El diario de Oscar Heck – el 1 de julio del 2024

Disculpen los errores, la pantalla de mi computadora está jodida, casi no veo lo que escribo, gracias.

Hace unos días atrás entré a un barrio de puros ranchitos aquí en el estado de La Guaira donde vivo y pasé por sus callejones de tierra hasta llegar al local de uno de mis clientes (un pequeño abasto), pero, otra vez, me quedé severamente impactado por la pobreza extrema que vi allí y que existe hoy en todo el territorio nacional, gente sin zapatos, sin camisas, y muchos niños con el cabello amarrillo (severa desnutrición) jugando en la tierra, y otros con los mocos guindando y las moscas asaltando sus caritas, y mientras caminaba pensé.

¿Cómo puede ocurrir tanta pobreza aquí en este país, en uno de los países más ricos del planeta?

¿Será que a nadie le importa nada?

¿O será eso (la pobreza extrema) precisamente lo que nuestras clases gobernantes y dominantes quieren?

¿Y cómo funciona la pobreza?

¿Qué es?

¿Por qué existe?

¿Y para qué?

¿Para que sirve la pobreza extrema?

Yo por ejemplo, soy un tremendo pobre en comparación con las clases media regulares, por ejemplo, yo no tengo baño, solo tengo una poceta con pozo séptico en un rincón del taller (vivo en un taller), me ducho y lavo los platos afuera al aire libre, no tengo ni cocina ni gas para cocinar, solo tengo una hornilla eléctrica y una nevera (gracias a una amiga que me la regaló), no tengo agua de la calle, debo comprar agua de cisternas para llenar mi pequeño tanque de 250 litros, hiervo mi agua para tomar porque para comprar un botellón de agua necesitaría ir en taxi, y no tengo el dinero para eso, no tengo cama, duermo sobre una colchoneta que integré a una de mis mesas de trabajo, no tengo carro, ni moto, pero sí tengo muchas herramientas, las cuales me permiten trabajar por mi cuenta.

Aunque mi taller debe tener casi 100 años de edad, y aunque está todo chueco con el piso partido y onduloso debido a la tragedia de Vargas de 1999 cuando el taller fue parcialmente cubierto por el deslave, el frente se ve bien y ordenado y limpio, entonces no se ve tanto así como un rancho por fuera, sin embargo, para la gente de las clases media, debido a la descripción de mi taller y cómo yo vivo, yo sería un pobre cualquiera, y viviría en un rancho cualquiera como un pobre cualquier.

Sin embargo, contrario a la enorme mayoría de los pobres de nuestro país (y del mundo), yo vivo así porque me gusta vivir así, me gusta vivir entre los pobres sin tener que cargar siete llaves como hace mucha gente de las clases media y media alta, una para la entrada afuera, otra para la entrada principal del edificio, otra para el ascensor para ira al estacionamiento, otra para el ascensor para subir a su apartamento, otra para su apartamento, y una para salir del estacionamiento. No, no, no, yo no sé cómo la gente puede vivir así en jaulas domésticas (¡y se creen libres!), bueno, es por eso que yo vivo entre los pobres, al aire libre, y cargo solamente una llave, y ya.

Es más, y en general, yo no soporto por nada la clase media, su arrogancia generalizada, su falsa superioridad, su tremenda ignorancia colectiva, su aparentar, sus títulos y el uso de ellos para elevarse por encima de los demás.

Acusan a los pobres de ser flojos, pero, quienes los acusan, no trabajan todo el día en pleno sol secándose como pasas y sudando como cochinos por $5 al día, ¿verdad?, ellos no trabajan la albañilería, ni la plomería, ni la electricidad, ni nada de eso, es más, aunque desprecien a los pobres y los traten a menudo como basura, ellos los necesitan, si no, ¿dónde vivirían?, ¿en chozas sin electricidad, sin tuberías, y sin paredes?

¿Ah?

Saben …

Pienso mucho en la pobreza y sobre por qué la pobreza es un círculo vicioso generalmente sin salida, pero no tengo respuesta completa todavía, aunque técnicamente creo que sé cómo funciona. Bueno, cada vez que salgo a vender mis chucherías, cuento por lo menos 10 personas muy pobres por cada kilómetros cuadrado metidas en los basureros buscando lo que sea, y aun comida, y la comen.

Entonces, calculé mientras caminaba.

Venezuela tiene una superficie de unos 9.000.000 de kilómetros cuadrados, pero, una gran proporción es rural, entonces digamos que solo 500.000 kilómetros cuadrados son poblados densamente (mi cifra), digamos suficientemente denso para que hayan basureros en cada sector, como aquí donde yo vivo en La Guaira, bueno, eso resultaría en algo parecido a lo siguiente:

500.000 kilómetros cuadrados
X
10 personas muy pobres en los basureros por kilómetro cuadrado
=
5.000.000 de personas muy pobres a nivel nacional rebuscándose en los basureros del país.

Eso es mucha gente, ¿verdad?, y es algo que me recuerda a la India donde viví y trabajé dos veces donde en aquellos tiempos era costumbre de los muy pobres (pobreza extrema) de revisar los basureros para conseguir cualquier cosa que podrían limpiar y vender en las calles o usar ellos mismos (como hacen muchos de los buhoneros hoy aquí en Venezuela), o cosas para vender a los chatarreros, como alambre, cobre, aluminio, etc., o papel y plástico para vender a las recicladoras, etc., y comida, ropa, y aparatos eléctricos que repararían para vender, y cosas así.

(Yo hice eso toda mi vida para conseguir materiales para los prototipos de mis invenciones.)

Bueno …

Es impresionante y preocupante que cada día, más y más, me siento como yo si estuviera en la India cuando en aquellos tiempos creo que la pobreza extrema allí era de alrededor de 30% (hoy es de como 20% creo), y cada basurero tenía gente rebuscándose en la basura, y también comiendo lo que podían, gente de todas las edades, mujeres con niños, de todo, así como se ve hoy aquí en Venezuela por todos lados.

Entonces …

Digamos …

De haber 5.000.000 de personas aquí en Venezuela rebuscándose en los basureros del país, y suponiendo que quienes acuden a esos basureros estarían viviendo en pobreza extrema, entonces, estaríamos hablando de una cifra de alrededor de 18% de pobreza extrema en nuestro país, o sea, eso sería equivalente a alrededor de una persona de cada cinco venezolanos y venezolanas que estaría viviendo en pobreza extrema, algo muy parecido a la India, y algo muy preocupante para quienes tendrían un sentido sano de la humanidad.

¿Verdad?

¡Una de cada cinco personas!

Eso es como tener cinco hijos, pero dejar morir a uno de hambre.

Así es.

Precisamente.

Sí señor.

Bueno, debe ser por eso que cada día siento que Venezuela se ha transformado en la nueva India occidental, en esa India que yo conocí hace 30 años atrás, pero, hay una importante diferencia, y eso es que, aquí en Venezuela la pobreza extrema está claramente incrementando mientras que en la India va disminuyendo.

Eso es muy significativo, ¿no creen?

La India avanza mientras Venezuela retrocede.

¿Qué es eso?

Ven, que yo sepa, los únicos países del planeta que están retrocediendo como Venezuela, son Haití, algunos países de África central, y algunos países en guerra, como Palestina por ejemplo.

¿No es así?

Creo que sí.

También lo veo desde otra perspectiva:

Yo personalmente creo que nuestras clases gobernantes y dominantes, así como las de la India en aquel entonces (conocí a varios allá), propician deliberadamente e incitan a este fenómeno de la pobreza extrema en nuestro país con el fin maquiavélico de acelerar la muerte de los "indeseables" de nuestra sociedad, como para hacer una "limpieza," digamos algo parecido a lo que los creadores del HIV (SIDA) hicieron para acelerar la muerte de los pobres de África y los gays, dos segmentos de la sociedad que para ellos probablemente serían indeseables.

Igual hizo Hitler.

Yo sé que tal vez pareciera ser un poco paranoico mi asunto, sin embargo, yo no soy el único que cree eso, es más, solo hay que ver cuánta gente a nivel mundial también cree (como yo) que las vacunas para el COVID fueron diseñadas para activar enfermedades mortales entre los más débiles de nuestras sociedades. Por ejemplo, mi madre, quien no tenía absolutamente ningún problema médico, murió de un masivo derrame cerebral poco después de la cuarta vacuna.

Sí señor.

Bueno …

Esas son algunas de las cosas que pienso y calculo mientras camino por las calles, las playas, y los barrios al notar la inmensa pobreza que tenemos hoy aquí en Venezuela.

Gracias.

oscar@oscarheck.com



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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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