¿Votar 5 veces?...! Qué es eso para mí!

No me preocupa ir a votar 5 veces en el referéndum sobre El Esequibo. Aun cuando sé que es nuestro, vale la pena ratificar la pertenencia. Es como revisar los ahorros en el banco(los que tengan ahorros); hay que estar seguro de que están allí y la mejor manera es hacer cada cierto tiempo la consulta on line, no vaya a ser que le hayan hecho ¡Juácata", como dice Yulimar.

Confieso que todavía estoy en forma, después de haber votado 5 veces en las anteriores elecciones de la oposición. Claro, existe una gran diferencia entre ambas. En el referéndum consultivo, votaré 5 veces sí, sí, sí, sí, y si de una sola vez, y eso suena como a baile terapia. Difícil, fue lo que tuve que hacer para votar 5 veces en las primarias.

Sin querer me convertí en una especie de marchista olímpico, aunque a veces corría un poco para ganar tiempo y sumar votos. Todo comenzó en el primer centro de votación, allí llegué tranquilo, fresco, motivado y demasiado claro respecto a mi voto; allí, ejercí mi primer voto. En dicho centro, me dieron otra boleta y como lo dijo Fuenmayor en su artículo de Aporrea "Verdades innegables de las primarias", del día 28/10/2023, salí caminando apresurado, como quien tiene un dolor de estomago, marcando a la vez la tarjeta, sin pérdida de tiempo. Llegué al nuevo centro, entregué otra vez mi cédula e introduje el voto en la caja. Ya llevo dos.

Este cuento está como el elefante que se balanceaba sobre la tela de una araña y como veía que no se hundía, fueron a buscar otro elefante y así sucesivamente. Bueno, la "votadera" no paró allí. En ese centro me dieron otra boleta, aproveché mis buenas condiciones físicas y esta vez, salí corriendo y volví a marcar el nuevo voto. Lo introduje en la caja; ya llevo tres.

Parecía la versión de la película del perro "Corre Joe, corre". En el centro tres, como para que no perdiera tiempo, me dieron nuevamente otra boleta. Creo que fui la inspiración para que el Dr. Fuenmayor en su artículo, dijera que caminando se puede votar; sin embargo, dada la distancia de los centros y por no tener vehículo, tenía que ir en marcha olímpica y esa según el doctor, es una de las razones por las cuales en un minuto pudieran votar tantas personas. Aquí, nuevamente, sucede lo mismo. Deposito el voto numero 4.

Debo decir, que ya estaba cansado cuando salí para el centro número 5; pero, ya tenía conmigo la quinta boleta. Iba para el remate; tomé un quinto aire y aceleré la marcha. Marqué otra vez al mismo candidato. ¡Si supiera lo que hice por él! Finalmente, deposité mi quinto voto. Una buena jornada.

Me dije, bueno con tal de salir de ese "tirano" seguiría corriendo y votando hasta el fin del mundo. Pero, estaba "Mamao", y lo que nunca imaginé fue que mi esfuerzo se perdería por la decisión del TSJ. Total, tanto caminar y votar para nada.



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Jesús Rafael Barreto


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