El tiránico ejercicio de la política por parte del "partido reducido madurista", está obligando al pueblo venezolano a plantearse hipótesis de autosalvacion, pero hipótesis que descarten todo prejuicio euronorteamericano acerca de los métodos de superar la catástrofe actual en la que nos ha mentido el madurismo capitalista. La propuesta que aqui hacemos se resume en la organización de una Junta Patriótica de Salvación. Se trata de una fórmula politica-organizativa autóctona que emerge de la historia profunda de Venezuela, y que ha demostrado su efectividad histórica a lo largo de docientos años a traves de dos eventos "juntistas" que se han convertido en hitos en la creacion de Venezuela como república independiente y soberana. En esta línea de pensamiento nos apoyamos para hoy proponer, que la unidad política de los empobrecidos del chavismo y de los empobrecidos de la oposición, que han venido recuperando paulatinamente la conciencia de ser una sola clase social, son el sujeto protagónico de la renovación del movimiento "juntista" que asume centralidad en la coyuntura, pero ligándolo, esta vez, a la creación de una República de productores libremente asociados, donde la distribución de toda la riqueza creada por el trabajo colectivo sea distribuida con criterios de igualdad y justicia social. La creacion de una JPS Es darle continuidad a nuestra historia de la lucha por conquistar un mundo más justo y libre de explotación.
A lo largo de dos siglos, el pueblo venezolano ha venido tallando la forma ideal de su propia filosofía de la liberación compendiada en dos Juntas Patrióticas, la de 1810 y la de 1957. Y hoy, nuevanente, la nacion siente la necesidad de recurrir a lo más exitoso de su historia en materia de creación de herramientas que le ayuden a liberarse de cualquier tipo de tiranías. En este sentido, qué puede ser más pertinente que la organizacion de una tercera Junta Patriótica de Salvación. No tenemos ninguna duda que en las actuales circunstancias Simón Rodríguez reclamaría con mayor vehemencia, el que continuemos todavía buscando modelos afuera cuando hemos demostrado tener uno propio, y en esta reivindicación con toda seguridad lo acompañaria José Carlos Mariategui, sumándole la advertencia de la inconveniencia de copiar y pegar experiencias cuando contamos con una original. Esta es una propuesta nacional descolonial, una propuesta que cuida el detalle importante del llamado que hace el poeta Aimé Césaire de que "el camino más corto hacia el futuro es aquel que pasa por el conocimiento más profundo del pasado"
Abramos entonces las puertas al debate constructivo y revisemos pues algunos argumentos de la validez actual de la propuesta y atrevámonos igualmente a definir también, cómo organizar la Junta Patriótica de Salvación.
El primer argumento sobre el cual se sostiene la propuesta de organizar la Junta Patriótica de Salvación es que el "partido reducido madurista" en complicidad con el sindicato de los explotadores, fedecámaras, más el chiripero de la oposición progringa, como se saben repudiados por el 90% del electorado, han procedido a conculcar tiranicamente los derechos políticos constitucionales del pueblo venezolano a poder elegir democráticamente mediante proceso electoral transparente al candidato o candidata que mejor le parezca. Esa conducta tiránica del "partido reducido madurista" le va a generar la necesidad al pueblo venezolano de buscar una forma unitaria de organización popular para liberarse de este tiránico secuestro y poder restablecer su derecho constitucional a ser soberano e indepediente en la construcción de su destino. En este sentido, y contando con el trasfondo de nuestra historia, sostenemos la convicción, de que la creación de una Junta Patriótica de Salvación tendría el atractivo politico de convocar a toda la nación a realizar los esfuerzos necesarios por emprender una histórica y patriótica jornada de autosalvacion.
El segundo argumento que exponemos se desprende del anterior, porque la tarea más estratégica a realizar ya, sin perder más tiempo, es crear un gran espacio político común donde participen y coordinen sus energías el conjunto de las organizaciones y movimientos sociales para enfrentar la tirania del "partido reducido madurista" hoy aliado al sindicado de los explotadores fedecámaras y a un sector del imperialismo norteamericano. Sólo una fuerza material puede derribar a otra fuerza materia. Y estamos convencidos de que ese amplio espacio politico, esa fuerza material es una Junta Patriótica de Salvación.
El tercer argumento que contextualiza y condiciona a los dos anteriores, es que hay que darse cuenta y no seguir ignorando la realidad, del hecho de que el "partido reducido madurista" con la complicidad del sindicato de los explotadores fedecámaras y el chiripero de partidos de la oposición progringa con el visto bueno de un sector del imperialismo norteamericano, ya convocaron a elecciones para el 28 de julio, donde saldrá ganador Nicolás Maduro con el 10%, ya que al 90% se le niega tiranicamente la participación. Tenemos la creencia imperturbable de que la voluntad politica de ese 90% puede ser canalizada por una Junta Patriótica de Salvación que llame a la abstención contra la tiranía, no a la abstención de quedarse en la casa, se trata de un movimiento de abstención "Juntista", que logre ser tan poderoso que la proclamación fraudulenta de maduro sea derrotada por la presión organizada del pueblo y el "partido reducido madurista" se vea obligado a realizar unas eleccciones libres y verdaderamente democráticas donde participen candidatos y candidatas que no le hayan hecho daño a la patria o hayan pedido que fuera bombardeada para satisfacer sus apetitos personales de poder.
Pensamos que debe partirse de que cada vez es más grave el resquebrajamiento de la hegemonía del "partido reducido madurista" y que la propuesta de organizar al pueblo en una Junta Patriótica de Salvación debe ser para profundizar más esa brecha hasta el punto de alcanzar una verdadera situación revolucionaria, es decir, llegar al momento donde el pueblo decida que debe cambiarse todo. En conclusión estamos convencidos que un movimiento juntista es lo más adecuado al momento. No obstante, nos hemos tomado el tiempo para estudiar las demas proouestas y unas concluyen en parálizar las fuerzas del pueblo y otras no lo dicen por vergüenza pero casi que declaran que debe votarse a los enemigos del pueblo, lo cual ya nada tendrían que ver con una conducta revolucionaria.
Una Junta Patriótica de Salvación posee el potencial histórico de ser una victirua política de ja democracia popular.
