En estas últimas semanas y gracias a las redes sociales me he venido comunicando con algunos amigos en Caracas, Valencia y Maracaibo fotógrafos escritores poetas y periodistas, editores algunos hasta hace algún tiempo apoyaban al gobierno de Maduro, más que las discusiones los hechos los llevaron a la conclusión de que ha sido un gobierno que ha cubierto de gris y rojo la nación. Maduro no los quiso y no los quiere, quizás por ser venezolanos de bien.

En estas discusiones y conversaciones surgió la idea de preguntarnos ¿Cómo vamos a recibir el país cómo demostrarles como a los venezolanos la situación dramática en qué recibimos hospitales, museos, universidades, carreteras, caminos y puentes, medios de transporte Metro de Caracas, comisarías espacios de recreación, liceos, etcétera ?

Una imagen habla más que mil palabras y el lenguaje fotográfico qué es lo nuestro, que además es mi lenguaje con el que me expresó de manera cotidiana con que trato de transmitir la realidad que me rodea, tendrá que ser un instrumento fundamental a la hora de explicar y de darle a conocer a las generaciones venideras y actuales cómo nos dejaron la república y sus instituciones quienes gobernaron con excesos y sin medida, quienes de manera malsana manejan todavía a discreción los recursos de la república.

Tendremos que ir a hospitales caminar observar las escuelas y su destrucción ver calles y avenidas ver los caminos del campo tener imágenes de los falsos trenes que nunca y sus caminos que dejaron a medio construir, de puertos y aeropuertos del material quirúrgico de los hospitales y sus áreas de trabajo, de liceos y universidades de cómo queda una nación luego de un bacanal de totalitarismo, una nación hecha despojos, a eso le tenemos que dar carnadura gráfica, carnadura visual.

Hoy tendremos que conformarnos en cada uno de los estados de la república y al mismo tiempo hacer un equipo de trabajo por municipio todo esto con un equipo central que coordine y pueda exponer en el plazo máximo de tres meses con una muestra increíble en cada uno de los museos de la nación, por lo menos en los museos de las ciudades más importantes de la nación en iglesias centros comerciales en calles y avenidas en cercas perimetrales en parques. El material gráfico tendrá una curaduría y una selección excelente, con profesionales con los cuales venimos trabajando desde hace años y con absoluto sigilo.

La intención es simple un registro histórico para el presente y para el futuro que nos permita y que permita conocer la lo que fue la intención de destruir un país, un museo de la memoria, un lugar donde podamos observar lo que algunos crápulas pueden hacer desde el poder, un museo que permita no señalar culpables de eso se encargará la ley y la justicia que funcionará como un organismo autónomo. Pero nosotros los fotógrafos tenemos un papel fundamental para el registro de los excesos, para el registro de la desidia, para el registro del abandono, para el registro de la miseria en que dejaron a un país.

Ya tenemos equipos de fotógrafos con tareas asignadas en 15 estados, algunos trabajan en el gobierno, y nos han entregado material gráfico con historias muy bien contadas desde el punto de la mirada, historias largas y muy bien documentadas, son equipos de hombres y mujeres que arriesgan su seguridad personal, su seguridad física, su libertad e incluso su vida.

Hemos tenido que trabajar sin que ninguno de los equipos conozca otro, bajo regulares medidas de seguridad, guardando el secreto, compartimentados, estableciendo reglas de discreción, con un archivo que consta de cientos y de miles de imágenes que pueden y que van a descalabrar, la "dulce" historia, hoy la historia oficial, el cuento rosa de un régimen que sólo nos dejó como legado una pesadilla en la que tenemos que movernos y existir.

Fotógrafos que trabajan con la luz, la fotografía es precisamente, trabajando en las sombras, trabajando en la penumbra. Hoy lo hacen con discreción, con sigilo, con mucho cuidado, a veces con miedo y es que sabemos cuánto se arriesga, en un estado totalitario lo único prohibido es el ejercicio de la libertad.

Trabajadores de distintos espacios culturales han tenido cierta información de lo que estamos haciendo en el Estado Carabobo y sus museos ya nos están dando y ofreciendo la posibilidad de qué sus salas sirvan para exponer la obra de cientos de fotógrafos. El fenómeno Media de Nylon. Apenas se va un hilo toda la media se descose como una larga cicatriz que va de la punta de la uña hasta el otro extremo.

Ya nos tocará vernos y abrazar a l@s valientes que han guardado el archivo del caos. Como fotógrafos y archivadores valientes, que guardan celosamente esa historia que pretendió ser censurada. Vale la pena conocer algunos que ya lo hicieron en el pasado: https://es.wikipedia.org/wiki/El_fot%C3%B3grafo_de_Mauthausen Que gracias a ellos conocemos el terror y la crueldad de otros totalitarios del siglo XX en Europa. Tenemos el testimonio grafico y sin ellas la mirada de lo que hicieron en la Venezuela del siglo XXI solo seria un cuento de camino: https://www.youtube.com/watch?reload=9&v=UDAnX3SNSeE

Necesitaremos más imágenes, más fotógrafos y fotografías que desnudan lo terrible que hemos podido ver y la mirada nuestra presentarla al ajeno. Todos veremos una historia de la que formamos parte. Ya estaremos en contacto con decenas y quizás con cientos, por el momento todo está sumergido en la lealtad y el secreto. Estas fotografías nos dan y darán luz a un pueblo que jamás debió estar sumergido en las tinieblas del terror y la amenaza por decir lo menos.