En las elecciones presidenciales pasadas, la sopa fue puesta de moda por Bertucci. No había reunión con sus seguidores donde no hubiera sopa. Los platos, las soperas, las verduras, las costillas o los huesos no faltaban en esas concentraciones. Pero, en estos momentos la gente se pregunta ¿Y qué pasó con la sopa de Bertucci? Por cierto, según el resultado de la votación obtenida en las elecciones pasadas, un millón de personas comieron sopa; pero, si no la ofrecen esta vez, a lo mejor baja la cantidad de votos; aunque usted no lo crea, por el plato de sopa se sacan los comensales y eso funciona mejor que una encuesta.
Por otro lado, hay que señalar que al casabe le salió competencia; y la nueva alternativa para acompañar la sopa de Bertucci es la arepa; y es el candidato Ceballos quien mejor la prepara porque le queda doradita después de asarla en las fogatas de las guarimbas. Es posible que a última hora, Arepa apoye a Bertucci o este apoye a la arepa. Arepa y sopa no pueden marchar separadas. Bertucci y Ceballos deberían unirse y contribuir al "migote". Allí les dejo esa idea a ambos candidatos.