Yo solo soy un fotógrafo más de esos que existen en Carabobo y que tomaron el oficio y la profesión como algo vital en su existencia. Unas veces me acerco al mundo político y otras veces al mundo del arte, la ciencia y la cultura. Cada ocasión que lo hice aprendí y no me puedo quejar de un Estado que quiero mucho como es Carabobo y una ciudad que adoro como es Valencia.
De las elecciones ser limpias y hablo del acto votación y no de la campaña, la campaña viene contando con una serie de actos que no son más ni menos que ventajismo político, legal (no de justicia) Y policial. Con seguridad vendrá un cambio político que nos dará mayores posibilidades de expresión, participación y acción sin temor a consecuencias funestas. Se quedarán sin látigo y sin mandador los dueños de la picana y el látigo, se les acabara el poder legal y claro la prepotencia y la posibilidad de intimidar.
El madurismo no pudo en un cuarto de siglo presentar una propuesta cultural al país, los sellos editoriales venían de la IV República, la red de bibliotecas, las agrupaciones de teatro, las propuestas pictóricas, los logros cinematográficos respetables, las universidades, los centros de formación artística, las Escuelas de Artes Plásticas, ateneos, casas de talleres, etc. Quizás la UBV y la UNEFA que son centros de educación superior pero acotados al ejecutivo y que jamás permitirían su autonomía por razones de prácticas y conceptos pedagógicos bastante alejados de la libertad de cátedra, de libertad de pensamiento y aun menos de formación de hombres y mujeres libres.
A Carabobo le tocará recuperar las instancias de formación cultural en toda su extensión, la recuperación de museos, escuelas de artes plásticas, centros de estudios musicales, espacios de formación actoral, galerías, casas de talleres artísticos, espacios de discusión cultural y de exposición, lugares de disertación libres, periódicos y revistas universitarias todo lo anterior muy castigado por el gobierno definido o autodefinido como "Cívico, Militar, Policial" y donde las opiniones contrarias a quien dirigía alguno de estos centros de formación o de exposición estaban condenados al ostracismo, la persecución, la invisibilización, vapuleo mediático entre otras formas de castigo.
A partir del 29 de julio, siempre y cuando no haya fraude o escamoteo electoral los sectores académicos y culturales del Estado Carabobo y de todo el país le tocará recuperar el tejido cultural y académico, eliminar de tajo las actividades contrarias a la libre expresión y manifestaciones artísticas en el Estado, recuperar las áreas de estudio y exposición, recuperar el Salón Michelena y darle la solemnidad que tuvo en el pasado, donde no solo era una batalla crematística y si un acontecimiento artístico nacional.
Destinar recursos suficientes y bien administrados para espectáculos culturales y artísticos, ferias de ciencia, publicación de textos técnicos, académicos y teóricos para poder enfrentar el cuarto de siglo donde la prioridad del gobierno autodefinido como "Cívico, militar, religioso" donde la prioridad parecía ser la persecución de todo rastro artístico y cultural que no comulgara con el madurismo, persecución de todo rastro de disidencia artística o intelectual, algo así como los nazis contra todo lo contrario a su idea de lo que debía ser el arte: https://es.wikipedia.org/wiki/Arte_degenerado#:~:text=Arte%20degenerado%20(en%20alem%C3%A1n%3A%20Entartete,nazis%20llamaban%20%22arte%20heroico%22.
La tarea será ardua y difícil y voy viendo como los días y la obra me van permitiendo opinar acerca de quienes podrían encabezar el equipo de hombres y mujeres de talento y talante que podrían asumir la difícil tarea de establecer líneas áureas para sacar de una situación descafeinada y complaciente que vive el arte y la cultura en el Estado Carabobo.
No es un grupo de personas solamente notables, también lo respalda su obra y sus esfuerzos.
Elis Mercado, Luis Cubillán Fonseca, Adhely Rivero, Richard Montenegro, Carlos Ochoa, José Sotillo, Carlos Villaverde, Lunes Rodríguez, Carlos Rojas Malpica, Lunes Rodríguez, Carlos Ochoa, María Teresa Morin, Tonya Botaro, José Antonio Paredes, Victorino Muñoz.
No es una lista terminada y tampoco pretendo dictar línea a quienes conozco, que son personas con criterio propio, que también tienen gran sensibilidad y capacidad de gerencia y administración de bienes culturales. Reconozco que ni están todos los que son y aun menos son todos los que están. Pero la intención es que el Estado Carabobo reúna a un grupo de personas sensibles y abiertas a las propuestas que se vayan avizorando en el Estado y en la nación. El país es de todos y no podemos volver a este cuarto de siglo gris y de censura, donde las razones políticas pesaron más que la obra artística.
Ya vamos al encuentro con la luz, con las letras, con los sonidos celestiales, con un país que parecía perdido, una nación entera que va encontrando caminos y deja atrás el dolor y el oprobio.