Constituiría un grave error llegar a conclusiones prematuras del efectivo potencial de la UNA, sobre bases y tendencias superficiales o muy preliminares, ...
Miguel Casas Armengol, 1979
... los procesos de evaluación institucional deficientemente realizados traerán más confusión aún e inclusive podrían servir como una cortina de humo para ejecutar otros propósitos.
Max Contasti, 1996
Las matemáticas sirven de soporte a toda la tecnología que usamos en el mundo moderno. Hoy prácticamente todo trabajo de mediana y alta calificación requiere de conocimientos de matemática. Nadie niega hoy en día la importancia de las matemáticas y que todos los ciudadanos deben lograr un cierto nivel de dominio de esta disciplina. El conocimiento de la matemática es necesaria para lograr el desarrollo sustentable del país. Aquellos países con un bajo nivel de apropiación y desarrollo propio de conocimientos matemáticos, son más propensos a mantenerse en condiciones de subdesarrollo y bajo condiciones de dominación. Como señala Skovsmose (en preparación): "la matemática y la educación matemática son las portadoras de de la superestructura científica y tecnológica de nuestro tiempo".
Los estudios de matemáticas en Venezuela se iniciaron en el contexto de la ingeniería militar, particularmente la construcción de fortificaciones. En tiempos modernos, los estudios de matemáticas se desarrollaron en el instituto pedagógico y en las escuelas universitarias con inclinación a no considerar las aplicaciones de esta disciplina. Mientras que en otras escuelas, como en la de Estadística y Ciencias Actuariales, se estudiaban las matemáticas y sus aplicaciones.
En 1977, junto a la apertura de la Universidad Nacional Abierta, se ofrece la Carrera de Matemática con dos menciones: Análisis numérico y Probabilidad y Estadística. Este es un hecho único en dos sentidos. Primero, es la primera licenciatura de matemáticas a distancia que se ofrece en el país y tal vez en América Latina. Segundo, la universidad se coloca en una tendencia innovadora al ofrecer la licenciatura en matemáticas orientada hacia las aplicaciones de esta disciplina. En el Proyecto Académico UNA, Carrera de Matemática, se señala que:
El Licenciado en Matemáticas que egresará de la UNA será un profesional capacitado para trabajar como auxiliar de investigación o miembro de un equipo interdisciplinario de investigadores o consultores en institutos de investigación o empresas. Contribuirá con sus conocimientos matemáticos y sus habilidades heurísticas a resolver problemas de mediano nivel de complejidad. [...] (p. 137)
Sólo la Universidad Metropolitana (UNIMET) ofrece una carrera de matemática con ciertas características similares a la de la UNA. En la UNIMET,
La Carrera de Matemática tiene el objeto de formar profesionales con sólidos conocimientos en Matemática, adquiridos a través de un riguroso entrenamiento y con un marco de trabajo intelectual que hace énfasis en el estudio y desarrollo de modelos y en la solución de problemas para los sectores científico, empresarial e industrial.
La propuesta de la UNA es, en parte, una respuesta a las políticas del momento en materia educativa y de desarrollo científico-tecnológico. Dentro de está última política encontramos una serie de lineamientos, propuestos por el CONICIT (ahora FONACIT), entre los cuales destaca:
Ampliar el patrimonio cultural de la población nacional en relación a su nivel de conocimiento científico (citado en la Universidad Nacional Abierta, 1982, p. 137)
Estos lineamientos siguen vigentes y alguno de ellos, como el arriba trascrito, cobran aún más fuerza dentro del actual contexto político. Hasta aquí tenemos dos argumentos a favor de la Carrera de Matemática, los cuales son: (a) soporte al desarrollo científico y tecnológico, y (b) elemento del patrimonio cultural nacional y de la humanidad.
En el discurso pronunciado en el acto de celebración del segundo aniversario de la UNA, el Dr. Casas señaló que:
Estamos firmemente convencidos de que la Universidad Nacional Abierta representa para Venezuela un instrumento y una oportunidad de extraordinaria importancia, tanto para el sistema universitario global, como para el futuro y desarrollo autónomo nacional... (énfasis agregado)
Ese desarrollo autónomo nacional se construye, entre otras, sobre la base del conocimiento científico y tecnológico. Dijo Perón en 1974, que:
En lo científico tecnológico se reconoce el núcleo del problema de la liberación. Sin base científico tecnológica propia y suficiente, la liberación se hace también imposible.
Entonces, una manera de contribuir la UNA al desarrollo autónomo es fortaleciendo su oferta académica en lo que respecta a las áreas de ciencias básicas y tecnologías. Las autoridades de la UNA le harían un flaco servicio a la nación si toma decisiones que lleven a debilitar las carreras de matemática e ingeniería.
Consideremos por un momento lo relacionado con la pertinencia de la carrera. En ningún lugar del mundo se cuestiona la importancia de la matemática y su estudio para el desarrollo humano, cultural, social y económico. En todo caso, podría discutirse acerca de cuál matemático, cuál énfasis se pone en algún tipo de contenido, etc. La carrera de matemática que ofrece la UNA tiene dos menciones: Cálculo Numérico, y Probabilidad y Estadística. Esta segunda mención cobra mayor importancia en este momento en el contexto de la Ley de Reforma Parcial de la Ley de la Función Pública de Estadística. Mediante esta ley se crea el Sistema Estadístico Nacional y se le asigna a todas las instituciones del Estado la responsabilidad de almacenar, procesar y reportar información estadística relativa a sus actividades. Por tanto, habrá una demanda mayor de profesionales formados en el campo de la estadística. En esta especialidad incluso podría pensarse en la formación de un Técnico en Estadística, tal como lo hace la Universidad de Oriente. Sólo tres universidades del Estado forman profesionales especialistas en estadística: Universidad Central de Venezuela (Caracas), Universidad de los Andes (Mérida) y la Universidad de Oriente (licenciado en Nueva esparta y tecnólogo en Puerto Ordaz). Las autoridades de la UNA nos llevarían a una situación superada hace muchos años si plantean la discusión en términos de poner en duda la pertinencia de la carrera.
La UNA como institución tiene que asumir el liderazgo en aquellas áreas que sean prioritarias. La universidad se construyó sobre la base de una concepción sistémica. Por tanto, las áreas y carreras no son entes independientes y aislados. El nivel de desempeño de un área o carrera afecta a las demás. Esto nos lleva a una situación donde la responsabilidad por el funcionamiento adecuado de un área o carrera no es obligación exclusiva del personal a ella asignado. Las autoridades de la UNA nos llevarían a un colapso institucional si dejan el liderazgo de los programas exclusivamente en manos del personal asignado a ellos.
Sería un lamentable error político que la universidad que no le ha ofrecido nuevas carreras en veinte años a los sectores más vulnerables del país, esté cerrando aquellas con un alto potencial y que son una contribución importante a la ampliación de nuestro patrimonio cultural. Siguiendo el consejo de Casas Armengol, las autoridades de la UNA no deberían tomar decisiones respecto a la carrera de matemáticas "sobre bases y tendencias superficiales o muy preliminares".
Esta nota ha sido leída aproximadamente 13333 veces.