Así lo siento, de un país que desde la óptica que Ud. Lo mire tiene historia, tradición, cultura, bondad, corazón amplio y generoso, que le permite abrazar en su seno otras culturas sin sentimiento encontrados y que nos hace cada día estar más apegados a nuestra forma de ser, compartir, sentimiento que es reconocido por miles de ciudadanos extranjeros, que han encontrado en Venezuela, su nido, frente a las calamidades que la vida los ha enfrentado en otras latitudes.
Si hacemos una sinopsis de nuestra historia, podemos apreciar como centenares de venezolanos, dieron su vida por la libertad. Fuimos a otras regiones, a blandir ese estandarte y no importó el sacrificio para ver a nuestro país y otros pueblos de nuestra región libres, a fundarlos en algunos casos, o contribuir con liberarlos del yugo colonial que nos azotaba a todos por igual. Los próceres venezolanos ante el mundo, son vistos como libertadores, no como conquistadores. Y ese espíritu permanece entre nosotros frente a las adversidades a las que pretenden conducirnos.
Ese corazón generoso de nuestros próceres y heredado por nosotros es lo que nos permite recibir en nuestro seno a miles de nacionales de otros países y aquí han encontrado cobijo y protección a la par de cualquier nacido en nuestro terruño. De esto hay tantos testimonios, que resultarían pocas las páginas para narrar tales vicisitudes. Por supuesto, como compensación y eso lo reconocemos, muchos de ellos en el plano laboral, técnico, científico e intelectual en general han dejado su huella en la sociedad venezolana y eso es también notorio y reconocido con gratitud.
La diversidad cultural es invaluable, Sus costumbres, cantos, danzas, poblaciones, manifestaciones artísticas, musicales, artesanía, que nos reflejan una especie de sincretismo cultural-religioso, es reconocido hoy por La Organización de las Naciones Unidas para Educación la Ciencia y la Cultura, conocida por sus siglas UNESCO.
Ya son nueve los reconocimientos, Los Diablo Danzantes de Corpus Christie, Santa Ana de Coro, La Parranda de San Pedro, La Ciudad Universitaria de la UCV, Los Carnavales del Callao, Cantos de los Llanos, La tradición Oral Mapoyo, que avalan lo que afirmo. Y no son todas, si Ud. Recorre a Venezuela, encontrara en cada región, en cada rincón manifestaciones culturales de las más diversas, relacionadas con su tradición, leyendas, con sus oficios, con tradiciones indígenas, con las costumbres de la propia región. Etc. Tantas que valdría la pena que alguna institución cultural del Estado venezolano, le prestara atención e investigará todas ellas. Sería un trabajo encomiable y maravilloso. Y otros tantos, que podrían obtener reconocimiento, como EL Mono de Caicara, La Culebra de Ipure en Caripito, El Sebucán, El Pájaro Guarandol, El Carite, Los tambores de Barlovento y pare de contar.
Del paisajismo, ni hablar, he oído expresiones de extranjeros que vienen como turistas a Venezuela, y se quedan pasmados, con las maravillas que la generosa naturaleza nos ha dado. El Kerekapukai Vená, conocido más como El Salto Ángel, La Laguna de Sinamaica, Los Páramos Andinos, las Gran Sabana, los Tepuyes, El verdor de nuestros llanos orientales, un Ávila que engalana Caracas, sus ríos caudalosos, lagos, mares, sus playas, sus montañas, la diversidad climática y algunas ciudades con un clima tan agradable, como Caracas, a la cual le dicen la Ciudad de Eterna Primavera. Los extranjeros que han vivido en Venezuela y han dejado su descendencia en nuestro país y que han debido salir por razones familiares, cuando uno se los encuentra y conversa, recuerdan con nostalgia nuestra forma de ser, el clima y las bellezas naturales de nuestro país.
Que decir de sus expresiones musicales, cada región tiene su propia expresión, algunas de ellas con proyección nacional, Lara, la región musical de Venezuela, El galerón Oriental, los Violines Andinos, El Polo Margariteño, La Gaita Marabina y los Villancicos, que nos enternecen los diciembres de cada año, Los merengues de antaño, Los Valses y Pasodobles, El Joropo Llanero, El Joropo Central. El Estribillo Oriental, Los Tambores Barloventeños, de Aragua y del Litoral Guaireño, el Golpe Tocuyano. Un sinfín de géneros de la música popular y autores, que también se extiende a la música clásica o culta interpretada por nuestras sinfónicas, nacionales y regionales. Todo un espectro cromático envidiable, el cual merece también ser recogido por instituciones especializadas en el tópico musical.
Las leyendas, también forman parte de nuestra tradición y son incorporadas a las canciones regionales y a la tradición oral y los poemas, la Loca Luz Caraballo, El Descabezao, La Llorona, El Silbón.
Esa es nuestra Venezuela, generosa, con corazón henchidos de buenos sentimientos para recibir a quien quiera venir a visitarnos o a quedarse, aquí no enjaulamos a nadie, así es nuestro pueblo, amplio, bonachón, cordial, amistoso. Así somos, y es quizás lo que menos proyectamos. Pero siempre hay una hora, para todo, y es hora de que el Mundo nos conozca y así debemos proyectarnos al Orbe.