nos quieren tratar peor que una colonia.
Con el Decreto de Guerra a Muerte, los ejércitos patriotas formalizan su decidida resolución de optar por la vía cruenta para lograr liberar los territorios americanos del gobierno intruso de España y al restablecimiento de la República de Venezuela; nuestro Libertador Simón Bolívar, señaló a los españoles y canarios que no participasen activamente en favor de la independencia venezolana se les daría la muerte, mientras que a los que lo hicieran "se les invita a vivir entre nosotros pacíficamente."
Esté Decreto, en el marco de nuestra Constitución, referido a la defensa de la Nación, debemos aplicarlo a quienes pretendan entregar el territorio en reclamación, a manos extranjeras.
Ahora, con más fuerza; vamos todos al referendo del 03 de diciembre y digamos SI, a cada una de las preguntas del referendo consultivo.
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Twitter: @ReinaldoAcidito
