Una Mirada a nuestra Historia

La expedición de Pablo Morillo

Para el año de 1814 el gobierno Español tiene la necesidad de reconquistar sus colonias, que se encontraban en mano de los rebeldes.

La intervención militar se consideraba como la opción más viable , para terminar con las pretensiones independentistas .

Desde España se intenta levantar un ejército expedicionario con un número de 10.000 hombres, con barcos suficientes para surcar el Océano Atlántico.

El Jefe de esta expedición sería Pablo Morillo, un destacado soldado, que había surgido desde abajo, ascendiendo por sus méritos de guerra.

Tuvo una participación muy valerosa en la guerra contra el invasor francés, en dónde había obtenido sus grados militares, contaba con excepcionales dotes de mando y era un militar muy disciplinado.

Fue el vencedor de la Batalla de Bailen, General Castaño, fue quien propuso a Morillo para comandar esa expedición.

El Rey Fernando VII le concedió los titulos de Capitán General de Venezuela, Comandante en Jefe de la Expedición, Gobernador de Caracas y Presidente de la Audiencia, dándole todos los poderes administrativos y militares de Venezuela.

Alfonso Rumazo Gonzalez en su texto "Bolívar", comenta que Morillo es cinco años mayor que el Libertador, alto y vigoroso, lo describe.

Los militares que acompañarían a Morillo eran destacados soldados, que visto de la posición realista, contaban con un gran espíritu combativo, que demostraron ofrendando su vida por el Rey.

El honor, sin lugar a dudas era su Norte, como su Rey, su Patria y su religión, pero con todo y esto, el ir a pelear en América no era bien visto por muchos de ellos, sabian que venir a Venezuela podria significar una muerte segura.

Seis meses tardaría la Comisión de Reemplazos en armar la expedición que partiría en febrero de 1815. Este organismo fue creado con la finalidad de combatir a los franceses y fue integrado por ricos comerciantes, mediante Real Orden, por vía del Ministerio de Marina, dirigida por el Tribunal del Consulado de Cádiz.

Está Comisión contó con el aval de los organismos del Estado Español, eso en la parte teórica, pero en práctica está empresa fue llevada a cabo por particulares.

La preparación de la expedición fue mantenida en secreto y los integrantes se les dijo el lugar de llegada, en pleno viaje. Los expedicionarios estuvieron acuartelados,en un estricto régimen de vigilancia, ya que temían un complot de la Masonería para destruir la expedición.

La expedición contaba con 20 buque de guerra que portaban 164 cañones, 59 embarcaciones de transporte que llevaban 11.653 soldados y 601 oficial. Habían jefes tan destacados como Ricafort, Aldama, Cini, La Torre, Real, entre otros.

Las tropas era integradas por los regimientos de León, Barbastro, Legión Extremeña, Victoria, Unión, Castilla y Cazadores del General, cada una de estas con un batallón de ocho compañías, con1.400 plazas, el de Húsares de Fernando VII, el de Dragones de la Unión, cinco escuadrones que costaban de las no de Artillería Ligera , dos compañías de a pie y una de obreros.

Al inicio del viaje consideraban que el punto final sería el puerto de Montevideo, para destruir los rebeldes del Coni Sur, luego continuar al Perú y reconquistar el continente rebelde.

A principios de año de 1815, el Ministerio de las Indias indicó que la estación estaba muy adelantada para ir a Buenos Aires, además que la situación en Venezuela era muy delicada por la Guerra de Castas que se había desatado con Boves y que después de su muerte continuaba con su segundo Morales.

El gobierno Español debía asumir el control ya que los desmanes del canario y sus hombres producía una diaspora en el elemento blanco.

La expedición no comenzó precisamente con buen pie, ya que él buque insignia llamado San Pedro de Alcántara es víctima de una explosión que lo destruyó, cerca de la isla de Margarita, naufragando con él 1.000.000 de Pesos en salarios para los soldados, pertrechos militares que consistían en el parque de campaña para las fortificación y la artillería y las instrucciones del General Morillo.

Esa pérdida dejo a Morillo y a sus hombres prácticamente desnudos con su capacidad militar muy mermada. Con la difícil situación de mantener el operativo de captura de los territorios rebeldes sin pertrechos.

Lo que se puede pensar que está acción fue un saboteo por parte de los insurgentes o por una acción liberal de las Logias Masónicas dentro de las mismas filas españolas.

J.A. Cova en el "Super hombre" dice que Morillo llega a Pampatar el 8 de abril y el 11 a La Asunción, en dónde se le presenta el jefe patriota Arismendi, el español es generoso y lo perdona en nombre del Rey.

Morales le recomienda que no realice tal perdón, el patriota lo engaña, aduce el canario.

El lugarteniente de Boves acusa al caudillo margariteño de haber asesinado a 500 españoles en Caracas y La Guaira.

Pero Morillo lo perdona, contestando a Morales que no importa, que así el patriota se verá forzado a reconocer su perdón por la generosidad que este significaba.

Morales lacónico le señala que seguramente fracasará la expedición por este tipo de política y el tiempo dará la razón al Jefe de lo que quedaron de las fuerzas de Boves.

Adentrándose en las tierras venezolanas, que ya habían sido pacíficas por las huestes de Boves y Morales, Morillo y sus hombres subestimaron las fuerzas que ayudaron a Boves.

Existe una anécdota de que al ver a las tropas de Morales , el Jefe militar exclamó: Si así son los vencedores como serán los vencidos!

Cometen el error de disolver las tropas de Morales que eran un número de 12.000 aguerridos combatientes que habían destruido a las fuerzas independientes, siendo estás fuerzas captadas por los rebeldes, sobretodo por José Antonio Páez, que se convirtió en el Jefe indiscutible de los llaneros.

Los soldados españoles de la expedición, con armamento de primera y uniformes, vieron con desprecio a aquellos hombres casi desnudos y mal armados.

En "Bolivar" de Indalecio Luevano Aguirre, dice Morillo había encontrado 5.000 jinetes que pertenencian a las antiguas huestes de Boves, comandados por Morales.

Morillo nunca se entendió con el antiguo bodeguero canario, partidario del exterminio total de los rebeldes.

Esa rivalidad se dice que afectó al bando español, hasta en la misma Batalla de Carabobo.

Cevallos que había Sido el Jefe español más importante en Venezuela refirió que los soldados españoles de la expedición se sintieron superiores y desestimaron al medio dónde venían a combatir.

Pablo Morillo entra en Caracas en el mes de mayo de 1815, instaura un gobierno militar con la intención de apertrechar a su ejército para comenzar la campaña sobre Nueva Granada y además de garantizar el orden real en el país.

Contó con los Consejos de Guerra, un Juzgado de Policía, un Tribunal de Apelación y una Junta de Secuestro, impuso la dictadura militar y una gran represión en contra de quien fuese sospechoso de no apoyar al rey.

Había intentado políticas de conciliación, pero no le dieron resultado por la terquedad de los insurgentes y el militar español no contó precisamente con "guantes de seda y puño de hierro" para ser más flexible con sus posibles aliados y colaboradores.

No tenía Morillo experiencia política para poder desenvolverse en un ambiente anárquico como se encontraba el país en esa fecha. Pronto se desmoralizó ante la gran empresa militar que tenía enfrente, por no entender que la buena marcha de los asuntos civiles eran decisivos para el triunfo de la parte militar.

Los recursos los tuvo que obtener de empobrecido suelo venezolano, asolado por la Guerra y las ayuda que llevaba de la Nueva Granada, su experiencia poco le sirvió para el tipo de guerra que se libraba en estos territorios, pero no se puede negar que su comportamiento en las acciones militares estuvieron enmarcadas en el honor y en el valor.

Sus hombres tuvieron que adaptarse a un rival que practicaba un combate parecido al de los guerrilleros españoles que se enfrentaron a las tropas de Napoleón y los soldados de Morillo sufrieron en carne propia lo que era combatir un enemigo furtivo y escurridizo.

No solo era difícil para Morillo saber los recursos con que contaban ya no existían, tuvo que ordenar obtener alimentos y víveres de las provincias venezolanas y de islas cercanas.

Los funcionarios civiles realistas señalaban al español de arbitrario y ser dogmático y muchos elevaron las protestas a España y desde allí fueron revocadas sus facultades ilimitadas.

Otro de los problemas del Jefe español fue la proporcion de un blanco contra nueve pardos, alarmando el sector blanco partidario del rey, Boves había alentado el odio de Castas, ese exterminio de la raza blanca hizo que Morillo solicitase a Fernando VII , el traslado de familias españolas a estas tierras.

La guerra había destruido la estructura social y jerárquica, ya no existía el predominio blanco destruido por Boves.

Cómo dice el historiador Juan Bosch en su interesante libro "Bolívar y la Guerra Social", la llegada de Morillo y sus hombres a las costas venezolanas definió la guerra quitándole el aspecto de contienda civil.

Los que defenderían a España ahora serían españoles, ya no los soldados de Boves.

Las órdenes dadas a Morillo por el gobierno Español fueron muy difusas, le daban libertad para actuar, su objetivo esencial era el restablecimiento de España de los territorios en la Costa Firme hasta Dairen, la ocupación de Cartagena de las Indias y el auxilio al Virrey de Nueva Granada.

Pero la política represiva de España no tuvo continuidad y Morillo fue abandonado, subestimando al enemigo.

En Venezuela la guerra fue más cuenta, los patriotas aquí muy tenaces, a pesar que al principio logró tomar a Margarita y Cumaná, los principales jefes huyeron a las islas cercanas, para retornar al tiempo.

La guerra asolaria estás tierras y no sería nada fácil a la expedición española derrotar a Bolívar y su gente.

En "Bolívar el Caraqueño" , Ramón Díaz Sánchez, describe que para los primeros meses de 1820 son fundamentales las transformaciones que se producen en España, la liberación de Nueva Granada descubre en esa nación la rebeldía en contra de las ideas absolutistas de Fernando VII, eso trae por consecuencia con un levantamiento que pretende restaurar la Constitución de 1812.

Eso se extiende a las tropas que piensa enviar el Rey a apoyar a Morillo y los realistas en América ven desaparecer su esperanza de recibir ayuda.

La chispa revolucionaria se enciende en España, motivada por las Logias y eso hace que cambie la suerte para los insurgentes en la América española.

Morillo es avisado por dos vecinos de Caracas que debe jurar la Constitución Liberal de 1812, al poco tiempo recibe noticias de España, enviadas por el Ministro de Ultramar, dónde se le ordena promulgar la Constitución de Cádiz y crear una junta de Pacificación para negociar un armisticio con los rebeldes.

A pesar de que Morillo era un liberal, no le gustó mucho la idea de negociar, a pesar de que Bolívar había arrebatado a la corona española la Nueva Granada, todavía España controlaba con un ejército de 11.000 hombres casi toda Venezuela, salvó Guayana, la isla de Margarita y el Apure.

El español como militar disciplinado que era envia cartas a Bolívar, Mariano Montilla, a Páez y a otros jefes patriotas.

Pasaría el tiempo y se darían las negociaciones y llegarían las dos fuerzas en pugna a un acuerdo, ambas partes conservarían los territorios ganados y se establecería un armisticio donde se regularizaba la guerra .

El 27 de noviembre de 1820 se encontrarían los dos titanes, Bolívar y Morillo, en la población de Santa Ana y poco después el militar español partiría a su Patria y sería enfático cuando finalizaría una carta diciendo: "...y es un error creer que sean capaces jamás de convenir en unirse a la Metrópolis. Ellos no quieren ser españoles."

Así era era el General Morillo un gran hombre, que aquí en los territorios americanos encontró un gran rival como lo fue nuestro Libertador Simón Bolívar.



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José Rosario Araujo


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