En el año 2012, el entonces presidente Chávez, difundió por el mundo, su propia versión de la imagen del Libertador Simón Bolívar. La obsesiva pretensión de Chávez de destruir la memoria colectiva que existe en torno a Bolívar, no escapó de ser una detestable manipulación política que no se ha detenido. El plan de posicionamiento del nuevo rostro de nuestro héroe nacional, busca vulnerar la idiosincrasia del venezolano, pues se trata de un instrumento de ruptura con la identidad y tradición histórica de nuestro pueblo.
Todos los testimonios y biografías de la época, Páez, Oleary y muchos otros de sus compañeros en la guerra de independencia, detallaron sus rasgos físicos. En 1825, cuando el pintor peruano Gil de Castro hizo uno de sus retratos, el propio Libertador lo reconoció como "el más parecido a mí".
Simón Bolívar pertenece a la venezolanidad y es parte de nuestra identidad, de allí la estrategia de desmontar la verdadera historia e imponer la que a Chávez le interesó y al chavismo le interesa que se internalice.
El propósito de colocar siempre estás dos imágenes o fotografías de Bolívar y Chávez y exhibirlas juntas en todas las instituciones públicas, es indiscutiblemente, transmitir un mensaje subliminal de sentido único en la psicología del que la está observando. Buscan lograr una sola perspectiva entre el Libertador y Chávez. Lo que se pretende es sembrar en la creencia del venezolano, una imagen distanciada de toda evidencia histórica conocida hasta ahora acerca de Bolívar, y adoptar una imagen falsa, ajustada a los intereses del régimen,donde predominen los rasgos físicos de Chávez. Esto se complementa con el adoctrinamiento en todos los niveles educativos donde hay asignaturas dedicadas a Chávez comparándolo siempre con nuestro Libertador Simón Bolívar.
¿Se han dado cuenta?
Está demás decir, que es un producto ideado como elemento simbólico-histórico-Cultural.
Un plan concebido dentro de los propósitos del régimen chavista para perpetuarse y lacrarlos en la imaginería popular.
Politicamente el régimen ha logrado construir un generalato y un cuerpo militar que diariamente grita "Chávez vive , la patria sigue". Sustituyen de una vez al padre de la patria por Chávez.
Trabajan en la psicología social y la memoria histórica para mimetizar a Simón Bolívar en la figura del autócrata Chávez, que revivió el caudillismo del siglo XIX en pleno siglo XXI.
De allí que la tarea de producir un cambio político en Venezuela, va más allá de la compleja toma del poder, es desmontar culturalmente al chavismo, reconstruir institucionalmente nuestra estructura como país, reivindicarnos como ciudadanos y restituir la majestad del Libertador Simón Bolívar, liberándolo del partidismo, la chabacanería y la unilateralidad. Volviendo a la historia dentro de la universalización del pensamiento y los conceptos amplios de la investigación y la libertad de criterios.