Lo más peligroso en política es lo que no se ve y lo que tratan de ocultar

"Cuando del seno de los planteles de enseñanza primaria salga un pueblo instruido y capaz para ejercer concienzudamente los derechos políticos y sociales, tomando en mano sus propios intereses, en el campo de la discusión pacífica y de las transacciones civilizadas, la república y la democracia tendrán una fortaleza inexpugnable, y las peripecias militares habrán dejado el terreno de nuestros progresos a una ley de desarrollo más suave y racional". Martín J. Sanabria, ideólogo del decreto de Instrucción Pública, 14 de agosto de 1870.

Desde Guzmán Blanco "Se encarcela porque hay movimientos conspirativos y hay movimientos conspirativos porque se encarcela".

"En Venezuela los que nacen para ser presidentes se vuelven locos, y los locos llegan a ser presidentes". Gumersindo Rodríguez.

En Venezuela las urnas abren a las 6 a. m. y cierran 12 horas después, a menos que la autoridad electoral el CNE disponga lo contrario, los detalles se anuncian durante la votación. Durante el desarrollo de la campaña electoral se van reportando las actividades y acciones que emprenden las autoridades militares y policiales con chequeos y detenciones por motivos políticos, contra las ONGs y los llamados por parte de las organizaciones de Paz, la disidencia al régimen y la oposición, que se van documentando desde el inicio de la propia campaña con sendos documentos que denuncian las arbitrariedades de los funcionarios públicos, aupando a los cautivos del voto prooficialista, para que infundan temor contra el resto de la población que quiere un cambio para el bien del país, de todas y todos, y no solo de quienes avalan las políticas públicas amparados desde el poder y el uso indiscriminado de los medios de comunicación a los cuales tiene acceso NiMaMo como la cabeza del ejecutivo y quien a la manera de los autócratas y de sistemas dictatoriales, no democráticos, violan la constitución y las leyes, que el resto de los poderes públicos, que en vez de equilibrar el poder entre los gobernantes y los gobernados, entre el constituyente y los poderes constituidos, elaboran cualquier campaña amañada para desconocer la realidad del sostenido empeño de los nimamistas, para permanecer atornillados en la administración pública, a través de prácticas de ingeniería social y política, para enlodar la buena imagen y la reputación de cualquiera que intente decir, hacer y alertar, sobre los desafueros del oficialismo con los recursos de la nación, donde como se sabe hay problemas acumulados y no resueltos desde hace once (11) años, gobierno que arrancó en 2013 y a la fecha lo que ha hecho es blindarse en las instituciones públicas, en las cuales usufructúan lo que es de toda la población en el territorio de la República Bolivariana de Venezuela, tierra en desgracia, cuando sus hijos e hijas tienen que salir de ella, para poder hacer con sus vidas y con plena libertad, lo que se les niega en su propia patria, desde que en ella se instauró esta manera abusiva de hacer política, típica de los regímenes que hemos conocido muy bien a lo largo de nuestra historia reciente.

En cuanto a detalles sobre las propuestas de los candidatos en cómo pretenden gobernar al país de ser electos, no hay mucha información detallada de sus programas de gobierno para los próximos meses del año. Es un hecho que en los países donde funcionan las instituciones y se respeta la constitución, los candidatos que se miden en las campañas para las elecciones, cuando saben que no van a poder responderle al pueblo, pues optan por renunciar, de manera que no causen más traumas ni dilaciones para tomar las decisiones más acertadas en favor de la nación en un Estado de Derecho. En Venezuela las organizaciones de izquierda no tienen un candidato o candidata para medirse frente a los otros que aparecen en un tarjetón donde en trece (13) ocasiones aparece la imagen del jefe de Estado en campaña, que opaca y apoca la real posibilidad de participación del resto de candidatos y en las mismas condiciones e igualdad de oportunidades, lo que ya dice del tenor con el cual se impone el presidente, en un país presidencialista, donde el mismo copa los cinco (5) poderes del Estado, en los cuales es el primero del ejecutivo, del parlamentario, del judicial, del ciudadano, del electoral, en todos mete su cuchara en el caldo, además es jefe y máximo líder de las fuerzas armadas nacionales y de la política, la diplomacia y de la economía. Tanto poder en una sola persona, inestable, mitómano, que miente y se contradice a diario, tanto que lo que dice en la mañana lo desmiente en la noche, tales son algunos de los mecanismos antidemocráticos aplicados por el gobierno de NiMaMo, desde que decidió apartarse del chavismo y actuar por cuenta propia, afirmándose por sobre los hombros del pueblo y de Chávez que lo llevaron al poder, del cual se enamoró perdidamente, olvidando su verdadera función, ser un mandadero del soberano y no su mandador, su patrono, el amo y señor de un feudo, que es en lo que ha convertido a esta nación, repartida entre sus más cercanos colaboradores, sobre todo los de las fuerzas armadas, que a la final son los que tienen la última palabra, cuando de la estabilidad y la seguridad de la República se refiere, quienes ante cualquiera eventualidad accionan tomando el poder para poner orden y una vez que se vuelve a la calma, en un lustro o década, tal vez vuelvan a entregarle las riendas de la nación a un civil, no a una civil.

Los que criticamos al gobierno desde nuestra postura como venezolanos y venezolanas, que no podemos estar de acuerdo en que se imponga a troche y moche lo que diga NiMaMo, sin consenso y menos participación ni protagonismo por los actores y las actoras en el país, quienes a través de los votos reales, no trucados ni amañados por parte del régimen, con sus triquiñuelas, que es lo que desde aquí eufemísticamente se llama el juego democrático, donde quienes tienen el poder tienen ventajas sobre el resto. Hasta cuándo vamos a seguir actuando bajo los mismos esquemas como hasta ahora. La lucha seguirá siendo antes, durante, y después de las elecciones, sea cual fuere el resultado, habrá que considerar cuál es la diferencia fundamental entre lo que se ha hecho desde el gobierno y la oposición, que ciertamente ha sido lo más beneficioso y favorable para las mayorías de los 29.4 millones de habitantes, población que como sabemos en unos 7 millones se encuentran en una especie de diáspora por el mundo, tratando de sobrevivir bajo otras condiciones, hasta que las cosas que tengan que cambiar en el país así lo hagan. Este gobierno como sabemos ha favorecido a los que más tienen, que es con quienes se alcanza cierta estabilidad para los gobiernos entreguistas, para que no les embochinchen al país, y juntos controlar a través de los mecanismos de coacción, coerción, dominación, y sometimiento a través de infundir miedo, la mayoría de la gente teme por su seguridad, cuando los regímenes utilizan la violencia de muchas formas y maneras. Eso lo hemos vivido en Venezuela en el último siglo, desde 1913, luego del primer golpe de Estado del siglo pasado, al que le siguió el que le dieron a Medina, a Gallegos, a Pérez Giménez, el intento a contra Carlos Andrés, luego contra Chávez, si vamos al detalle, han sido más de 180 intentos contra los gobiernos desde mediados del siglo XIX hasta el contragolpe contra Carmona, cuando el pueblo rescató a su líder el comandante Chávez, entonces presidente separado del poder por unos militares preñados de buenas intenciones, que no fue sino el desconocimiento de la propia Constitución de la República de Venezuela.

Cuando en un país se llega a la negación del voto para elegir, es decir, llamar a votar nulo entre las diez (10) opciones del gobierno, de los pro gobierno, pro oficialistas, opositores y oposicionistas, entre los cuales no se nota la participación de la masa de electores que supuestamente mueven estos candidatos, lo que dice mucho en cómo se bate el cobre en materia política, donde casi hay tantos partidos en un intento de agrupar a sectores entre las clases sociales diferenciadas en la estratificada sociedad venezolana, donde los muchos, que son los pobres, y de donde todos aspiran a sacar el caudal de votos de una tal militancia que no lo es, porque no existe una heterogeneidad de intereses, pues son difusos y actúan en compartimientos estancos, lo cual favorece a quien lleva la delantera, producto de la manipulación y las maniobras, creándose el gran desencanto entre las clases campesinas, obreras, trabajadoras que son las más golpeadas por el sector público. Un eventual triunfo de la oposición tampoco sería la alternativa ni la solución, porque ésta oposición ha demostrado ser apátrida, porque lo hacen notar en cada campaña electoral, donde lo que los mueve es el odio hacia el pueblo pobre, que se atrevió de la mano de Chávez a alzarse contra sus amos, sus patronos, sus burguesías, oligarquías y hasta aristocracias, como ha sido el camino recorrido por la nación desde la colonia, y que apenas es cuando estamos mostrando las diferentes caras de Jano. El no atender las necesidades del soberano, sino de los particulares y las parcialidades políticas y empresariales, por parte de la burguesía revolucionaria en el gobierno de NiMaMo, ha hecho que se profundice la crisis, porque hoy hay menos que son más ricos, y más que son cada vez más pobres, que apenas tienen ciento treinta (130) bolívares mensuales para sufragar sus gastos, comprar lo que necesitan, es decir, una situación del tamaño de una catedral que no la salta un venado o una venada, y que nos quieren hacer creer que así es como vamos a salir de abajo y adelante por parte del régimen que practica el capitalismo hacia arriba entre las altas cúpulas enquistadas desde hace tres décadas en el poder, y que le han hecho tanto daño a la entera nación, al no cumplir ni hacer cumplir las leyes.

Quienes en Venezuela han profundizado la crisis son los que nos han gobernado, porque no han seguido el Plan de la Patria, prefiriendo hacer de la corrupción el Leit motiv para las clases acomodadas del régimen, hoy hay ricos y pobres, sin clase media, pero sí muchos desplazados, diseminados en los barrios marginales, viviendo en condiciones de atraso y esperando las dádivas que a cuenta gota le va suministrando el gobierno, dependiendo de si apoya o no a NiMaMo, y ni hablar del trato infame a los originarios del territorio de hace más de 1200 años. A quienes siguen tratando como lo hacían los conquistadores y luego los colonizadores peninsulares y criollos, hasta la independencia, y volviendo a caer luego en manos de caudillos y de oligarcas, a los que se les unieron los burgueses con su democracia liberal y esta es nuestra historia patria, buena parte de ella que hay que entender y comprender, si y sólo si somos críticos ante nosotros mismos y no dejarnos engañar por cantos de sirenas o pedirle peras al olmo. Es tal la situación de crisis política, que los oficialistas disponen de los tarjetones de los partidos a quienes les han secuestrado sus insignias, pero no pueden sustraerse a su fuero interno, sus convicciones como el primer partido político constituido en el siglo XX, el Partido Comunista de Venezuela (PCV-Dignidad), con profundas raíces y crítico frontal al régimen de NiMaMo, a la institucionalidad arrastrada al mandamás que no es más que un títere de los verdaderos poderes en la Tierra, aquí y en cualquier parte del mundo en este planeta.

Entre nosotros y nosotras se aplican por parte del gobierno nimamista leyes contra el Odio, el Proyecto de Ley contra el Fascismo, que no son sino las aviesas intenciones de los capitostes del régimen para acallar y detener a quienes se atreven a criticarlos, y para evitar las movilizaciones populares y manifestaciones de calle que es la verdadera realidad frente a la imposición que quieren mantener llueve, truene, o relampaguee, como lo ha dicho el propio presidente NiMaMo, y se han hecho eco los funcionario que se guindan del super bigote. Y a sabiendas de que las cuentas no cuadran y las cifradas tampoco para posibilitarles tener margen sobrado de acción, por el desgaste que genera la mentira y el engaño continuado, como lo han hecho a lo largo de once años, de los cuales lo que a luces se asoma es el estilo de vida que sostienen los enchufados y enchufadas, haciendo lo mejor que saben hacer, engañar y defraudar al pueblo con sus políticas maulas continuadas, hundiéndonos cada vez más en una crisis que no se resolverá gane quien gane, porque no presentan sus programas que debe activarse el propio 29 de julio, luego de saberse los resultados de las elecciones, esperando que todo el proceso se desarrolle en calma, con paz y la debida con ciencia que nos jugamos la estabilidad del país, frente a la intolerancia que comienza a tomar cuerpo, y que el régimen aprovecha como una carta bajo la manga, la de la violencia, que los favorece más que a cualquiera, porque mano segura no se tranca, y bastantes problemas tenemos ya para sumarle otros, como la de un estallido social, un golpe de Estado o autogolpe, o la intervención de organismos internacionales, ante un colapso de las instituciones que salpicarían a toda la región.

El gobierno de NiMaMo se ha desprestigiado, lo ha desprestigiado él mismo al prestarse a una campaña sucia contra los chavistas y las chavistas que acompañaron el proceso de cambios desde una revolución pacífica pero armada, como lo decía Chávez. Pero no podemos llevar al país a un "baño de sangre" como lo anunció el propio presidente y candidato único si pierde las elecciones. Unas declaraciones destempladas y muy irresponsable por parte del jefe de Estado en campaña por una reelección para un tercer período, al estilo de los sátrapas que han cundido en América Latina y sobre todo en los países en vías de desarrollo, donde lo que tarda por desarrollarse es la conciencia en la población para que sean los ciudadanos los que elijan qué tipo de gobierno quieren. El nimamismo ha cercenado los derechos políticos, incluso los humanos, que tienen que ver con la participación de la gente sin coacción, ha cerrado espacios de participación política del pueblo, pero la verdad como la luz disipará al oscurantismo que quieren mantener, impidiendo el avance de la reconstrucción del país. La desesperación es mala consejera, lo escribí hace mucho tiempo, cuando las circunstancias eran diferentes y el proceso era el que era, no lo que es ahora, una caricatura de la realidad que nos estalla en la cara a diario, tras promesas que no se cumplen y esperanzas hueras. La derrota electoral está a las puertas del desenlace tan esperado por la inmensa mayoría del país cansado de tanto desafuero, arbitrariedad, ilegalidad e injusticia por parte del régimen que ha cometido crímenes que no prescriben y hay evidencias sobradas de la mayor corrupción de la historia, y a eso lo quieren hacer pasar como si de algún nimio evento se tratara. Son millardos de dólares los que se han sustraído a la nación por parte de los funcionarios que NiMamO colocó en las instituciones del Estado, puso a zamuros a cuidar la carne de la patria.

Esta es la última opción que queda para poder enderezar la carga en medio del río crecido y una corriente de opiniones adversas al régimen nefasto de quienes, prevalidos por el poder desde las instituciones del Estado, han mentido con descaro, teniendo las patas cortas y de tanto contonearse el bojote es imposible de ocultar. Ya basta de tantas amenazas, asuma su barranco señor presidente y que obrero y chavista, como la tos, es imposible ocultar sus continuas equivocaciones, confiando en que sus mentiras tantas veces dichas, pasarán como verdad, se ha deslegitimado de cara al país, a la región y al mundo. Los que ayer lo apoyaban porque lo creían chavista, hoy no lo acompañan en su maltrecha situación. Resta saber cuál será la actitud que asumirá la institución de las Fuerza Armada Nacional Bolivariana, obligados con la patria, con la nación con la preservación del Estado, del derecho, de los humanos y de los constitucionales, garantes de la imparcialidad a la hora de tomar la decisión más acertada y con espíritu de cuerpo, ni nimamista, ni maricorista, sino genuinamente venezolanista, latinoamericanista, antiimperialista, anticapitalista, y en beneficio de la nación desde el Ejército forjador de la independencia y la libertad, y por la justicia, sin violencia, ni guerra entre connacionales. Un verdadero líder sabe cuándo ha llegado el momento, y evitar un baño de sangre, si se sabe que la derrota está a las puertas. Es hora de recapacitar, de asumir y ser responsable, como en aquel momento del ¡Por ahora de su mentor y que gracias a él estás en la presidencia de la República Bolivariana de Venezuela, se lo debe a él, y al pueblo de Venezuela!

Se espera que para el próximo domingo la participación será masiva hacia los centros de votación, no así los votos que se requerirán para que cualquiera de los que salgan electos, cuente con el suficiente porcentaje que le permitirá asumir y enfrentarse luego de los seis meses que restan antes de asumir la presidencia, por lo que hay que poner las barbas en remojo, y dada las particulares circunstancias, cualquier cosa se puede esperar por parte del régimen principalmente, que es quien lo perdería todo, lo que los deja sin aliento, porque son muchas las cuentas pendientes con la justicia nacional e internacional, y también la divina, que de ella no se escapa nadie. El nimamismo ha recurrido desde las operaciones militares y policiales de las OLP, que golpearon tanto a las organizaciones delictivas, como a los habitantes de los sectores populares donde se afincaron a plomo, dejando centenares de bajas, muertos que no han sido contabilizados, ni lo serán por parte del régimen. Por ello de esta situación sumamente delicada en estos momentos álgidos de la política nacional, y se pretende llevar al plano de la profundización de escenarios de confrontación y de violencia en escalada. Habrá que echarse el miedo a las espaldas y tomar el revulsivo contra toda impunidad que no es sino la participación política masiva sin dejarse intimidar por amenazas de los grupos de choque paramilitares y parapoliciales. Venezuela se defiende por los venezolanos y las venezolanas de corazón.

El 28 de julio aflorará la "triste soledad de una traición" por el régimen nimamista que acabó con las esperanzas materializadas desde 1999 con el proceso de cambios espirituales para enfrentarse con el peor enemigo desde la propia proclama del Libertador frente a la potencia del norte con ansias de expansión y de sojuzgar al resto de las naciones de las América. NiMaMo está contra las cuerdas, y se enfrenta a la soledad, siendo la opción chavista la que le disputa la dirección de la sociedad, marcando la diferencia ante la crisis de gobernabilidad que se profundiza antes y después de las elecciones. Porque nada va a cambiar de la noche a la mañana siguiente, del 28J, jugarán la participación frente a la desolación de quienes han traicionada a la historia que se escribe en letra con sangre, sudor y lágrimas, derramadas por el pueblo que ha sido traicionado, dejado de lado, marginado por parte de este régimen que se apartó de su promesa, de su juramento de cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes de la República, deslegitimándose ante la gobernabilidad. Es imperativo que entre todos y todas, líderes y lideresas en Venezuela, alcemos nuestras voces y que se nos escuche en el mundo entero, que lo que hacemos es por Venezuela, por el Estado nación, frente a un gobierno que ha fallado de manera reiterada, apartándose de Chávez y del soberano, desatención que permitió que se cometieran tantos hechos de corrupción antirrevolucionarios, y que para salvar sus pellejos no le importa que el país caiga en la violencia. El 28 de julio marca el inicio de una nueva etapa para la relegitimación de las instituciones, y de la vuelta a la sindéresis, y de los y las compatriotas que se encuentran afuera, esperando porque haya un cambio real, verdadero y trascendente, donde se establezcan línea de acciones, de programas y planes de recuperación del país con un verdadero apoyo popular, donde lo único que nos disputaremos es quienes harán lo imposible para que la dirección que debamos tomar sea la de la patria para los casi treinta millones de habitantes.



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Franco Orlando


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