Estamos a 3 meses de la realización de las elecciones presidenciales en Venezuela y nos encontramos con muchos factores que analizar, sobre los posibles resultados.
Las elecciones presidenciales son las que motivan un poco más a la población para acudir a votar, en este sentido tenemos que, en las elecciones presidenciales 2006, se contó con un total de electores de 15.784.777, donde votaron 11.790.397, para una participación electoral del 74,69%; con una abstención de 3.994.380 (25,3%); donde Hugo Chávez sacó 7.309.080 votos (62,84%), seguido de Manuel Rosales: 4.292.466 votos (36,90%).
En las presidenciales 2012, se contaba con electores esperados 18.903.937; votando 15.160.289, para una participación del 80,49 %; donde Hugo Chávez obtuvo 8.191.132 votos (55,07%), seguido de Henrique Capriles con 6.591.304 (44,31%).
En las últimas elecciones presidenciales 2018, se contó con un total de electores inscritos de 20.526.978; para un total de votos escrutados de 9.389.056, con una participación del 46.07%; donde Nicolás Maduro obtuvo 6.248.864 de votos, Henri Falcón 1.927.958 votos y Javier Bertucci 1.003.000; obteniendo Maduro el 66,55% de los votos.
En este año 2024, estamos seguros, subirá la participación electoral, con respecto al año 2018; pero primero vamos a analizar la situación política actual.
Cuando digo "El desmadre de la oposición los llevará al cataclismo"; podemos decir que es literal, porque "Cataclismo" se refiere a una gran catástrofe producida por un fenómeno natural, o a un gran trastorno en el orden social o político; por su parte, "Desmadre", es la acción de conducirse sin respeto ni medida; situación que va acorde con lo que ocurre en los sectores opositores.
Por primera vez, luego de muchos años, tanto la oposición "centrada", como la "radical", se han decidido a participar simultáneamente, pero la lucha no es contra Maduro, sino entre ellos. En el argot hípico, diría que están jugando a "place", siendo la lucha por el segundo lugar; como saben, quien juega una carrera de caballos a "place", es aspirando a que su pupilo llegue en segundo lugar.
Tenemos que la inscripción de candidatos fue una tortura para María Corina y sus seguidores, porque sabiendo esta inhabilitada, se la jugó "hasta el final", como decía ella, pero ese final fue hasta el último día de inscripción de candidatos, donde pretendió inscribir a Corina Yoris, alegando que no la pudo inscribir porque el CNE le bloqueo las tarjetas por donde la iba a inscribir, entre ellas la de Un Nuevo Tiempo, pero resulta que a última hora, el partido Un Nuevo Tiempo inscribió a Rosales, y por la MUD inscribieron según ellos, una tapa para no perder la tarjeta, Edmundo González Urrutia; a favor de quien renunció luego Manuel Rosales, porque dijo "no me voy a lanzar en esa aventura de perdedor y a renunciar a mi Gobernación"; ese dijo "más vale pájaro en mano...".
Por otro lado, la gente del partido Fuerza Vecinal, que estaba apoyando a Rosales, no se fue con Edmundo, sino que reculó y le dio el apoyo a Antonio Ecarri; o sea, se sigue desenmascarando el rollo de la oposición y María Corina, cuando le echaban la culpa al CNE de su trifulca.
Mientras sigue ese tira y encoge en la oposición, el chavismo se muestra más sólido, y Nicolás reforzó su comando de campaña con el Gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, un tipo carismático que llega a sectores donde algunos chavistas no pueden llegar, y en Carabobo lo respeta hasta la gente de oposición, porque consideran ha realizado una buena gestión; entonces se presenta Maduro con tres tanques de guerra, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez y Lacava, quien, a pesar de que algunos critican su "jodedera", a muchos los entusiasma.
Tenemos entonces, un estimado de electores este año (2024) de 22 millones; los sondeos de opinión estiman que la participación electoral estará por encima del 60%. Trabajando con números redondos (60%), podemos decir que habrá una participación electoral de 13.200.000 electores; en el 2018 Nicolás Maduro obtuvo 6.248.864; que en mi criterio, obtendrá más de esa cantidad de votos, pero vamos a trabajar con la misma cifra. Esa cantidad de votos representaría el 47,34% de los votos, o sea, casi la mitad de las personas que acudan a votar el 28 de julio. El segundo lugar estaría reñido entre los candidatos José Brito, Antonio Ecarri y Edmundo González, cerrando el marcador, de este clásico presidencial, Luis Eduardo Martínez.
Como decía Aly Khan, el mejor narrador hípico que ha tenido nuestro país: Juéguense en línea a Nicolás, métanle todo a ganador, y para el "place" elijan entre los otros 4 que le mencioné.