Mientras Maduro anda sumando y multiplicando sus seguidores, existen otros, que pareciera, les interesa es, excluir y apartar a quienes quieran contribuir con el triunfo del chofer, con el triunfo del Pueblo.
Estamos en un momento trascendental para la historia venezolana; donde nos jugamos no un cargo, sino la paz, la seguridad de todo un pueblo, y por qué no decir, también nos jugamos hasta nuestras propias vidas.
El entramado montado por la ventrílocua, su muñeco, los títeres y titiriteros; no tiene otro fin, sino intentar llegar al gobierno para terminar de entregar nuestros activos a las trasnacionales y grandes potencias; como también acabar con una educación gratuita y de calidad para todos los venezolanos.
A fuerza de bloqueo, sanciones, guarimbas, intentos de homicidio; han querido acabar con la paz de los venezolanos; pero se han conseguido con un pueblo aguerrido que ha defendido al gobierno a pesar de las vicisitudes.
El Presidente Maduro se ha sentado con todos los sectores para unir esfuerzos y buscar caminos de entendimiento, siempre pensando, o poniendo primero a su pueblo; así hemos apreciado en Nueva Esparta, donde el Gobernador se ha sentado con el Presidente, aún con diferencias políticas, pero se ha llegado a entendimientos y acuerdos, propiciando siempre, en interés de las mayorías; incluso, a nivel del Consejo legislativo de Nueva Esparta, se llegó a un acuerdo político para la designación de la junta directiva, y aún con mayoría opositora, la presidencia recayó sobre y una Legisladora del PSUV.
Todo lo que contribuya a la paz social y al entendimiento debe ser bien visto, por supuesto respetando el derecho de cada quien y el cumplimiento tácito de nuestras leyes.
Hasta hace pocos, meses el estado Nueva Esparta estaba en el suelo, pero ante tal situación, el gobierno nacional, a través de la mediación del enlace político territorial del PSUV en nueva Esparta, Almirante Giuseppe Alessandrello, hemos visto el reverdecer de nuestra isla, tanto desde el punto de vista estructural como desde el punto de vista social. Aún falta mucho que hacer, pero día a día se está viendo la presencia de la gestión del gobierno nacional en apoyar nuestra Perla del Caribe.
Desde el punto de vista político también hemos visto un cambio de 360 grados; Alessandrello consiguió un partido dividido y con números electorales que todo hacía ver, que el chavismo quedaría totalmente relegado en los próximos comicios electorales; pero ese compromiso de hacer las cosas bien, de estar montado día a día sobre la gestión del gobierno nacional en Nueva Esparta; ha provocado un vuelco total.
La pasada semana vimos una marcha enorme, para mí, la mayor en más de 20 años que tengo en la isla, sin venir un solo representante nacional, a excepción de nuestro jefe político, Alessandrello; fue impresionante tal movilización, pero podemos decir con mucho entusiasmo, que esa marcha quedó opacada con la visita el pasado viernes, del Presidente Nicolás Maduro, donde hubo una manifestación monstruosa de miles de margariteños que se lanzaron a las calles a recibir al Presidente, sin importar las 5 o 6 horas de espera; se veían rostros llenos de alegría, de esperanza y de amor hacia el conductor de victorias de la revolución; las impresiones que recogimos en las distintas calles y sectores por donde pasó el presidente eran tan llenas de júbilo, que muchos no podían hablar de la emoción; esa emoción que solo da la esperanza, esa emoción que solo da un sueño bonito, esa emoción de seguir construyendo una patria libre y soberana, esa emoción de llamarnos hijos de Bolívar, esa emoción de ser venezolanos.
Por ello hacemos caso omiso, de quienes pretenden destruir por destruir, solo por intereses oscuros y malsanos, donde se busca solo figurar, sin importar el pueblo ni las instituciones del Estado; buscando la paja en ojo ajeno, pero ni por el carrizo la buscan en el propio ojo.
Vamos todos firmes, sumando la mayor cantidad de voluntades posibles para seguir construyendo una hermosa nación. ¡Voy a mi gallo pinto!.