Cáscara Amarga 937

Nadie tiene un pacto con el tiempo y alguien tiene un pacto con el tiempo

Nadie tiene un pacto con el tiempo y alguien tiene un pacto con el tiempo. Aqueste este cura ignaro raro cleuasmo asno, cierra filas con Apeles, 330 antes de Cristo, afamado pintor de la Edad Antigua. Nació en la ciudad griega de Colofón. Y, de Apeles es la expresión: "Zapatero a sus zapatos." Asina asín así, en verdad, lo siento, lo de Apeles, zapatero a sus zapatos. Y, de propósito, con la canción que interpreta Gian Marco, Tu fotografía, en que nadie tiene un pacto con el tiempo. Y, pudiéramos decir, que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, 302 antes de Cristo, el único que contemplara la Belleza desnuda, el padre abanderado de la geometría plana, en que consideraba la superficie plana, a la superficie de la Tierra, o sea, partidario de la concepción terraplánica de la Tierra. En tanto que ya Pitágoras, 500 años antes de Cristo, ya tenía la idea de la tierra esférica, o sea, partidario de la concepción terraesférica de la Tierra. Lo que significa, que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, 302 antes de Cristo, el único que contemplara la Belleza desnuda, fuese puesta en dudas su geometría plana, y en su particular detalle curioso de la línea recta, que a según, que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, 302 años antes de Cristo: "Una línea recta es la menor distancia que existe entre dos puntos." Este detalle elemental geométrico plano euclidiano, fuera desechado por la geometría analítica de Riman y de Lovatchewsky, partidarios de la concepción terraesférica de la Tierra. Hasta endespués del año 1983, en que el doctor Caldera, reivindicara, al padre abanderado de la geometría plana, al aplicarla al doctor Pedro Pablo Aguilar, en una de esas convenciones de COPEI, en donde Pedro Pablo, entendiera que el cambur verde mancha. El doctor Caldera, de una manera política, nombrara, ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides. Y, no fuera hasta el año 2001, en que se hiciera sentir el filósofo matemático griego de la concepción terraplánica de la Tierra. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, el único que contemplara la Belleza desnuda, Euclides, 302 años antes de Cristo. Y, fuera, asina, como cuando Maleo 2001, hiciera entrar el universo contractivo maleoiano de luz tragada en línea recta euclidiana como contrapeso al universo expansivo einsteiniano de luz curvada de Albert Einsteiniano 1919, apoyado Maleo 2001, en el yin y yang de Laozi y de Walt Whitman. Agora ahora hogaño, y, porque y para que se sepa, como otra concepción física avanzada cuántica relativista einsteiniana, terminara de enterrar a la concepción terraplánica de la Tierra de ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo. Y, fuera con la comprobación del eclipse de Sol total de 1914, en que el campo gravitomagnético de la Tierra en correlativa interacción con el campo electromagnético de la luz del Sol, y, a la sazón, entonces, la luz fuera doblada, fuera curvada y fuera atraída por el campo gravitomagnético de la Tierra. Ahora agora hogaño, con tal fenómeno sideral de 1919, con el eclipse de Sol total, se comprobó la teoría especial de la relatividad del doctor Einstein. Y, se comprobó la teoría general de la relatividad del doctor Einstein. Mas y más, pero y empero, se rempujara a la concepción terraplánica de la Tierra de ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, el único que contemplara la Belleza desnuda, Euclides, 302 años antes de Cristo, y, de la línea recta, a lo mas y más profundo de la desaparición. Por lo que como tiénese dicho y deténtase mentado, que nadie tiene un pacto con el tiempo y alguien tiene un pacto con el tiempo.

Con digresión y sin digresión, nadie tiene un pacto con el tiempo y alguien tiene un pacto con el tiempo. Y, ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, ha de ser Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo. Y, se ha de hacer notar que, ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, fuera un solemne cantor cantarino, como la paraulata llanera cantarina cojedeña maleoiana, como la verídica veraz golondrina escondida estética belleza volantina ramossucreiana, como la belleza metódica estética conmovedora socrática, como del medio y el fin, como del método y el resultado. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, el de las toscas proposiciones evidentes perogrulladas verdades necesarias venerables inmutables expresas al universo mundo espacio tiempo natura persona. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como la síntesis intelectual esencial de todas las verdades materiales hegelianas marxistas de entre la tesis y la antítesis de Hegel y Marx. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, con su absurdidad medular estable profunda desnuda belleza euclidiana significativa conmovedora. Que fuera ese alguien que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como la existencia resucitada en el yin yang de Laozi y de Walt Whitman. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo. Que fuera la música cantarina de la paraulata llanera cojedeña de Maleo 2001. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como la verdad del vuelo de la belleza de la golondrina de Ramos Sucre. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como los colores de las rosas flores rosas y de las rosas flores blancas. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como la risa horizontal de Maleo 2001 y la riza vertical de Maleo 2001. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como la cúbica composición con hoja de Fernand Léger. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como línea curva lemniscata de Bernoulli. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como línea curva parabólica cúbica de Picasso. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como bacinilla de Rosa María 2001, la mitad llena de miao y la mitad vacía. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como el seis y el nueve del cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Cojedes de Maleo 2001. Que fuera ese alguien, que ha de tener un pacto con el tiempo, Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, como la teoría holística unificada einsteiniana de Albert Einstein de entre el universo expansivo einsteiniano de luz curvada a 300 mil kilómetros por segundo propincuo a la vida como en la Tierra de Albert Einstein 1919 y el universo contractivo maleoiano de luz tragada en línea recta euclidiana, en que una línea recta es la menor distancia que existe entre dos puntos en donde ha de estar ese alguien que ha de tener un pacto con el tiempo, que es Euclides el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, con la velocidad de la luz, a mas y a más de 300 mil kilómetros por segundo, universo no propincuo a la vida como en la Tierra de Maleo 2001. Agora ahora hogaño, es de entre estos dos universos en donde está ese alguien que ha de tener un pacto con el tiempo, como lo es Euclides el único que contemplara la Belleza desnuda, de entre la geometría analítica y la geometría plana, de entre la geometría y el álgebra, y, como tiénese dicho y deténtase mentado, nadie tiene un pacto con el tiempo y alguien tiene un pacto con el tiempo.

Si nadie tiene un pacto con el tiempo y alguien tiene un pacto con el tiempo, ese alguien que ha de tener un pacto con el tiempo, es Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo. Entonces sea dicho que nadie tiene un pacto con el tiempo y alguien tiene un pacto con el tiempo, se sigue que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, ha de estar en la teoría holística unificada einsteiniana de Albert Einstein de entre el universo expansivo einsteiniano de luz curvada de Albert Einstein 1919 y el universo contractivo maleoiano de luz tragada en línea recta euclidiana, en que una línea recta es la menor distancia que existe entre dos puntos en donde ha de estar ese alguien que ha de tener un pacto con el tiempo. Ergo vergo sea dicho que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, anda por encima de la velocidad de la luz, a mas y a más de 300 mil kilómetros por segundo. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, ha de estar en el universo contractivo maleoiano en la línea recta no propincuo a la vida como en la Tierra de Maleo 2001. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, ha de tener un pacto con el tiempo. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, ha de estar en los colores de las rosas flores rosas y en los colores de las rosas flores blancas. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, ha de estar en la risa horizontal de Maleo 2001 y la riza vertical de Maleo 2001. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, ha de estar en la cúbica composición con hoja de Fernand Léger. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, ha de estar en la línea curva lemniscata de Bernoulli. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, ha de estar en la línea curva parabólica cúbica de Picasso. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, ha de estar en la bacinilla de Rosa María 2001, la mitad llena de miao y la mitad vacía. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, 302 años antes de Cristo, ha de estar en el seis y en el nueve del cóncavo convexo contradictorio caliginoso concupiscente 69 cojedeño de Cojedes de Maleo 2001. Que de entre el universo expansivo einsteiniano de luz curvada de Albert Einsteiniano 1919 y el universo contractivo maleoiano de luz tragada en línea recta de Maleo 2001, es en donde ha de estar ese alguien que ha de tener un pacto con el tiempo, como lo es Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, ha de estar de entre la geometría analítica y la geometría plana. Que Euclides, el único que contemplara la Belleza desnuda, ha de estar de entre la geometría y el álgebra. Y, que como tiénese dicho y que como deténtase mentado, nadie tiene un pacto con el tiempo y alguien tiene un pacto con el tiempo.



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Miguel Homero Balza Lima


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