¿Dónde estamos ubicados políticamente? Aparentemente Venezuela continúa el mismo rumbo qué ha llevado los últimos 24 años dónde el chavismo es quien impone la agenda y una pretendida oposición la sigue al pie de la letra generando siempre mismos resultados.
Nos atrevemos a utilizar el adverbio "aparentemente" porque la política en sus dos vertientes puede contradecirse, a decir: la política pública, la que se ve en los medios de comunicación, en las redes sociales, de la que hace gala la sociedad política en una áspera guerra de micrófonos. Por otra parte, tenemos la política oculta, la de las estrategias, los movimientos, los pactos, los acuerdos entre dos o más partes involucradas, y de esa solo se enteran los actores principales, los demás debemos esperar hasta que se materialice.
Resulta extremadamente extraño que Gerardo Blyde haya, en nombre de la plataforma unitaria, aceptado el "método de solución" planteado por el chavismo, dónde una vez más se escuda en sus instituciones llevando a su territorio a las figuras políticas inhabilitadas con el fin de ratificar sentencias con carácter inapelable. No comprendemos la anuencia que la comunidad internacional ha otorgado a este mecanismo, a menos, como señalamos anteriormente, haya un pacto secreto en el que se hará respetar la constitucionalidad, el debido proceso, pero de esto no estamos convencidos considerando los actores políticos que integran al castrismo venezolano.
Se encienden las alarmas para los venezolanos, uno de los escenarios planteados es que la comunidad internacional haya accedido reconocer al régimen posterior a una elección presidencial en el que al menos participen algunos actores presuntamente opositores, con el fin de simular un proceso legal y legítimo, todo esto por la premura energética de Occidente a consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, así volver a contar con un suministro occidental de petróleo y gas confiable, duradero. En este escenario los venezolanos estaríamos abandonados a nuestra suerte al estilo de los cubanos, al estilo de los nicaragüenses.
Otro escenario es que sectores políticos internos y externos pudieron coincidir en objetivos comunes, llevando al chavismo aceptar la celebración de elecciones competitivas, sin modificar resultados durante ni después de la elección, acuerdos que solo serán conocidos una vez estos sucedan, solo así la comunidad internacional vería excusada su criticada e inagotable paciencia con el régimen venezolano. Sin embargo, en lo particular no creemos este escenario sea posible, si algo tienen como característica transversal los regímenes castristas de Cuba, Nicaragua y Venezuela es la retención del poder por todos los medios posibles.
María Corina Machado continúa siendo una expectativa, la avasallante realidad política tutelada por el régimen ha logrado opacar su momentum posterior a las primarias, el tema del Esequibo, el nuevo procedimiento para solicitar revisión de inhabilitaciones, el presupuesto nacional 2024, las alianzas políticas en el Zulia, entre otros, han sido temas distractores, además, su accionar político al parecer se encuentra en el vórtice de la política oculta, es decir, la de las estrategias, alianzas nacionales e internacionales y demás movimientos desconocidos para la inmensa mayoría.
Lo trágico es que para los venezolanos La Real realidad es inocultable los estragos de la inflación la devaluación la crisis energética de gasolina y gas, el caos de los servicios públicos, los sueldos miserables, hacen estragos sin descansar. Mientras la política se maneja en el plano de los intereses de los actores políticos, los ciudadanos tienen que valerse por sí mismos desconectándose de la realidad nacional, encarando al país desde lo personal, desde lo familiar. @leandrotango